Inventan comisiones
Bancos mexicanos resarcen, con triquiñuelas, los cargos que les prohibió el Banco de México
Marco Antonio Durán
Por cada comisión que regula o cancela la autoridad –el Banco de México (Banxico) –, los bancos mexicanos ya tienen una nueva o una sustituta, de tal forma que no se vean mermados sus jugosos ingresos.
Apenas hace unos meses el Banxico emitió disposiciones para que eliminaran los dobles cargos a los tarjetahabientes por el uso de cajeros red y algunas otras, pero los banqueros ya se inventaron otras como el cobro de 200 pesos por cada aclaración improcedente.
Esto significa que los usuarios ya no pueden reclamarle porque, a discreción, los ejecutivos de un banco deciden si procede o no y, sin que haya un peritaje de por medio o de alguna otra autoridad, la institución cobra esos 200 pesos por revisar (en cinco minutos) sus movimientos, lo que ellos asumen como un costo.
Unilateral como fue, por ejemplo, la nueva comisión, los bancos empezaron a mandar, en los estados de cuenta, una leyenda: “comisión por aclaración 200 pesos”; esto es, cuatro salarios mínimos.
Sin más estudió que su voluntad o la de algún directivo, los banqueros imponen las comisiones y los recargos.
En ese contexto, es necesario recordar que también cobran al usuario entre 250 y 300 pesos si éste no paga el día de vencimiento que dice su estado de cuenta en la Tarjeta de Crédito, aunque ya le hayan cargado intereses e impuestos respectivos.
Otro abuso es el de las comisiones que cobran en las terminales punto de venta y que encarece el producto al consumidor final.
Lo anterior significa que los bancos cobran, a los negocios afiliados, una comisión que va de 0.6 al 0.8 por ciento al millar, cada vez que se paga con tarjeta de crédito o débito y que los establecimientos encargan de subir el producto al cliente para compensar esta suerte de comisión.
Silencio
La Comisión Federal de Competencia (CFC) hizo un pronunciamiento en ese sentido, pero incompleto porque sólo habló de las comisiones que pagan los bancos entre ellos por aceptar en comercios tarjetas de crédito y débito que no emitieron, y deben ser reguladas porque encarecen los productos al público.
Pero ni la Condusef, ni Banco de México y menos la CNBV se atreven a cuestionar este hecho a sabiendas de que ellos mismo (los banqueros) son los dueños de las empresas que actúan como cámara de compensación. Por ejemplo, Banamex y BBVA Bancomer son propietarios de E-Global, mientras HSBC, Scotiabank, Banorte y Santander tienen a Prosa.
Estas empresas forman un duopolio que se encarga de controlar todas las operaciones en los cajeros automáticos y todas las comisiones que se cobran. Por si fuera poco, de forma arbitraria imponen las comisiones.
Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV
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