La Suiza del narco
Primero fue un boom inmobiliario que inició hace 15 años –el penal tiene 17; hoy el pueblo tiene 24 fraccionamientos residenciales de lujo
Conocido como la suiza de los narcos, el municipio mexiquense de Metepec es un oasis: allí en pleno valle de Toluca, integrantes de bandas del crimen organizado, aliadas o enemigas, sus familias, sus abogados y hasta sus operadores financieros viven en paz.
La guerra contra el narcotráfico no toca a la puerta de sus residencias, ubicadas en fraccionamientos de alta plusvalía.
El combate no se asoma tampoco en sus calles, donde circulan autos BMW Serie 3, Porsche, Lincoln o Maserati, ni afecta al Club de Golf, las apacibles aguas de su lago o su restaurante, cubierto de ébano negro.
La encarnizada disputa está afuera. Metepec sólo es para vivir...y disfrutar.
Esa nueva clase apreció su cercanía con el Penal de Alta Seguridad del Altiplano, antes Almoloya o La Palma, sitio que en 2008 recibió casi 36 mil visitas, 8 mil 350 de esposas y 13 mil 773 de abogados.
Y su llegada transformó a este poblado de artesanos que, pese a todo, conserva su vista pintoresca.
Primero fue un boom inmobiliario que inició hace 15 años –el penal tiene 17— y lleva hoy 24 fraccionamientos residenciales de lujo.
El metro cuadrado se cotizaba en 600 pesos; hoy hasta 2 mil dólares. Así, la recaudación de predial se disparó casi 43 por ciento en 2007 y dio a Metepec la calificación A+, alta capacidad crediticia, según la firma Fitch Ratings.
Los nuevos avecindados llegaron, primero, a zonas que ya eran exclusivas entonces, como Club de Golf San Carlos primera sección.
Ahí se ubicó durante algún tiempo, como vecinos de industriales y funcionarios y policías, a familiares de Rafael Caro Quintero, líder del Cártel de Sinaloa y Juan José Esparragoza, El Azul, del cártel de Juárez.
Luego los residenciales Puerta de Hierro, La Virgen, Villas Estefanía, Balmoral, Campestre Del Virrey, donde se tenía localizados a familiares de Ernesto Fonseca, Don Neto.
Hoy ninguno de ellos está recluido en el Altiplano. Pero cuando su parentela o la de otros, algunos aún presos, llegaron, modificaron su entorno.
Inyectaron su economía, pero que hoy puede ser catalogada de primer mundo. Su Producto Interno Bruto (PIB) per cápita rebasa, con 9 mil 818 dólares, el promedio nacional.
Las narcoesposas son un nicho que ha hecho proliferar las estéticas, clínicas de belleza, spas, boutiques, tiendas de regalos, gimnasios, centros de yoga o spinning.
En total, 670 licencias con esos giros han sido expedidas sólo de fines de 2000 a enero de este año, según informó el ayuntamiento.
Además, destacan incontables bares y restaurantes, entre cuyos comensales frecuentes están por igual abogados del narcotráfico, narcojuniors o políticos.
La familia sagrada, el código de honor
La familia es sagrada y los narcotraficantes la respetan. Por eso Metepec en el estado de México no es el único lugar de tregua entre bandas. Huixquiliçucan en la misma entidad, Ciudad Obregón, en Sonora, San Pedro Garza García en Nuevo León y hasta Santa Fe y Polanco, en la ciudad de México, son otros refugios de paz para las narcofamilias.
Un experto en narcotráfico y seguridad para empresas y familias revela que en todos esos lugares hay un pacto no escrito: “el acuerdo es note molesto ni me molestes pero no secuestres, extorsiones, no ataques a los adversarios”.
En condiciones óptimas incluso hay convivencia y vida social entre ellos.
En Metepec la muestra de la tregua de bandas criminales y sus familias la han dado las esposas de los narcotraficantes.
En 2003 una treintena de esposas y parientes de narcotraficantes, avecindadas casi todas ahí, se unieron en defensa de los derechos de sus familiares presos.
Juntas, Patricia Treviño Chávez, esposa de Osiel Cárdenas (Cártel del Golfo) y Ruth Serrano Corona, esposa de Benjamín Arellano (Cártel del Tijuana), Laura Alvarez, esposa de Arturo Guzmán Loera (Cártel de Sinaloa), además de parientes de Daniel Arizmendi El Mochaorejas, encabezaron dos protestas en 2004 y otra en 2005 tanto en las afueras del penal como en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
En la primera estuvieron acompañadas incluso por Edna Laura Martínez, esposa del fundador del cártel de Juárez, Carlos Enrique Tapia Anchondo, asesinada en calles de Metepec, hechos que pese a la tregua ocurren de manera esporádica.
Hechos
Pese a la tregua, que parece involucrar a las autoridades, se han registrado violencia y operativos en Metepec, pero nada comparado con el resto del país.
2000 En julio es asesinado Eugenio Zafra, abogado de narcotraficantes.
2001 Es asesinada en pleno restaurante de Galerías Metepec una mujer, familiar de Ernesto Fonseca, Don Neto.
2004 En enero la AFI cateó cuatro residencias en Puerta de Hierro, donde se tenía identificadas operaciones del narcotráfico.
2004 El 22 de abril la PGR cateó durante casi una semana siete residencias de San Carlos, Estefanía y La Asunción.
2004 En mayo es ejecutada Edna Laura Martínez, esposa del fundador del cártel de Juárez, Carlos Enrique Tapia Anchondo.
2004 Es detenido en una residencia de Rinconada Don Adolfo José Alfredo Cárdenas Martínez, sobrino de Osiel Cárdenas. Se hallan evidencias de otras casas rentadas al cártel.
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