lunes, 8 de junio de 2009

Guadalupe Loaeza





Guadalupe Loaeza
Presentación

En estos momentos me encuentro frente al espejo. Estoy dispuesta a hacerme una entrevista para los lectores de El Periódico. Me veo y me pregunto quién soy. Sonrío con mi imagen. No me gusto. Curiosamente me descubro un ojo triste y el otro, animoso. “Soy alegre y triste a la vez”, me digo. A pesar de mis eternas hombreras, veo que mis hombros están bajos, el izquierdo está más apachurrado que el derecho. Bueno, tal vez sea normal, porque ya es muy tarde y porque me siento cansada.
 
“¿Por qué escribes?”, me pregunto. Me veo fijamente y procuro contestarme con toda sinceridad: “Escribo para saber quién soy. Escribo para el lector anónimo. Escribo porque ya no podría vivir sin escribir. Escribo para entender el mundo. Escribo porque es una manera de disciplinarme con la realidad. Escribo porque he descubierto, al cabo de 25 años de escribir y muchos libros publicados, que mi vocación es la comunicación. Escribo para ser más honesta. Escribo, como dicen todos los escritores del mundo, para que me quieran. Escribo por narcisista. Escribo para no sentirme sola. Escribo para ahuyentar mis fantasmas. Escribo para que las cosas no se me olviden. Escribo para acompañar al lector. Escribo para dejar de hablar como un loro. Escribo para que mis bisnietos me lean durante algunas tardes lluviosas. Y finalmente, escribo porque orgullosamente puedo decir que vivo de la escritura”.
 
Después de responderle, a la del espejo y a mí misma, nos miramos por algunos segundos.
 
“¿Te consideras escritora o periodista?”, me descubro, cuestionándome de pronto. “Ni una ni otra cosa. Soy una platicadora por entregas. O sea que en lugar de platicar, escribo, me digo seriamente”.
 
“¿Cómo preparas tus materiales? ¿De qué manera eliges los temas de los que va a hablar?”, me pregunta mi entrevistadora. “Sin pretensiones puedo decir que los temas que abordo los siento en el aire. Me digo: si de esto se habla, de esto debo escribir”.
 
“¿Quién crees que es tu lector?”
 
“Me gustaría que mi lector fuera joven. Tengo la impresión que, inconscientemente, me dirijo más a las mujeres. Siento que mi modo de escribir irrita a los hombres, y sin embargo me leen mucho.”
 
“¿Por qué te has cambiado tantas veces de periódico?”
 
“Soy de las que piensan que la vida se compone de etapas, como si fueran volúmenes de una obra muy extensa. Cada periódico ha sido un volumen muy importante. Ahora empiezo uno nuevo que espero que sea el más grueso.”
 
“¿Te gustaría agregar algo?”, me pregunto para terminar esta extraña entrevista. “Sí. Quiero darle la bienvenida a los lectores de El Periódico y decirles que estoy muy contenta porque juntos vamos a escribir esta nueva etapa de la vida de México”.
 
Al despedirme de mi imagen en el espejo, advierto que mis dos ojos ya están alegres. “Buen signo”, me digo.
 
Candidata a diputada federal por el PRD

No hay comentarios: