ESTADO DE LOS ESTADOS
Por: Lilia Arellano
“El que teme es un esclavo”: Lucio Anneo Séneca
* Derrumbe del peso
* Alcanza los $13.38 por dólar
* Golpea FMI a Grecia y UE
EU siembra la narcopolítica
* Al PAN, derrota anunciada
Mayo 6, 2010.- La moneda mexicana se derrumbó ayer a su peor nivel de las últimas dos décadas, como consecuencia de un terremoto bursátil internacional provocado por un feroz plan de choque del Fondo Monetario Internacional (FMI), respaldado por la comunidad europea, impuesto a Grecia, cuyo parlamento aprobó ayer el duro plan de austeridad a cambio de una ayuda de 110 mil millones de euros, y que castiga a la población de esa nación con recortes salariales, reducción de las pensiones, incrementos impositivos, entre otras medidas que representan la amarga medicina que tan bien conocemos los mexicanos.
El peso se depreció ayer 3.49 por ciento, según el precio final del banco central. Su nivel de referencia a 48 horas, perdió 44.30 centavos a 13.1270/13.1330 por dólares, su menor nivel desde el 8 de febrero de este año, cuando la divisa mexicana finalizó en 13.1840 unidades por dólar. Desde la administración de José López Portillo no se había resentido un deterioro tan importante del peso mexicano. A las 13:47 horas del jueves, el dólar se cotizó a 13.38 pesos a la venta y en 12.83 pesos a la compra en precio de ventanilla en bancos.
Y otra vez salió el aventajado alumno del FMI, Agustín Carstens, que ahora cobra como gobernador del Banco de México a decir que la crisis en Europa no contaminará a México, lo que nos hizo recordar su afirmación, cuando era secretario de Hacienda en el sentido de que México padecería sólo un catarrito en 2009 como consecuencia de la crisis financiera internacional. Sin embargo, padecimos algo más que una pulmonía con un derrumbe total de nuestra economía que llevo a un decrecimiento brutal del 7% del Producto Interno Bruto (PBI) del país, con un altísimo costo social que todos conocemos.
El FMI se ha convertido en un verdadero peligro para la paz mundial. Otra vez uno de sus funestos planes hizo que el pánico se apoderara de los mercados financieros internacionales. Ahora fue por los temores de un contagio de la situación de Grecia a otros países europeos, principalmente España y Portugal. La ola sísmica se resintió en todo el mundo occidental.
Los temores sobre las deudas europeas provocaron que la Bolsa de Nueva York tuviera un hundimiento histórico del Dow Jones: el índice finalmente abandonó 3.20 por ciento y el Nasdaq 3.44 por ciento, en medio de un pánico bursátil; en México la Bolsa Mexicana de Valores cerró con una caída de 1.86 por ciento; el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) finalizó con 569.31 puntos menos respecto al nivel previo, para situarse en 31,398.7 unidades.
En Europa, las bolsas cayeron por tercera ocasión consecutiva, a un mínimo de más de dos meses. El índice FTSEurofirts 30 de las principales bolsas europeas cerró con una caída de 1.6 por ciento hasta los 1,006.66 puntos, el cierre más bajo desde el 26 de febrero. El índice llegó a subir hasta los 1,031.52 puntos.
La banca europea resintió grandes pérdidas: las acciones de Barclays, Societe Generale, Banco Santander y BBVA cedieron entre 4.6 y 7 por ciento. El francés BNP se hundió 2.5 por ciento. El británico FTS 100, el alemán DAX y el francés CAC 40 cayeron entre 0.8 y 2.2 por ciento.
El euro cayó 5.5 por ciento frente al yen japonés para operar en 113.24 unidades, su peor desempeño desde octubre del 2008.
En el epicentro del terremoto financiero, el parlamento griego tuvo que ser rodeado con un fuerte dispositivo de seguridad, para que los legisladores lograran aprobar el plan de austeridad, mientras que afuera, en la plaza Syntagma, miles de ciudadanos mostraron su rechazo a las fuertes medidas de austeridad. Sin duda, una historia que conocemos muy bien.
ESTRATEGIA DEL NARCO
Al gobierno de Estados Unidos, encabezado por el afroamericano Barack Obama, le preocupa sobremanera no poder contar después del 2012 en la residencia oficial de Los Pinos con un inquilino que continúe a su servicio, que siga e incremente la intensidad de la “guerra” en territorio mexicano contra los poderosos cárteles de la droga, que les haga el trabajo sucio, que cargue con la responsabilidad de los decenas de miles de muertos mexicanos, que aliente la compra de toneladas de armamento producidas por su industria militar, que les genere decenas de miles de millones de dólares al año que son “lavados” en sus centros financieros e invertidos en su economía formal y que les ayude mantener a flote su economía y, sobre todo, que no se arrodille a sus pies y diga: “si, señor, de inmediato”.
A pesar de que apenas ha transcurrido poco más de la mitad de su gestión, Felipe Calderón es un mandatario desgastado por su falta de legitimidad, por su incapacidad y, sobre todo, por su carencia de patriotismo. Su administración ha sido calificada certeramente como la de un “Estado Fallido”, que obligó al mandatario estadounidense a enviar como embajador precisamente a un especialista en esa materia, Carlos Pascual. Los resultados presentados hasta el momento por el michoacano son totalmente desastrosos para la población mexicana en todos los órdenes, empezando por el económico, seguido del social y del político. En materia de seguridad interna y soberanía nacional sus cuentas son verdaderamente escalofriantes pues ha llegado a grados aberrantes al permitir a su vecino del norte que haga y deshaga a su entero placer.
Los estrategas del Departamento de Estado estadounidense y del Pentágono saben que será muy difícil colocar a un político mexicano en la Presidencia de la República con las características de servidumbre que muestra y ofrece Felipe Calderón en la relación bilateral y quien fue llevado contra la voluntad del pueblo de México a instalarse forzadamente en la residencia oficial de Los Pinos. Hay que recordar que antes de su imposición como abanderado del PAN, Calderón contaba con tan sólo el 3 por ciento de las preferencias electorales y nadie lo tomaba en serio como un factible candidato presidencial pues la preferencia electoral era encabezada por Santiago Creel. Por supuesto que los ciudadanos mexicanos ni siquiera pensaban en serio que Calderón pudiera llegar a gobernarlos, o a desgobernarlos para decirlo con más precisión. Su victoria en la elección interna panista fue “increíble” y su triunfo en la elección presidencial de plano nadie se la creyó.
A dos años de la elección presidencial, ningún analista político serio, del país y del extranjero, particularmente de los Estados Unidos, pone en duda la derrota que el Partido Acción Nacional sufrirá en la próxima contienda presidencial; que se respeten o no los resultados de los comicios eso ya será otra historia. En las decaídas filas panistas quien encabeza las preferencia es otra vez Santiago Creel, lo que no deja de causar extrañeza, y le sigue Josefina Vázquez Mota. Sin embargo, Calderón está empujando a un amigo cercano que le cuide de las espaldas cuando abandone Los Pinos, por lo que promueve al secretario de Hacienda, Ernesto Javier Corderno Arroyo, al secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio y, en un caso extremo, a uno de sus más allegados cómplices en rapacerías, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, tristemente célebre desde el caso del empresario chino de origen mexicano, Zhenli Ye Gon, y los desaparecidos más de 200 millones de dólares que a la fecha nadie sabe a ciencia cierta quién se los quedó. En fin, todos estos personajes, bajo la bandera del blanquiazul no tienen ninguna posibilidad de triunfar en una elección legitima y legal.
Lo que nos dejaría únicamente a los candidatos del PRI y de la izquierda (PRD-PT-Convergencia) como los que podrían llegar a ocupar la Presidencia de la República a partir del 2006. Las últimas encuestas realizadas y dadas a conocer a la opinión pública establecen que en estos momentos el PRI acumula el 40 por ciento de las preferencia electorales, el PAN, a pesar de todo el 16%, y el PRD el 11 por ciento. Este es el panorama a dos años de la elección presidencial.
En el Partido Revolucionario Institucional a quien se le ha estado cuidando su imagen, con una exorbitante inversión pública para que llegue a convertirse en el candidato de ese partido a la Presidencia de la República es al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, que en los últimos meses le han ido abollando el maquillaje mediático que le han colocado con mucho cuidado desde hace ya bastante tiempo, no sólo por la intensificación de la actividad del crimen organizado en la entidad, los feminicidios y otras ejecuciones, sino sobre todo por la incompetencia de su procurador, Alberto Bazbaz Sacal, exhibida sobremanera en el caso del homicidio de la niña Paulette Gebara Farah.
Detrás de Peña Nieto, dentro de las preferencias dentro del PRI, se encuentra el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, que cierra su administración a tambor batiente y piensa poner el broche de oro con el triunfo del candidato del PRI en su entidad el próximo 4 de julo, Javier Duarte de Ochoa. Quien sea el candidato del PRI, sin descartar a ninguno de los posibles, llegará a una candidatura con todas las posibilidades de ganar. Peña Nieto lleva ventaja debido a su maleabilidad política. Es sin duda el aspirante más manejable, por propios y extraños, y es a quien más fácilmente el gobierno estadounidense, pero sobre todo las grandes corporaciones trasnacionales de ese país, podría imponerle condiciones y dirigir su administración a gusto de sus intereses económicos. El actual mandatario mexiquense sería el candidato idóneo de los Estados Unidos para cuidar su patrio trasero.
Del lado de la izquierda mexicana, la pelea se ha centrado entre el ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, que esta listo para ir por la revancha en el 2012 y para lo cual no ha descansado un momento en la construcción de un gran plataforma de apoyo ciudadano a lo largo y ancho del país, y Marcelo Ebrard, jefe del gobierno capitalino, ex priista, actual perredista y mañana quien sabe. Dentro de las filas de los militantes de los partidos PRD, PT y Convergencia, el tabasqueño aventaja al jefe de Gobierno de Distrito Federal, por lo que en una elección interna lo podría derrotar y quedarse con la candidatura presidencial. Pero si la definición se realiza a través de una elección abierta a toda la ciudadanía, “el carnal” Marcelo ganaría por un pequeño margen. Así que aquí el truco estaría en cuál sería el método de selección del candidato de la izquierda en el PRD, secuestrado por la pandilla de “los chuchos”. Lo cierto es que AMLO no permitirá que lo dejen fuera de las boletas electorales de la elección presidencial y todo parece indicar que si no abandera la coalición de izquierda se irá por la vía libre del PT. Marcelo sería un presidente negociador, López Obrador sería un mandatario sumamente duro para los intereses económicos de Estados Unidos.
Frente a este apretado panorama electoral, nada extrañan las preocupaciones de los órganos de inteligencia de Estados Unidos. El pasado miércoles de esta semana, Anthony P. Placido, administrador asistente de Inteligencia de la DEA, lo expresó claramente ante el panel del Control de Drogas del Senado: “estamos llegando a la parte final” de la administración de Felipe Calderón -aún y cuando todavía le falta poco menos de la mitad de su gestión- “y no sabemos quién va a estar (encabezando) el próximo (gobierno), y si va a tener las mismas ganas de perseguir a los delincuentes”, es decir, de seguirles el juego de la “guerrita” contra los cárteles de la droga que les ha dejado grandes beneficios económicos, no sólo por la venta de armas, sino porque hizo posible que aumentarán las ganancias por la venta de drogas. Entre 2007 y 2009 aumentó en 72 por ciento el precio del gramo de cocaína en EU, además de que disminuyó en 33% su pureza.
Placido exhibió también la estrategia que sigue Calderón en la “guerra contra el narcotráfico”, al señalar que en el corredor Reynosa Nuevo Laredo-Matamoros, la violencia entre (los carteles del) Golfo y los Zetas está aumentado, y el gobierno de México está focalizado en Ciudad Juárez (…) No puedes luchar en todos los lugares a la vez. Es decir, que la “guerra” de Calderón esta dirigida a controlar las rutas de comercialización de los estupefacientes, más que a detener a los verdaderos capos de la principal organización criminal. Además, en contra de lo que se ha intentado hacer creer en México, en las ciudades fronterizas de Estados Unidos se ha incrementado el número de secuestros, extorsiones e invasiones de casas relacionadas con el narcotráfico, como lo denunció la senadora de California Dianne Feinstein.
En territorio estadounidense la drogadicción cobra la vida de 31 mil personas al año; las ganancias de los capos en esa Nación superan los 30 mil millones de dólares anualmente, a lo que habría que sumarle lo que obtienen por el contrabando de armas, la corrupción, el desfalco, el fraude fiscal, los crímenes de guante blanco, la malversación pública, la extorsión, el trabajo ilegal y hasta el terrorismo.
Más que a pacificar a México, el gobierno estadounidense le apuesta a un recrudecimiento de la violencia, antes de alcanzar una pacificación duradera. No hay que olvidar que la “Iniciativa Mérida” o “Plan México” es un compromiso que insertó a nuestro país en una estrategia de largo alcance del imperialismo estadounidense y que fortalece la dependencia de México con Estados Unidos.
En México, entre más se le rasca a la llaga del narcotráfico más pus sale.
(lilia_arellao@yahoo.com; www.fuego-cruzado.tv; www.estadodelosestados.com.mx)
WIKIO
Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV
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