Dulce Maya
TEPOZTLÁN. El riesgo de enfrentamiento en torno a las obras de ampliación a cuatro carriles en la Autopista Cuautla-La Pera va en aumento.
Desde las primeras horas de este lunes y al repique de campanas, vecinos de Tepoztlán reforzaron el campamento Caudillo del Sur, ubicado en los límites de los bienes ejidales y comunales de esta localidad, para evitar que la empresa Tradeco reiniciara sus trabajos en los 15 kilómetros restantes del proyecto carretero.
Los opositores al proyecto se plantaron la mañana de ayer frente a la maquinaria pesada, trabajadores y policías federales, ante el presunto intento del gobierno federal de avanzar con los trabajos de la obra en territorio comunal del municipio de Tepoztlán.
“Fue una absoluta provocación por parte de Tradeco y la SCT, estamos frente a la policía y no sabemos qué va a pasar, hay gente de un lado a otro. Están provocando y entrando aquí, están entrando aquí donde se supone que no deben estar porque ponen en peligro nuestra vida.
“Pasaron la línea y no vamos a permitir que entren las máquinas a la parte de abajo del campamento. No tienen la autoridad jurídica para traspasar el límite, pero sí nos ponen en peligro. Es inaceptable que con sus máquinas se internen”, señaló el vocero de los Frentes Unidos por la Defensa de Tepoztlán, Manuel Contreras Maya.
Presiones por acelerar la obra
La semana pasada, el director del Centro Morelos de la SCT, Carlos Mateo Aguirre Rivero, anunció que las obras de construcción en el tramo faltante de 15 kilómetros -correspondientes a los bienes comunales-, en la Autopista Cuautla-La Pera, estarían por reiniciar “en próximas fechas”. Al parecer, este lunes sería la fecha prevista.
El funcionario federal se dijo muy optimista: “No me ha pasado por la mente su cancelación, pero de ser así, estaríamos hablando de más de mil millones de pesos, los que se irían a otro estado”.
“No tenemos una fecha fatal; sí nos están insistiendo nuestras oficinas centrales y normativos a nivel central, de buscar una solución inmediata a este problema y lo estamos buscando. Yo creo que en fechas muy próximas podremos entrar a la ultima parte de la conclusión de este proyecto”, dijo.
La resistencia
Arriba, en el cerro, en el campamento de resistencia El Caudillo del Sur, se lanzó la advertencia organizada de los comuneros del Valle Sagrado de que no permitirán la
devastación de la zona; está de manifiesto en cada una de las mantas y rostros de los activistas; mientras que abajo, otro grupo hace frente directo a la maquinaria pesada, a los trabajadores de Tradeco, al personal de la SCT y a la policía.
Desde arriba, se puede ver el avance de la Autopista a cuatro carriles Cuautla-La Pera y también escuchar en medio de las chicharras, el avance de las máquinas que la empresa Tradeco utiliza para derribar el cerro, cada vez más cerca.
Este campamento -fortalecido por el Frente en Defensa de Tepoztlán (FDT)-, es el resultado de un acuerdo de la asamblea de comuneros de Tepoztlán que el pasado 10 de marzo, se acordó instalar en los linderos entre las tierras comunales y ejidales para vigilar y evitar el paso de las máquinas.
El campamento, instalado desde el pasado 11 de marzo, en el kilómetro 15+970 de la Autopista Cuautla-La Pera, para vigilar y proteger las tierras comunales, tiene una guardia permanente que se alimenta con la llegada de más gente, simpatizante con la lucha en contra de las obras de ampliación de la Autopista Cuautla-La Pera y advierten que estarán atentos a cualquier intentona para afectar el entorno ecológico por parte de los encargados del proyecto vial.
“A pesar de que no hay ningún permiso para los trabajos de la ampliación en la zona comunal, Tradeco y la SCT intentan traspasar constantemente el límite para la tala ilegal y otras acciones fuera de la ley”, refieren.
Ahora, “ante la provocación” se ha juntado la gente que está en contra de la ampliación y “puede pasar cualquier cosa, porque vamos a defender el territorio de Tepoztlán; vamos a impedir la tala de la zona ecológica y por el otro lado están amenazantes trabajadores de la constructora y policías federales”.
Desde la semana pasada, el movimiento social Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, se declaró en alerta ante las intenciones de la SCT y la empresa constructora por invadir la zona de resistencia, poniendo en riesgo el ecosistema de la zona, pero también la integridad física de quienes desde ahí mantienen las acciones de resistencia.
Al filo del mediodía, las campanas de la llamada Iglesia Grande dieron a repique, convocando a los tepoztecos a reforzar el campamento, mientras que Jorge Cruz, director jurídico de la SCT, se apersonó en el lugar para tratar de dialogar con los inconformes, quienes advierten sobre el riesgo de un enfrentamiento con supuestos simpatizantes y trabajadores de la empresa.
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