Julio Ricardo Blanchet Cruz
* Entre que “ya le cayó el 20”; y el Alzheimer…
14 enero 2011
jrbc@diariolibertad.org.mx
Después de que en innumerables ocasiones en este y muchos otros espacios se aclaró que constitucionalmente el Presidente (legítimo o no, eso no lo contempla nuestra Carta Magna) no puede declarar una GUERRA sin que el Senado la ratifique…
Y que en consecuencia Felipe Calderón estaba flagrantemente violando la Ley; por lo que a la postre podría ser juzgado por ello…
Y aunque al Presidente solo se le puede llevar a juicio por traición a la Patria, es la razón por la cual, “al caerle el 20” de la falta que estaba cometiendo (pues por lo que se ve que no es muy rápido para reflexionar) ya desde hace rato había cambiado el término de GUERRA por el de lucha (aunque también llegó a utilizar el término “goliza”)…
Pero el que ahora salga con que nunca había pronunciado el multicitado término de GUERRA, da a entender que no es que sea lento para darse cuenta de sus errores, sino de que ha de tener Alzheimer…
O que de plano ya se ha vuelto un cínico baquetón. Que finalmente será atrapado por sus propias palabras cuando alguien (si es que alguien se atreve a cuestionarlo) lo interpele con las pruebas en la mano de que está mintiendo (una vez más, cabe decirlo) y si utilizó el término GUERRA…
Las grabaciones donde múltiples veces lo dijo, ya se han repetido hasta el cansancio. Como también cuando declaró que no se iba a cobrar la anticonstitucional tenencia vehicular, con un letrero atrás que así lo ratificaba…
Pero parece ser que ni siquiera le da pena el que lo “cachen” en las mentiras…
Cambiando de tema…
Como ayer en este mismo espacio lo comentamos, amables lectores, solo falta la firma de Benedictus XVI, el cómplice de Juan Pablo II en la protección de los curas pederastas, especialmente a Marcial Maciel, para que al polaco pervertido lo conviertan en santo…
Y tentativamente se ha fijado la fecha del 1º de Mayo para que el propio Papa alemán lo beatifique…
Habrá que ver si con semejante patraña no les pasa lo mismo que les pasó con la santificación de Juan Diego, que ha sido un rotundo fracaso económico, pues por su santuario no se paran ni las moscas…
Toda vez que las declaraciones del entonces Abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Shulemburg, de que el hoy santo ni siquiera había existido, les hicieron mucho daño…
Sin que el ex Abad, que fue considerado uno de los hombres más ricos del mundo, corriera la misma suerte del Papa León X, quien murió misteriosamente por decir que “Desde tiempos inmemorables es sabido cuán provechosa ha sido la fábula de Jesucristo”…
Y nos vemos mañana, si el Sol me presta vida.
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