RENÉ SÁNCHEZ GALINDO
Desde Davos, Suiza, Calderón se reunión con las empresas petroleras transnacionales. Ofreció contratos incentivados, mejor conocidos como contratos de riesgo.
Estos contratos están prohibidos por la Constitución porque transfieren la explotación del petróleo a los particulares, es decir, permiten a extranjeros obtener parte de las ganancias que corresponden a los mexicanos.
Asociarse con la iniciativa privada, pero sin privatizar, fue el eufemismo que Felipe Calderón utilizó para promover la exploración y extracción de petróleo en las aguas profundas del Golfo de México, recordemos su spot del tesorito. Ahora sin empacho alguno ofrece lo que pertenece a esta nación como si fuera suyo.
Durante la mal llamada reforma energética, el PRIAN argumentó que no era necesario prohibir la privatización por bloques o grandes áreas de tierra, hoy el Consejo de Administración de Pemex aprueba reglas administrativas que permiten a transnacionales explotar el petróleo por áreas.
Ante los intentos privatizadores, la Suprema Corte tiene la palabra porque la Cámara de Diputados impugnó los reglamentos a la Ley de Pemex y a la Ley Reglamentaria del artículo 27 constitucional.
La Cámara de Diputados ya prepara otra controversia constitucional, pero ahora contra las reglas administrativas de Pemex.
De igual forma, el Congreso tiene la palabra: la reforma de 2008 contempló en el artículo 33 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal que al Poder Legislativo corresponde ratificar anualmente la Estrategia Nacional de Energía con un horizonte de 15 años.
La pregunta es si “sus” instituciones, el Poder Legislativo y el Poder Judical, podrán ejercer su papel e impedir que el actual régimen viole la Constitución y entregue el patrimonio nacional.
Nota: Queda una semana para promover el amparo contra el alza de impuestos. La dirección donde pueden encontrarlo escasasdelmovimiento. blogspot.com
Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: AMLO TV
No hay comentarios:
Publicar un comentario