Julio Ricardo Blanchet Cruz
• No, por favor…
25 febrero 2010
jrbc@diariolibertad.org.mx
Mientras su marido se hace como el tío Lolo y declara que su administración no protege al famoso “Chapo”, a quien han visto (lo mismo y tiene dobles) pasear tranquilamente por la Ciudad de México, por Guadalajara, por Sinaloa y hasta en Honduras, según acaba de informar el encargado de la seguridad de esa Nación…
Doña Margarita, hasta ahora prudente y discreta, trae al presente nefastos recuerdos de primeras damas ateperetadas y peligrosamente ambiciosas, se aloca y comienza a hablar de lo que no sabe…
Si don Felipe no tiene ni idea de lo que es el combate a las drogas y lo que ello ha significado y representa, pues ella menos. Y lo único que hace con semejantes declaraciones, es el ridículo…
Como el que recién hizo en el auditorio George C. Marshall del Departamento de Estado norteamericano, "No queremos, dijo la respetable Dama, que nos roben a lo mejor de nuestros pueblos que son los niños, las niñas y los jóvenes"…
Entre los asistentes aplaudidores, no podría ser de otra manera, estaban el inútil secretario mexicano de Salud, José Ángel Córdoba, y los embajadores Arturo Sarukhan y el nefasto Carlos Pascual…
Cabiendo solo agregar: ¿Otra Martita? No por favor. Ya tuvimos bastante…
Cambiando de tema…
Mientras los respectivos secretarios de la SEP y la SSA, dos perfectos ineptos con ínfulas de iluminados, que es lo peor, declaran aviesamente que no pueden hacer nada para retirar de los planteles educativos la comida chatarra…
Revirándoles a los padres de familia la responsabilidad que ellos como parte del Gobierno debieran afrontar, toda vez que la salud de un pueblo es responsabilidad de sus gobernantes, pues es una obligación del Estado velar por ello…
Los padres de familia a su vez les dejan la tarea de educar a sus propios hijos, hasta de los recién nacidos, a ilustres desconocidos, con las consecuencias que ello conlleva y que palpablemente podemos observar en nuestras juventudes, hoy por demás y en exceso descontroladas…
La responsabilidad de velar por la salud de sus habitantes, es del Estado, según está estipulado en la Constitución. Pero primariamente es responsabilidad de los padres, eso no cabe duda…
Para terminar…
Que ya se dieron cuenta los EEUU que en Ciudad Juárez no existe el Estado de Derecho. Pues sí que se tardaron…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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