viernes, 12 de febrero de 2010

Un gobierno que se divide


Un gobierno que se divide

El presidente Felipe Calderón perdió pisada, y en una cadena de errores y desaciertos desató esta semana la peor crisis política en lo que va de su sexenio.
Por Ramón Alberto Garza
12/02/2010 - 0 comentarios
Categoría: Política

Pretendió negociar en pistas distintas con dos partidos de la oposición y terminó con saldo rojo. Y lo que podría ser peor aún, adelantando los tiempos de la sucesión presidencial de 2012.

El inquilino de Los Pinos enfrenta hoy un difícil panorama político.

Con un secretario de Gobernación maltrecho, renunciando sorpresivamente al PAN y aceptando que lo hace por motivos inconfesables. ¿Podrá continuar como el operador de su gobierno sin confesar por qué lo hizo? ¿Qué se oculta? ¿Es un simple montaje para salvar cara?

Con un PRI que lo legitimó en la Presidencia sintiéndose traicionado, sin confianza alguna en la palabra de un mandatario que prometió y no cumplió. ¿Podrán volverse a sentar los tricolores a pactar algo en Los Pinos? ¿Confiarán en que se concretarán los acuerdos de ambos lados?

Con un PRD que siempre lo llamó espurio, sentado a la mesa como su mejor aliado en la conquista de tres gubernaturas solo para rescatar al PAN de su nueva debacle electoral en 2010. ¿Podría el partido en el poder ganar alguna de esas gubernaturas sin el PRD? ¿Qué pedirá el PRD a cambio de esas alianzas? Y si ganan, ¿quién manejará las tesorerías de esos estados con miras a la presidencial de 2012?

Y con su partido, el PAN, dividido por lo que se considera una traición a los principios fundamentales del partido que fundaran su padre y el padre del renegado secretario de Gobernación. ¿Qué harán Diego Fernández de Cevallos, Santiago Creel o Manuel Espino, por citar algunos? ¿Llegará unido el PAN para la selección de su candidato?

La pregunta que resuelve todas las interrogantes es: ¿por qué dimitió a su militancia panista quien era considerado el hombre más poderoso del gabinete calderonista?

Cuatro tesis se manejan en torno al cisma político cuyas consecuencias aún no son dimensionadas.

PRIMERA TESIS: LAS ALIANZAS CON EL PRD

Bajo este supuesto, Fernando Gómez Mont había negociado con el PRI, y en particular con su líder senatorial Manlio Fabio Beltrones, la aprobación de la reforma fiscal en diciembre.

A cambio, el PAN se comprometía a no hacer alianzas con el PRD en las 12 elecciones de gobernador de 2010.

En esas negociaciones, los priistas le preguntaron al secretario de Gobernación qué pasaría si el PAN no cumplía el pacto. “Pues renuncio al partido”, les habría respondido Gómez Mont.

Aunque con enmiendas, la reforma fiscal pasó con el voto del PRI. Pero apenas arrancó el año, el presidente del PAN, César Nava, inició sus acercamientos con los perredistas.

En distintas ocasiones se dieron desencuentros entre Gómez Mont y Nava. Y el quiebre vino con la candidatura de Gabino Cué al gobierno de Oaxaca.

El diferendo fue tal, que el secretario de Gobernación se vio obligado a ir personalmente el martes pasado al Consejo Nacional del PAN en un intento por convencer a sus correligionarios de que las alianzas eran perversas, ajenas a los principios albiazules.

Al parecer, la argumentación fue débil, no se explicitaron los acuerdos fiscales con el PRI. Y una vez retirado Gómez Mont, los consejeros votaron de forma unánime en favor del matrimonio electoral con el sol azteca.

Los panistas que favorecieron la alianza con el PRD argumentaban que el pacto con el PRI fue hecho por Gómez Mont sin la autorización del presidente. Difícil de creer.

Además, advertían que el acuerdo de no alianzas era sobre un aumento al IVA de dos por ciento, no del uno por ciento, como terminó siendo votado.

Perdido, Gómez Mont no tuvo más remedio que cumplir su palabra y renunciar al PAN.

Su sorpresiva dimisión se dio el mismo día en que el presidente Felipe Calderón debía brillar con la fastuosa presentación de los eventos del Bicentenario.

Pero en la noche los noticieros de televisión, y en la mañana los titulares de prensa, fueron acaparados por la renuncia de Fernando Gómez Mont al PAN.

SEGUNDA TESIS: LOS SALINISTAS DEJAN A CALDERÓN

Pocos desconocen que uno de los artífices del apretado triunfo de Felipe Calderón en las elecciones presidenciales de 2006 fue Carlos Salinas de Gortari.

El ex presidente articuló un poderoso frente de priistas que dieron la espalda a Roberto Madrazo para aliarse con el PAN. Al frente Elba Esther Gordillo y sus maestros. En la retaguardia, y con la operación electoral a cuestas, los gobernadores del llamado Tucom.

El móvil de Carlos Salinas era uno y solo uno. Evitar, a cualquier precio, que Andrés Manuel López Obrador se adueñara de Los Pinos. Le temía a la posibilidad de que una vez en el poder, el perredista iniciara un proceso político en su contra.

Por eso, cuando comenzaron a asomarse los primeros indicios de que César Nava y el PAN negociaban con el PRD, Carlos Salinas habría enviado el mensaje.

Y para ello habría empleado a quienes desde su sexenio fueron llamados panistas salinistas. En la lista, Diego Fernández de Cevallos, Fernando Gómez Mont, Antonio Lozano Gracia, Julio Esponda y otros abogados, algunos de los cuales sirvieron a la causa judicial de su hermano Raúl.

Primero se dio la alianza en Durango en torno a José Aispuro. PAN, PRD, Convergencia y PT alzaron la mano de su candidato común. Pero eso no fue del agrado del ex presidente. Y el PT, siempre cercano a los afectos salinistas, terminó por renunciar a la alianza.


El cisma final se dio con la postulación de Gabino Cué para Oaxaca. Y Carlos Salinas sintió entonces que desde la Presidencia, bajo las siglas del PAN, se había comenzado a dar respiración artificial no solo al disminuido PRD, sino a Andrés Manuel López Obrador.

Y el ex presidente concitó a sus simpatizantes panistas para intentar frenar la ya anunciada alianza. Gómez Mont fue la pieza clave del ajedrez para dar jaque mate a la jugada política PAN-PRD.

TERCERA TESIS: TODO ES UN MONTAJE PARA SALVAR CARA

Bajo este supuesto, la renuncia de Fernando Gómez Mont al PAN es un asunto pactado con el presidente Felipe Calderón.

Es la salida barata para liquidar al PRI el pago incumplido de la factura por la reforma fiscal. La promesa era que si no se cumplía lo de las alianzas, el secretario de Gobernación renunciaría al PAN.

Preferible sacrificar una torre que dar jaque mate al presidente. Sacrificar al segundo que se dice víctima de las decisiones absurdas del presidente del PAN, César Nava.

Y esta no es una simple tesis. La sostiene Manuel Espino, ex presidente del PAN.

Pero el PRI no compra el montaje. Y es Manlio Fabio Beltrones quien dice que también debe renunciar al PAN el presidente Felipe Calderón. La inferencia es clara. Él también dio su palabra en el pacto.

La tesis del montaje solo podrá ser corroborada con el tiempo. Si Gómez Mont se mantiene en Gobernación, se fortalecerá. Si es relevado, como se espera, caerá por sí misma.

CUARTA TESIS: GÓMEZ MONT PROVOCA SU RENUNCIA

Desde hace meses, el secretario de Gobernación está incómodo en Bucareli. No le gusta el estilo personal de gobernar de su ex compañero de la Libre de Derecho.

Pero también en Los Pinos se sentía desde hacía meses que el secretario de Gobernación tenía más afectos en la oposición, en especial en el PRI, que en el gobierno o en el mismo PAN.

En más de una ocasión ya se hicieron de palabras. Y también en más de una ocasión Gómez Mont plantó su renuncia a Calderón.

Al igual que Agustín Carstens, no le gusta el carácter y mucho menos el tono de voz que en muchas ocasiones emplea su jefe, el presidente.

Por eso, desde hace meses se viene manejando la salida de Gómez Mont. Porque a quien quería escucharlo, le decía que ya no encajaba en el equipo calderonista. En particular, renegaba de César Nava y de su manejo del PAN.

Pero lo que sería la gota que derramó el vaso fue una información dada a conocer el miércoles 10 de febrero por la periodista Marcela Gómez Salce en su columna del periódico Milenio.

De acuerdo a esa información, publicada antes de que el secretario de Gobernación renunciara al PAN, el incidente se dio en el foro sobre la Reforma Política convocado por el Senado.

Al abrir el foro, Manlio Fabio Beltrones habría cuestionado las formas de enviar una iniciativa presidencial sin previo consenso con los legisladores. La censura fue fuerte, pero institucional.

Cuando Gómez Mont tomó la palabra, se lanzó directo contra el senador priista, con quien por cierto lleva una sólida relación. La concurrencia se sorprendió por el tono inusual de quien debía ser el conciliador nacional.

Pero al terminar el evento, Gómez Mont se habría acercado a Beltrones intentando una explicación. Y esa habría salido de la Blackberry del inquilino de Bucareli, donde un mensaje enviado por Felipe Calderón decía: “¡Rómpele la madre!”.

Era una clara alusión presidencial al discurso de Beltrones, y el secretario de Gobernación obedeció.

Pero el hecho de mostrar el mensaje al priista habría dejado en claro que prefería quedar bien con la oposición que con su jefe, el presidente, quien quedaba exhibido.

¿Cómo podría volver a confiar el principal negociador del PRI en un acercamiento con el presidente que ordena a su segundo: ¡Rómpele la madre!?

Otro incidente marcaría el desencuentro entre Los Pinos y Bucareli. La aparición del general secretario Galván Galván, en la que por primera vez un militar impulsaría desde su discurso no asuntos militares, sino políticos, con un exhorto a apoyar la reforma política calderonista.

Gómez Mont habría leído que su capacidad de interlocución era limitada, y antes de esperar su salida, provocó con la renuncia al partido un hecho que lo ubicaba como un panista congruente con los principios fundacionales.

La intención sería hacer un blindaje frente a la posibilidad de la salida. Y en caso de consumar su renuncia, salir con la frente en alto. Como le sucedió a Felipe Calderón cuando Vicente Fox le llamó la atención por el destape prematuro en Jalisco. Su renuncia lo fortaleció.

Por lo pronto, se fortalecía la posibilidad de un relevo en Bucareli. Algunos insisten en la llegada de Juan Molinar Horcasitas, el actual secretario de Comunicaciones. Otros apuntan hacia Josefina Vázquez Mota, la líder de la bancada panista en la Cámara de Diputados.

Fuente: Reporte Indigo
Difusión: AMLOTV

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