En su tercera visita a Ciudad Juárez en 34 días, el presidente Felipe Calderón expresó que quiere reconstruir esa urbe, pero, hay que decirlo, se complica por los homicidios de tres personas ligadas al consulado estadunidense. Remarcó que la lucha tiene carácter bilateral y que parte de la responsabilidad de la violencia en esa ciudad compete a Estados Unidos, ya que el gran consumo de drogas se da en esa nación, de donde también proviene el tráfico de armas. Su arribo a la entidad suscitó protestas de activistas y familiares de víctimas del crimen organizado, quienes exigieron el retiro del Ejército
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