MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 22 de julio. Catalina Pérez Duque, madre de los jefes de las familias desplazadas de La Laguna, de Coyuca de Catalán, y atacadas en La Unión ayer por la mañana, denunció que la agresión proviene de los Gallegos, los mismos que los expulsaron de la comunidad serrana de donde son originarios.
Reprochó que el gobierno estatal incumplió la promesa de darles seguridad y de construirles sus casas en La Unión y Tepango, las dos comunidades de Ayutla donde se asentaron 16 familias que huyeron de La Laguna. “No nos apoyó. Dijo que nos haría las casas, nos llevaría despensas, y ayudarnos, no cumplió”, comentó la madre de los jefes de familia a quienes intentaron matar.
El dirigente de la Upoeg, Bruno Plácido Valerio, informó que uno de los dos hombres armados que atacaron a las familias desplazadas y que murió es Raúl Valdovinos Palacio, de 31 años, originario de Petatlán, y que el otro está en calidad de desconocido, mientras que el hombre detenido por la Policía Ciudadana, también agresor, es Emanuel Bisoso Manzanares, de Tixtla. Los policías ciudadanos detuvieron ayer a uno de los agresores; Plácido Valerio precisó que sólo un hombre de los agresores huyó.
La Laguna es una comunidad de Coyuca de Catalán (Tierra Caliente), pero colinda con la sierra de Petatlán (Vista Grande).
El coordinador del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (Fodeg), Bertoldo Cruz Martínez, ratificó que el ataque proviene de las mismas personas que los desplazaron de la La Laguna, y que la prueba es que uno de los agresores muertos es de Petatlán.
A salir de una reunión con el secretario de Gobierno, Jesús Martínez Garnelo, en Casa Guerrero, donde avanzaron en la creación de la Comisión de Armonía, la cual podría estar lista la próxima semana, Plácido Valerio anticipó que es probable que el detenido por la Policía Ciudadana lo entreguen a la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero (PGJE), porque es originario de Tixtla, que no pertenece a territorio de influencia del Sistema Ciudadano.
Agregó que antes investigarán completamente el caso, por lo pronto mencionó que hay una coordinación entre la Policías Estatal y Policía Ciudadana para dar seguridad a toda la Costa Chica.
Pérez Duque, estaba afuera de Casa Guerrero junto a más familiares y miembros de organizaciones sociales, en espera de que el secretario de Gobierno los atendiera. Adelantó lo que le plantearía al secretario: “les vamos a decir que si nos van a ayudar, o qué va hacer por nosotros, ¡Qué cosa quiere para nosotros, que nos maten o qué!, dejamos todo para ver si nos iba mejor, y seguimos en la misma”.
Mencionó que el acoso de hombres armados contra sus hijos comenzó el miércoles pasado; supieron que un carro rodeaba las viviendas en La Unión, y ayer los atacaron. Dijo que tienen temor por lo quiera ocurrirles.
De Pérez Duque, se desprende ocho familias directas, es decir, nueve en total que pretendían vivir en La Unión, en las casas que les construiría el gobierno estatal. Seis se trasladaron a la cabecera municipal de Ayutla, a dos casas que les rentó el gobierno, y las otras tres se quedaron en La Unión, esperando que iniciara la obra.
En la entrevista, la madre dijo que quienes están detrás del ataque son los mismos que los sacaron de La Laguna. En un principio se negaba a precisar de quiénes se trataba, pero mencionó a unos tal Gallegos, que dijo están relacionadas con otras familias, y les adjudicó delitos como la tala y venta de madera, siembra de enervantes, secuestros y muchas muertes.
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