Es el principal ente financiero de la empresa Rasaland, socia principal del proyecto turístico
JUAN CARLOS G. PARTIDA
Por si faltaran riesgos a los 89 millones de dólares tomados del Fondo de Retiro de 115 mil burócratas jaliscienses para invertirlos en el proyecto turístico nuevo Cancún, el anuncio de que la Securities and Exchange Commission (SEC) de Estados Unidos -equivalente a la Comisión Nacional de Valores mexicana- acusó de fraude a la firma financiera neoyorquina Goldman Sachs (GS), incrementa el grado de peligro sobre la cuantiosa inversión del Instituto de Pensiones del Estado (IPEJ).
La empresa estadunidense es una de las asociadas en el negocio que se busca hacer en la Costa Alegre, calificada incluso por el presidente del Consejo del IPEJ, Óscar García Manzano –quien decidió basado en la nueva Ley de Pensiones la inversión en Chalacatepec-, como la que otorgaba “confianza y certeza” al uso de los recursos tomados a los ahorradores para constituir el fideicomiso del proyecto anunciado por el gobernador Emilio González Márquez como el que detonará la actividad económica en el litoral del estado.
Además de los amparos que se han concedido a cientos de burócratas jaliscienses contra la reforma a la Ley de Pensiones que abrió la puerta a la inversión en sociedad con la empresa Rasaland y su financiera GS, de los amparos que promueven ejidatarios de José María Morelos –donde se encuentra Chalacatepec- y de la creación de una comisión especial en el Congreso para analizar la reforma a la ley pensionaria aprobada apenas en noviembre pasado, los líos legales de GS inyectan más incertidumbre hacia las garantías del millonario capital manejado discrecionalmente por el IPEJ.
El anuncio del fraude de GS fue impactante a nivel global, ante el tamaño de esta firma, uno de los bancos de inversión más representativos en el planeta, que se dedica sobre todo a operaciones en los mercados financieros y de capitales, participando en la capitalización de empresas, instituciones y proyectos.
La denuncia fue por ocultar información en materia de riesgo, que de acuerdo a los expertos en este caso estuvo basada en hipotecas de alto riesgo conocidas como subprime, hipotecas originalmente diseñadas para escasa recuperación y con una tasa más elevada con respecto al promedio. El cliente fue un fondo de inversiones, Paulson & Co., que retuvo papel vencido derivado de estas hipotecas, papel que aparejó y emitió nuevamente bajo la tutela de GS.
El fraude consistió en disfrazar de sofisticación una reincorporación de papel con emisiones previas e introducirlas en mercados secundarios sin la mención específica del riesgo inherente en la emisión, pero como venían con el aval de GS los inversionistas se sintieron confiados y compraron el papel.
GS Jalisco
GS es uno de los grupos de inversión más grandes del planeta, y de los más viejos en el negocio, luego de que fue fundado en 1869 en Nueva York, donde hoy mantiene su oficina matriz. Su labor principal es la asesoría financiera y de adquisición para algunas de las compañías monopólicas a nivel global, pero también cumple la función bancaria como tal. Cuenta con unos 25 mil empleados y sus ganancias anuales reportadas rondan los 10 mil millones de dólares
En marzo pasado y a la luz de las críticas a Óscar García Manzano por decidir la sociedad del IPEJ con Rasaland y su financiera GS, el presidente del consejo del organismo pensionario de los burócratas jaliscienses dijo que uno de los elementos que sirvieron para tomar la decisión de hacer la sociedad para erigir el nuevo Cancún fue que GS daba “confianza y certeza” para hacer el negocio tan productivo que según él redituará hasta un 35 por ciento de beneficio sobre los 89 millones de dólares tomados del fondo de jubilación de los burócratas estatales.
Sin embargo GS, además del reciente fraude denunciado por el gobierno estadunidense, es uno de los grandes ganadores con el “Fobaproa” del vecino país, pues de estar prácticamente quebrado luego que el año pasado 67 por ciento de sus ingresos totales fueron aportaciones del gobierno federal estadunidense para rescatarlo.
GS además tiene en estos momentos demandas de fondos de pensiones por el mal manejo de sus recursos, además de que el apoyo del gobierno del vecino país del norte destapó las prácticas financieras que realizan, en especial las relativas a liquidaciones y compensaciones a sus empleados.
Fuente: La Jornada de Jalisco
Difusión: soberanía popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario