Televisión: El 2011

Televisión: El 2011

Alma Rosa Alva de la Selva

MÉXICO, D.F., 13 de enero (Proceso).- El 2011 se anuncia como un periodo intenso para el campo de la TV por razones múltiples, que harán de la “pantalla chica” un espacio de gran movimiento.

Antesala política, al constituir el escenario de comicios para renovar varias gubernaturas en el país –procesos electorales que serán el último ejercicio para calibrar fuerzas en la perspectiva de la elección presidencial del año próximo–, los próximos 12 meses resultarán de especial importancia para la industria televisiva en general y, en particular, en su condición de poder fáctico, para el conocido duopolio que buscará perfilar su asociación con los actores políticos de su conveniencia de cara al 2012.

Entre tales procesos electorales el correspondiente al Estado de México será especialmente significativo, al estar de por medio el ya considerado desde hace tiempo como el candidato del PRI a “la grande” y en cuya carrera hacia Los Pinos las televisoras se han involucrado crecientemente. Cabe esperar, por supuesto, que ambas cadenas lancen campañas de descrédito o hasta de linchamiento contra políticos contrarios a sus intereses.

El 2011 será sin duda un año complejo, asimismo, en el terreno electoral en razón de las controvertidas “alianzas” partidistas, que pudieran establecer un juego político distinto capitalizable por los medios, con la TV en primera fila. También es de esperarse que ésta, vía la “propaganda integrada” con la cual ha continuado con redituables acciones de promoción política u otros recursos, siga “dando la vuelta” a la reforma electoral (promulgada en 2007 ante una virulenta oposición de los concesionarios y que, entre otras cosas, buscó cerrar la “llave financiera” a los medios electrónicos al prohibir a los partidos políticos contratar tiempos para la difusión de propaganda en cualquier modalidad en radio y televisión).

Por otra parte, dado que en abril del año pasado los industriales de los medios electrónicos lograron frenar una iniciativa de ley de corte integral para la radio, TV y telecomunicaciones, en 2011, sin un marco legal que acote sus prácticas y excesos, en el entorno de lucha anticipada hacia 2012, que se intensificará en los tiempos por venir, y a lo largo de los cuales la clase política una vez más busque tener de su lado al sector que domina la TV en el país, este poder buscaría aprovechar la coyuntura para utilizar el tema como elemento de negociación, o bien intentar de nuevo establecer una reforma que de una vez por todas atienda a sus intereses (tal ocurrió en el caso de la llamada Ley Televisa), al igual que para conseguir condiciones que sin contratiempo alguno aseguren su ya comenzada migración a los nuevos escenarios digitales.

Es previsible que los meses que vienen sean el espacio en el cual los consorcios televisivos busquen continuar sobreponiendo su agenda a la del poder institucional, al tiempo que persistan en su empeño de conseguir consenso social, objetivo útil para sus fines de expansión y que durante el 2010 recibió importante impulso. El 2011, año de “antesala política”, se ha estrenado ya en la pantalla televisiva.

Fuente: Proceso

Difusión AMLOTV