miércoles, 28 de octubre de 2009

La derecha y los impuestos



La derecha y los impuestos

Sallard


El paquete fiscal para 2010 ha entrado en punto de colisión con casi todos los sectores de la población, entre los que se incluye a pequeños y medianos empresarios. Conforme pasan los días, el nivel de rechazo crece y las protestas se extienden.

Los únicos satisfechos con lo aprobado por legisladores del PRI y PAN en la Cámara de Diputados son los grandes corporativos nacionales y extranjeros, que seguirían sin pagar impuestos, tal como ha ocurrido durante la anterior y la actual administración panista. Sin embargo, estos mismos privilegiados saben que cargar aún más la mano a las clases medias y a la población de menores recursos, puede afectar sus propios negocios.

Las protestas han hecho recular a un segmento del PRI, que ven con preocupación el costo político que ese partido puede pagar en los diversos comicios estatales del próximo año. Senadores de ese partido han manifestado su intención de modificar el paquete fiscal en el Senado, constituido por ley en cámara revisora de lo aprobado por diputados. Pero un grupo de gobernadores de esa misma formación se opone a las modificaciones, porque ello les reduciría recursos en tiempos de elecciones. El aparente problema de bipolaridad, en realidad, se reduce a una cruenta lucha de poder entre el senador Manlio Fabio Beltrones, la diputada Beatriz Paredes y el gobernador Enrique Peña Nieto.

Pero voces más ecuánimes al interior de ese partido, han insistido en buscar fórmulas alternativas que eviten gravar más el consumo. Recuerdan que el incremento de impuestos en 1995 para afrontar la crisis económica, tuvo como consecuencia que el PRI perdiera por primera ocasión la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, varias gubernaturas y la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal. Y tres años después, en 2000, la Presidencia de la República.

Por su parte, Andrés Manuel López Obrador ha insistido, en consonancia con prestigiados economistas nacionales y extranjeros –entre ellos un premio Nobel de la materia--, que el incremento de impuestos provocará más crisis económica, más carestía, más pobreza, más violencia y más inseguridad.

Análisis de circulación restringida, a su vez, advierten sobre la profundización de la crisis con estas medidas recaudatorias, a contrario sensu de lo que otros países están haciendo para salir de la recesión. Incluso temen un estallido social. Estos textos, que son conocidos por algunos funcionarios panistas y por senadores y diputados de PAN y PRI, relatan algunas experiencias históricas en México y Estados Unidos para fundamentar su preocupación por el alza de impuestos.

No hay que olvidar que Hidalgo y Morelos, en los prolegómenos de nuestra

Independencia, alzaron su voz para protestar contra el impuesto que la corona española imponía a la compra y venta de productos. Y la guerra entre la corona británica y sus colonias en Norteamérica, estalló precisamente por un problema de impuestos. De no haber imperado la ceguera y el autoritarismo, quizá Estados Unidos no habría declarado su independencia.

¿Cómo hacer entender a una derecha fundamentalista como la nuestra que está en un error? Cierto que en todo este asunto prevalecen los intereses económicos, pero también el dogma. En ese sentido, el problema es mayúsculo, pues no es cuestión racional, sino de fe. Las creencias no necesitan comprobación. Aunque los resultados digan otra cosa, los dogmáticos seguirán por el mismo camino, hasta que estrellen su cabeza en la pared que les impide el paso.


Fuente: El Periódico
Difusión AMLOTV

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