De Capo a Capo…

De Capo a Capo…

“Vamos a Negociar”: El Narco a Fecal

Por Vulgo Culto

Se equivocan los narcos del cartel de La Familia al pretender establecer una “lucha limpia” entre el gobierno federal y ellos; no por que el “estado no negocie” con el crimen organizado, como lo asegura el lugarteniente fecalista Gómez Mont; sino por que como mafia que son (el gobierno), no está en su naturaleza pelear limpio. Si jugaran limpio no estaría Calderón usurpando la presidencia. De hecho el gobierno es parte del crimen organizado.

Tan es crimen organizado el gobierno federal, que se ha coordinado perfectamente con otras mafias de empresarios, medios de comunicación, banqueros, líderes charros y gobiernos locales para apoderarse -además del propio poder ejecutivo-, también del control del Congreso, de la Suprema Corte de Justicia, así como de todas las instituciones y organismos creados originalmente para cuidar los intereses de los mexicanos.

Es así como el cartel del Gobierno, el más mafioso de México, ha impuesto en todo el territorio nacional su propio concepto de justicia, basado precisamente en ajustes de cuentas o ‘ajusticiamientos' contra todo aquel que se le oponga y le represente un estorbo para la realización de jugosos negocios al amparo del poder. ¿Acaso no es lo que hicieron el gobierno federal y el estatal de Enrique Peña Nieto el 3 y 4 de mayo de 2006, en San Salvador Atenco, Estado de México, en represalia por que los lugareños no se dejaron despojar de sus tierras para que se construyera un enorme aeropuerto en el 2001? Pingo negocio multi millonario se les fue de las manos al Apá Gobierno y sus secuaces; motivo por el cual –fieles a sus códigos gagsteriles- descargaron su viseral vendetta represiva sobre aquella comunidad, ensañándose particularmente con los dirigentes campesinos Ignacio del Valle y Felipe Alvarez, y con su abogado Héctor Galindo, condenándolos a sentencias de 67 años de prisión a cada uno, y en el caso de Nacho, le agregan 45 más para acumular un total de 112, por haber tenido la osadía de defender sus tierras ancestrales.

Volviendo al caso que hoy nos ocupa, lo destacable no es entonces que el capo mayor del Narco michoacano, Servando ‘ La Tuta ' Gómez, proponga una tregua al Capo del Cartel de Los Pinos, Fecaliot ‘Ness' Calderón, para negociar un pacto nacional entre mafias, sino que lo haga públicamente y con tanto desparpajo para dejar en claro su condición de iguales. Ahora que si La Tuta Gómez resultara ser solo un jefe menor o el vocero de La Familia , la cosa estaría aun peor, porque significaría que los Narcos consideran a Fecal -como su nombre lo indica-, ya solo un desecho orgánico de la clase política PRI-ANAL; ni siquiera digno de un trato como Alto Mando (pues todo mundo sabe que Calderón después del 5 de julio ya no gobierna), por lo que enviarle un simple mensajero como interlocutor estaría siendo considerado suficiente.

Otra cosa de llamar la atención es ver el grado de descomposición social al que nos ha llevado el sistema político en el país, que se han invertido los papeles; hoy son los narcotraficantes los que utilizando un lenguaje muy educado y conciliador denuncian el mal comportamiento de la Policía Federal Preventiva “porque ataca a nuestras familias, fabrica culpables y se lleva a gente inocente... está haciendo lo indebido... porque atropella los derechos de otras personas”; a lo que el general Rodolfo Cruz López de las Fuerzas Federales de Apoyo de la Policía Federal le responde con lenguaje prosaico y vulgar "¡Vamos a partirles la madre, sólo necesitamos huevos!"; los anti-valores se invierten con los antiguos valores de manera que pareciera que hoy ‘los patos les tiran a las escopetas'.

En ese revoltijo de conceptos, es toda una incógnita cómo le pensará hacer La Familia Michoacana para, según sus afirmaciones, “ respetar al Ejército y la Armada” y al mismo tiempo “confrontarse única y exclusivamente con la Policía Federal Preventiva” , si la PFP, es el mismo ejército, solo que disfrazado de policía. Mientras lo descifra, por boca de La Tuta envía otro mensaje, pero esta vez a la ciudadanía: “Sabemos que nuestro trabajo es mal visto por la sociedad… no somos secuestradores, ni matamos por paga… que se dediquen a agarrarme a mí, a mis muchachos, todo mundo sabe quiénes somos” . Pero el gobierno continua atacando a unos para proteger a otros sin combatir la enfermedad de raíz, que es la falta de educación, de empleo, y de salud de la población; y por supuesto, sigue sin tocar la redes de lavado de dinero porque también los gobernantes se sirven de ellas; mientras tanto ciudadanos inocentes quedan atrapados entre las balaceras y mueren cada día.

Calderón por su parte, al no haber sido capaz de ganarse el respeto de los mexicanos, parece que en un intento por escapar de su patética realidad, se monta cada vez más en su capricho –delirio de borracho- de conquistar su natal Michoacán, enviando más efectivos policiaco-militares con la intención de “hacerse respetar” a la fuerza por sus contra-iguales delictivos, pero paradójicamente lo único que obtiene por respuesta de la misma mafia es un ofrecimiento cínico que le dice: “de capo a capo, vamos a negociar”.