Atraco
Si recordar es volver a vivir, como sentencia un viejo refrán universal, memorias e imágenes ingratas, con episodios trágicos, traen a los mexiquenses las recientes renegociaciones de la deuda pública del estado de México: con Arturo Montiel Rojas y su sobrino Enrique Peña Nieto, pero ambas bajo la vigilancia del ahora diputado Luis Videgaray.
Los atribulados mexiquenses se estremecieron esta semana con un eco resonante que los enteró que, si los números cuadran, en los próximos cinco lustros deberán pagar un promedio de 119 mil millones de pesos sólo por intereses de esa deuda.
Propagado, el eco surgió ensordecedor, se encontraron con una nueva: su gobierno debe la friolera de 73 mil millones de pesos, con un promedio de cinco bancos mexicanos, bueno con oficinas en México, como Bancomer.
De acuerdo con informes del Banco de México, cinco entidades concentran el mayor porcentaje del endeudamiento: Distrito Federal; Nuevo León; estado de México; Jalisco y Baja California.
En orden descendente, deben: 551 mil 121.5 millones de pesos; 127 mil 082.4 millones; 73 mil 648.8 millones; 52 mil 164.8 millones y 40 mil 741.1 millones.
Los ojos se hicieron más grandes y las miradas conspicuas adquirieron niveles de incredulidad dolorosa porque, hasta antes de las elecciones federales y locales de julio pasado, los mexiquenses creían que la deuda rondaba los 31 mil millones de pesos.
Un señalamiento en la columna de la dirección del matutino toluqueño Alfa fue un dardo preciso: La renegociación es una gran tomadura de pelo. Cada año, desde los cinco anteriores y hasta 2038, se pagarán en promedio 3 mil 500 millones de pesos, sólo de intereses. […] El chistecito costará un ojo de la cara, un auténtico atraco institucionalizado”.
Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV
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