Chantajeando con la salud
Las amenazas a la salud despiertan preocupación y miedo porque involucran la vida misma. Los publicistas del gobierno espurio lo saben y han montado una campaña de chantaje para defender el indefendible paquete económico para 2010. Sí no aprueban el nuevo IVA de 2%, incluyendo a las medicinas y alimentos, no habrá vacunas contra la Influenza; no se alcanzará la universalidad del seguro de salud; no se podrá mejorar los servicios de salud; etcétera. Con este mensaje tenaz se evoca la imagen de la enfermedad y muerte.
Es éticamente inaceptable traficar con las necesidades del pueblo. Es todavía peor cuando se hace con mentiras.
El nuevo virus de influenza H1N1 ha causado pánico y un inmenso daño al país. No es por su peligrosidad, que es menor de la de la influenza estacional, sino por su uso político. Otra vez se esgrime la H1N1 por razones ajenas a la salud. El Fideicomiso de Protección Social en Salud tiene cuantiosos fondos, unos $ 20 mil millones, que pueden destinarse a emergencias epidemiológicas. Si se usaron este año para el H1N1 ¿por qué no en 2010? Está también previsto que estos fondos se apliquen en el fortalecimiento de la infraestructura de salud. ¿Por qué no se utilicen para este fin en vez de acumularse en el fideicomiso?
La Constitución garantiza el derecho a la salud a todos los mexicanos, o sea, el acceso universal a los servicios. El Seguro Popular no lo ha logrado siquiera para sus asegurados porque un seguro no da acceso a servicios si estos no existen o están restringidos. Garantizar acceso a todos requiere repensar el sistema de salud y usar eficientemente los recursos. El Seguro Popular tiene un subejercicio de unos 5 mil millones cada año mientras que los hospitales y centro de salud, si es que existan, tienen graves carencias de medicinas, insumos y personal.
Secretaria de salud del Gobierno legítimo
secretariasaludgl@gmail.com
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