miércoles, 14 de octubre de 2009

El cierre de Luz y Fuerza del Centro es un mensaje negativo para obreros disidentes: Fernández


Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)

ARTURO ALFARO GALÁN

La desaparición de la paraestatal Luz y Fuerza del Centro (LFC), por parte del gobierno federal –encabezado por el panista Felipe Calderón Hinojosa– es “un mensaje de advertencia” para la clase obrera del país “que es disidente” y que no se ajusta “dócilmente” a las políticas públicas de su administración, consideró el rector de la Universidad Iberoamericana (Ibero), David Fernández Dávalos.

Además, afirmó que la sociedad mexicana se está dando cuenta “que hay un gobierno autoritario, que no está ofreciendo soluciones” a los conflictos políticos, por lo que calificó como “desacertada” la decisión que se tomó el pasado sábado, cuando elementos de la Policía Federal tomaron por la fuerza las 103 instalaciones de LFC en el país, una de las cuales se encuentra en la localidad de Necaxa en el municipio poblano de Juan Galindo.

“Esto es un golpe de mano, la modernización –de la empresa– podría haberse hecho por otros medios distintos, con pláticas con el sindicato. Espero que no sea una ofensiva contra el sindicalismo crítico e independiente de México”, afirmó en entrevista.

Fernández Dávalos indicó que, a pesar de que el discurso del gobierno federal es modernizar el sistema de electricidad en el país y hacer más eficiente el servicio para la población, se han perjudicado los intereses de los trabajadores, al liquidarlos “de tajo”.

“El cierre es una vulneración del sindicalismo, porque no hubo negociación ni acercamientos, sino que simplemente se tomó la medida política luego de haber negado la toma de nota al SME”, refirió el rector de la Ibero.

Asimismo, Fernández Dávalos apuntó que la crisis económica, junto a la alimentaria, de empleo, sanitaria y política, deberá sumarse la incertidumbre laboral, lo cual advierte la reactivación de la lucha política en el país.

Por su parte, el investigador de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Puebla Alejandro José Campos Azuara aseveró que la determinación del gobierno federal por desaparecer LFC, debió sustentarse, ante cualquier acción violenta, “en hacer una administración mucho más sana y limpia del organismo”.

“Luz y Fuerza del Centro era una empresa viable, pero no fue administrada de forma adecuada y pertinente (...) El gobierno federal debió restringir los recursos a dicho organismo, y aplicar otras medidas, en lugar de una acción como la que sucedió”, dijo.

Finalmente, Campos Azuara advirtió que el actual escenario podría ser el inicio de una probable privatización del servicio de energía eléctrica, pese a que se ha anunciado que no se hará, pues el gobierno federal está terminando con las compañías que han registrado una posible recuperación económica.

No hay comentarios: