lunes, 1 de marzo de 2010

Aguascalientes y Veracruz: denominador común


Marcela Gómez Zalce
Aguascalientes y Veracruz: denominador común

01 marzo 2010
gomezalce@aol.com

• Continúa la ola de violencia
• Ajustes de cuentas azules…

En las discrepancias y cuando se está desprevenido, mi estimado, es cuando el hombre pone de manifiesto su carácter. Atractivo comienzo de semana con una estela de ejecuciones, violencia y caos en Chihuahua y Tamaulipas, pese que en el primero con sede en Ciudad Juárez es el territorio más vigilado, asediado y ocupado por las fuerzas federales, lo que devela la realidad de una nula estrategia que sigue sin dar resultados.

No obstante, no hay motivo para ser catastrofista, my friend, hay una estrategia que le está funcionando de poca madre a Felipe Calderón. Ésa que le está dando óptimos resultados en su meta… de dividir a su partido en el poder (del no poder) y dejar una lista de interminables agravios internos. El botón veracruzano bastaría como divertido ejemplo no sólo de que el fin justifica sus miedos, perdón, medios, sino de que hormona mata neurona. Como cereza de este sugestivo comportamiento presidencial, que está contaminando las aguas azules, nada como lo que sucedió en Aguascalientes, que terminó de ponerle listón a un añejo pleito entre el gobernador Luis Armando Reynoso Femat y Felipe Calderón.

Así que corra por su drink (it´s only Monday), porque ahí le va. ¿Listo?

La original historia que comenzó hace cinco años terminó con el sello del inquilino de Los Pinos: la revancha y el ajuste de cuentas de aquél episodio en el 2005 cuando Calderón, precandidato de la PANdilla para los comicios del polémico 2006, fue a buscar el apoyo del gobernador panista Reynoso Femat, quien había recibido instrucciones del entonces presidente Vicente Fox de dar todos los apoyos para el otro precandidato… Santiago Creel. ¿Estamos?

En la simpática reunión llevada a cabo en el Palacio Mayor, Luis Armando le espetó a Felipe algo así como me queda claro que tú vas a ganar la interna (?) pero tengo un compromiso con Fox y debo apoyar a Santiago, pero no te preocupes (o sea, ocúpate) una vez que salgamos del proceso interno yo y toda mi gente vamos a jalar contigo a toda máquina. Era de esperarse, amable lector, que esa respuesta no le cayó en gracia a Calderón, quien efectivamente en esos sugerentes tiempos iba contra la maquinaria de Los Pinos, lo que desató una ríspida reunión que terminó con gritos y sombrerazos, obligando al gobernador a invitar a Felipe a retirarse. O sea, sacó su ración de flit y… ahí te ves.

Of course que Luis Armando nunca esperó que Felipe Calderón ganara el proceso interno alzándose con la victoria sobre Santiago Creel, pero mucho menos asumió (although assumption is the mother of all fuckups) que años después se derivaran las terribles consecuencias de aquella ¿cordial? invitación de mandarlo al nabo sin escalas. ¿Me sigue?

Ahí comenzó la historia que vive hoy la PANdilla en Aguascalientes, donde la relación entre Reynoso y Calderón se volvió tan distante, lejana y apartada que en el Palacio Mayor, mi estimado, nunca existió retrato alguno de Felipe Calderón como jefe del Ejecutivo.

Quizá por eso Reynoso, aplicándose una vacuna a tiempo, comenzó a tejer sus alianzas con la PANdilla estatal para hacer su divertida lista de candidatos a sucederlo, para las alcaldías y a las diputaciones locales. El resultado del añejo pleito, mi estimado, derivó en la imposición de Martín Orozco, ex alcalde de Aguascalientes, con acusaciones de presuntas irregularidades ante la justicia y con auto de formal prisión aderezado de una investigación abierta en la Contraloría Municipal que dictaminó una inhabilitación de 13 años.

Orozco, respaldado por el ex gobernador Felipe González —aquél de la original fotografía con su pistolita en el cinturón, remember?—, tiene también una historia de confrontación política con… ¡adivinó usted!, Luis Armando Reynoso Femat.

Es decir, Felipe Calderón aplicó la misma formulita de Veracruz, en Aguascalientes. Con el poder de su mano (limpia, por supuesto) le impuso al CEN de su PANdilla a candidatos con viejas confrontaciones y con perfiles antagónicos para contender en este próximo proceso electoral.

Pese a que Veracruz no es Aguascalientes, la molestia entre los panistas va in crescendo por las maravillosas intromisiones de Los Pinos, que pronostican serias fracturas rumbo a la madre de las batallas en el 2012.

Aunque antes, my friend, vendrá la madriza por la presidencia… pero del PAN.
gomezalce@aol.com




Fuente: Milenio
Difusión: AMLOTV

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