Disputa por "hueso", paraliza actividades en el Congreso de Tabasco
ARMANDO GUZMáN
VILLAHERMOSA, Tab., 6 de abril (apro).- Por lo menos 30 de los 35 diputados que integran la 59 Legislatura andan en busca de una diputación federal o de una presidencia municipal.
De entrada, siete legisladores --cuatro del PRD y tres del PRI--ya obtuvieron el aval de sus respectivos partidos para disputar alguna de las seis diputaciones federales que estarán en disputa el próximo 5 de julio y que actualmente todas están en manos del PRD.
Los diputados perredistas José Alberto Pinzón, Adán Augusto López y Casilda Ruiz, contenderán por los distritos primero, cuarto y sexto, en tanto que Óscar Cantón Zetina va como candidato "externo" por la vía plurinominal.
Por el PRI, la legisladora Amalyn Yabur y el exlíder petrolero de la sección 44, Pilar Córdova, contenderán por los distritos cuarto y sexto, mientras que la lideresa estatal del tricolor y también diputada local, Georgina Trujillo, tiene "amarrado" su tránsito al Congreso federal al ir como abanderada plurinominal.
Y por el PAN, su único representante en el Congreso local, José Antonio de la Vega, busca la diputación federal por la vía plurinominal.
En el caso de la renovación de las presidencias municipales, que se efectuarán en octubre próximo, junto con el Congreso local, unos 20 legisladores han hecho públicas sus aspiraciones de gobernar alguno de los 17 municipios en disputa, de los cuales 10 están en manos del PRI y siete del PRD.
Sobresale el presidente de la Junta de Coordinación Política, el priista José del Carmen Escayola, acusado por la oposición de utilizar recursos de la Cámara de Diputados para distribuir regalos y promocionarse para la alcaldía del municipio de Centro, asiento de Villahermosa.
Para este mismo cargo trabajan los también legisladores priistas, Jesús Alí de la Torre y Jaime Mier y Teherán.
El municipio de Cárdenas –segundo en importancia de Tabasco- la diputada priista Delia María Montejo, que se cambió del PRD al tricolor al inicio de la actual Legislatura, busca la candidatura, igual que los legisladores perredistas, Ezequiel Ventura Baños y Rafael Acosta León.
Por Macuspana, aunque ya está nominado para diputado federal, quiere ir el perredista José Alberto Pinzón; en Comalcalco, la priista Esther Alicia Dagdug lucha por la nominación, igual que el perredista Alipio Ovando.
En el municipio de Centla, el perredista Julio César Vida está apuntado y en Balancán, el priista Lucas Sarao. El priista Manuel Díaz, quiere repetir en la alcaldía de Emiliano Zapata; y su compañero de bancada, Ulises Solís, busca gobernar Tacotalpa.
Los priistas David Alonso Aguirre y Francisco Javier Custodio, sueñan con la presidencia de Cunduacán, en tanto que el perredista Domingo García y el priista Moisés Valenzuela, aspiran a la alcaldía de Jalpa de Méndez.
Para Huimanguillo se mueve el perredista Ovidio Chablé y para Jalapa, el priista Víctor Manuel Domínguez. En Jonuta, el perredista Armando Narciso Correa cuenta con el apoyo del alcalde de ese partido, Carlos Francisco Lastra; por Nacajuca, el perredista Crisanto Salazar anda en soterrado proselitismo.
El perredista, Raúl Gustavo Gutiérrez, hace lo mismo para alcanzar la nominación por Tenosique y el también perredista, Cristóbal Javier Angulo, suspira por Paraíso.
Finalmente, el perredista Héctor Raúl Cabrera busca la candidatura para presidencia de Teapa.
Sin embargo, más de 300 iniciativas de ley y propuestas de punto de acuerdo se encuentran estancadas en Comisiones ante el escaso e improductivo trabajo legislativo.
En 28 meses de labor, los diputados tabasqueños han privilegiado los enfrentamientos, golpes, toma de tribuna y, sobre todo, la depredación del millonario presupuesto del Congreso del Estado.
En 2007 y 2008 que representan los dos primeros años de la actual legislatura, los 35 legisladores del PRI, PRD y PAN han devorado 562 millones de pesos (281 en cada ejercicio); más 295 millones que tienen asignado para 2009, por lo que en tres años habrán ejercido alrededor de 857 millones de pesos.
Un legislador tabasqueño tiene una dieta mensual de 50 mil pesos libre de impuestos, a lo que hay que sumarle 40 mil de gastos parlamentarios; 23 mil 333 pesos de gestión social; 10 mil de viáticos y gastos de camino; 12 mil 500 para atención ciudadana; 8 mil 333 pesos para difusión; 5 mil de combustible y otros 5 mil pesos de despensa para apoyos sociales.
Es decir, cada diputado se embolsa casi 155 mil pesos mensuales, más de los 148 mil 15 pesos que percibe el mandatario Felipe Calderón, según la nómina en Internet de la Presidencia de la República.
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