Para el 2012, sólo un candidato de la izquierda: Ebrard
GLORIA LETICIA DíAZ
MÉXICO, D.F., 21 de septiembre (apro).- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubón, no ve a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, como un "contrincante" en la carrera por la candidatura presidencial.
En entrevista radiofónica con Denisse Maerker, sostuvo que ve el 2011 como "la aduana" para que las fuerzas de izquierda designen al candidato presidencial y como un programa "atractivo" para competir en 2012.
A pocos días de haber rendido su Tercer Informe de Gobierno, Ebrard fue cuestionado sobre diversos problemas coyunturales en la ciudad.
La periodista de Grupo Fórmula también le preguntó sobre temas políticos y en torno de los conflictos en las delegaciones Iztapalapa, Cuajimalpa y Miguel Hidalgo. Además, le pidió que hablara sobre las críticas que ha hecho a la política económica y fiscal del gobierno de Felipe Calderón.
A pregunta expresa, el jefe de Gobierno ratificó sus aspiraciones políticas de competir por la Presidencia de la República en 2012, y aseguró que por "sobrevivencia" los partidos de izquierda tendrán que conformar una alianza a más tardar un año antes de la elección federal.
"Tenemos un imperativo de sobrevivencia, independientemente de la suerte, porque divididos vamos directo a la marginalidad, cuando sabemos que sí es posible una alianza que nos permita ver con claridad un futuro promisorio que nos posibilite presentar un programa atractivo", sostuvo.
Al ser cuestionado sobre la posibilidad de competir contra López Obrador por la candidatura presidencial, dijo que no ve al tabasqueño como contrincante. "No lo veo así porque tiene que haber un solo candidato, un solo programa, y no va a quedar de otra: uno de los dos tendrá que bajarse (de la contienda interna), y eso lo determinarán las preferencias".
Así mismo, insistió que la división en las fuerzas de izquierda se mantiene, "estamos condenados al desastre", y una prueba clara, añadió, son los resultados del proceso intermedio de 2009, por lo que conminó a crear condiciones de unidad en 2011.
En cuanto a la crisis en Iztapalapa, Ebrard anunció que esta semana se reunirá con el jefe delegacional electo, Rafael Acosta, Juanito, a quien intentará "persuadir" para que cumpla el compromiso de renunciar al cargo, a fin de que la excandidata del PRD, Clara Brugada, lo asuma.
El jefe de Gobierno dijo estar convencido de que Juanito debe cumplir la promesa que hizo "no frente a Andrés Manuel López Obrador ni con el PT", sino con los ciudadanos de Iztapalapa.
Luego de reconocer que la estrategia impulsada por el excandidato presidencial no se hizo "fuera de las instituciones", manifestó que no puede obligar a Juanito a pedir licencia, pero de no cumplir, insistió, puede enfrentar un problema de gobernabilidad, "no con el PRD, sino con la gente de Iztapalapa".
Y si Acosta insiste en su posición de mantenerse al frente de la delegación, Ebrard dijo que acordará con aquel los mecanismos que garanticen la gobernabilidad de la delegación más grande de la ciudad.
En cuanto a los conflictos postelectorales en Cuajimalpa y Miguel Hidalgo, donde fueron anulados los resultados electorales que habían favorecido a los panistas Carlos Orvañanos y Demetrio Sodi, Ebrard Casaubón resaltó que eso es el resultado de la aprobación de un código electoral, en el que se considera el rebase de topes de campaña como causal de anulación de una elección.
El PRD, añadió, "actuó en la lógica de agotar los recursos legales", y rechazó que el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) y el Tribunal Electoral (TEDF) estén "subordinados al gobierno de la capital".
En lo que respecta a seguridad, se comprometió a dar, el próximo año, resultados tangibles del programa de depuración en los cuerpos policiales, en específico en la Policía Investigadora.
Y sobre la crisis del agua añadió que se propone hacer pagar a un millón de personas que no pagan por el servicio.
En temas nacionales, Ebrard insistió en su crítica a la política económica del gobierno federal, de la que el Distrito Federal, anotó, "es el más afectado". Y agregó que antes de que finalice el año acudirá a la Cámara de Diputados a defender el presupuesto de la capital, "que no puede depender de los caprichos de nadie".
En la entrevista radiofónica, Ebrard criticó la propuesta del gobierno calderonista de crear el impuesto de 2%, al que calificó de "regresivo".
El debate, señaló, debe enfocarse a "qué está pasando con las fuentes de ingresos", pues a pesar de los pronósticos de la caída de la reserva petrolera, Pemex no tomó las medidas necesarias para evitar el colapso económico.
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