viernes, 25 de septiembre de 2009

Los de 'La Flor' los secuestran, Los Petriciolet los vigilan




Por Icela Lagunas
25 Sep 2009
Una víctima de secuestro confronta a la SSP federal con la PGJDF. En su testimonio, reconoce a Noé Robles, de Los Petriciolet, y a “El Apá”, de la Banda de La Flor, como cómplices.

La Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) se empeña en desaparecer los rastros de la Banda de La Flor en el secuestro y crimen de Fernando Martí.

Esta dependencia también se ha esforzado por inculpar a los miembros de Los Petriciolet como los autores de ese plagio.

Pero hay un testigo cuyo testimonio es contundente y vincula a ambas organizaciones criminales.

Se trata de Filadelfo González Altamirano, un chofer del hijo de un empresario que fue plagiado. Filadelfo también fue secuestrado, sobrevivió a el rapto y es él quien tiende los nexos entre "La Flor" y Los Petriciolet.

Este hombre, a quien la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) tiene como testigo, reconoce sin temor a equivocarse a Sergio Humberto Ortiz Juárez, alias "El Apá", como el secuestrador que le marcó el alto en un retén policiaco el 27 de septiembre de 2008.

González Altamirano también acusa a Noé Robles Hernández, de la banda de Los Petriciolet, como el responsable de vigilarlos durante los días de cautiverio.

EL TESTIGO QUE LOS VINCULA

Reporte Índigo tiene en su poder las declaraciones de "Fila", un chofer que sobrevivió cuando los plagiarios lo abandonaron en la vía pública dándolo por muerto.

El hoy testigo fue secuestrado junto con el menor Javier Paredes el 27 de febrero de 2008.

González Altamirano fue acercado a las autoridades de la PGJDF por el empresario Alejandro Martí, quien desde el 14 de julio de 2008, cuando denunció el plagio de su hijo, relató que conocía el caso de un amigo empresario, Oscar Paredes, a quien le habían secuestrado a su hijo bajo las mismas circunstancias.

"Por otra parte deseo manifestar que tengo un amigo de nombre Óscar Paredes a quien le platique sobre el secuestro de mi hijo y me manifestó que por la forma de actuar seguramente eran los mismos sujetos que habían secuestrado a su hijo", dijo Alejandro Martí ante el Ministerio Público local.

Martí convenció al empresario Oscar Paredes para que dejara que el chofer que había sido secuestrado junto con su hijo rindiera declaración ante la PGJDF.

"Fila", como llaman al chofer de cariño, declaró el 20 de julio de 2009 ante la Fiscalía para la Seguridad de las Personas e Instituciones, según consta en la averiguación previa FSPI/T3/1005/08/06 D1 que está en poder de Reporte Índigo.

Con este testimonio, el procurador de justicia capitalino, Miguel Ángel Mancera, logró amarrar su teoría de que en el secuestro de Fernando Martí participaron células que tienen distintas encomiendas, lo cual no implica que sus integrantes se conozcan entre sí.

Éste es el relato de Filadelfo González Altamirano.

Eran alrededor de las siete de la mañana del 27 de febrero de 2008. "Fila" conducía el vehículo en el que diariamente llevaba al menor Javier Paredes a la escuela. De pronto, un retén les marcó el alto total.

De acuerdo con la primera declaración que rindió ante la SIEDO al recobrar su libertad (PGR/SIEDO/UEIS/49/08), el día del secuestro vio varias patrullas de la Policía Judicial del Distrito Federal.

En dichos vehículos se encontraban cinco hombres, cuatro de ellos con el rostro cubierto y el último con barba de candado y cabello entrecano.

Los presuntos policías bajaron del vehículo a Filadelfo González y Javier Paredes para subirlos a un auto Stratus. Les dijeron que tendrían que ir a declarar ante el Ministerio Público por un problema.

"Se percata que tomaron avenida Periférico hacia el sur, sintiendo que avanzaban por una calle empedrada, llegaron a un inmueble que tenía un zaguán de doble hoja metálico, color negro, de pasador, las paredes de color amarillo y blanco, garaje amplio", relató el chofer ante las autoridades federales en su primera declaración.

El mismo día del plagio, el padre del menor, Oscar Paredes Echegaray, recibió una llamada en su Nextel. Un hombre le dijo que tenía secuestrados a su hijo y a su chofer, por lo que solicitaba dos millones de dólares a cambio de su liberación.

El 3 de marzo de 2008, el empresario Oscar Paredes recibió otra llamada. Esta vez, el secuestrador le dijo que mataría al chofer si no le entregaba la cantidad total del rescate exigido.



Ese mismo día, alrededor de las once de la noche, uno de los plagiarios volvió a llamar para informar que el cuerpo de "Fila" había sido abandonado en Tlalpan y La Virgen, al sur de la Ciudad de México. Los secuestradores lo dieron por muerto.

Al igual que Cristian Salmones Flores, el escolta de Fernando Martí, Filadelfo González sobrevivió a los golpes de los secuestradores.

Hoy es el testigo que reconoce a Noé Robles como uno de los dos hombres encargados de vigilarlos. Pero también reconoce a "El Apá" como el secuestrador de cabello cano que les marcó el alto aquella mañana de febrero en un supuesto retén policiaco.

"Que la cama a la que lo aventaron era una cama tubular, tubos gruesos; que la persona que aventó al declarante en la cama fue la persona que le marcó el alto y que ahora sabe se llama Sergio Humberto Ortiz, declaró el testigo.

"Que durante el tiempo que el declarante estuvo en cautiverio, sí escuchó que las personas que lo cuidaban platicaban, pero no escuchó lo que decían, sólo oía ruido".

Respecto a sus celadores, Filadelfo dijo: "por lo que hace a las personas que cuidaban al emitente, uno de ellos tenía voz de barrio, se refiere a que tenía acento coloquial del Distrito Federal, como 'chale carnal', 'chido' y cosas así".

A raíz de la detención de Noé Robles Hernández y José Montiel Cardoso, relacionados con los secuestros de los jóvenes Fernando Martí, Marco Antonio Equihua Peralta y Javier Paredes Echegaray, el chofer fue requerido por las autoridades federales para encabezar una diligencia de reconocimiento de los inmuebles asegurados.

"Fila" reconoció ante la SSP federal el inmueble ubicado en la calle de Aralia, en San Pedro Mártir, Delegación Tlalpan, como el mismo donde permaneció privado de su libertad.

"En efecto por sus características pude reconocer ese lugar en donde me tuvieron cautivo junto con el menor Javier Paredes Echegaray, que la reconocí por la repisa de concreto que está empotrada en la pared", explicó.

En esa misma declaración ministerial, "Fila" reconoce a Noé Robles Hernández, presunto asesino confeso del joven Fernando Martí.

"En cuanto a los detenidos Noé Robles Hernández o Noé Abraham Soto García y José Montiel Cardoso, únicamente me pusieron a la vista a Noé Robles Hernández y a esta persona como se los dije a los elementos de la SSP federal, lo reconocí físicamente y por su voz como uno de los que nos cuidaba y vigilaba de manera esporádica, esto es que no era permanente su estancia en el cuarto donde estábamos cautivos, el menor Javier Paredes y yo", refirió el chofer.

Agregó que también los cuidó otro hombre día y noche. Era quien les llevaba comida, que a veces era preparada en la casa y otras veces era comprada: huevos, tortas, quesadillas y agua embotellada.

Con su testimonio, Filadelfo González vincula a personajes que hoy son motivo de confrontación entre la Secretaría de Seguridad Pública federal y la Procuraduría de Justicia capitalina. Reconoce a Noé Robles, de Los Petriciolet, pero también a "El Apá", de la Banda de La Flor.

Pero más allá de este testimonio, existen imputaciones por secuestro contra "La Comandante Lore" y "El Apá", como lo documentó Reporte Índigo en su edición 111 con el reportaje "El mal olor de la flor".

También está el testimonio de Alma Angelina Durán Pierce, "La Regia", testigo que reconoce haber trabajado para "El Apá" y "La Lore". Su tarea consistía en vigilar a las víctimas de secuestro en una casa de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, como lo publicó Reporte Índigo en el Update número 15 ("La Regia hunde a la flor").

La insistencia de Luis Cárdenas Palomino

El miércoles 23 de septiembre, en conferencia de prensa, Luis Cárdenas Palomino, coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito de la SSP federal, anunció la detención de Abel Silva Petriciolet, presunto líder de la banda de Los Petriciolet.

Aseguró que Abel Silva ya había reconocido su participación en los secuestros de los jóvenes Fernando Martí y Marco Antonio Equihua.

Pero aclaró que el plagiario confeso había dicho que no conocía a Sergio Humberto Ortiz Juárez, "El Apá", ni al resto de los miembros de la Banda de La Flor, a la que presuntamente perteneció su ex colaboradora, Lorena González Hernández, quien fue subdirectora de la Dirección General de Secuestros y Robos de la Policía Federal Preventiva (PFP).

Las declaraciones de Cárdenas Palomino pusieron de nueva cuenta en jaque al procurador Miguel Ángel Mancera, ya que en la investigación que encabeza sobre el caso de Fernando Martí, se acusa del plagio a la Banda de La Flor, cuyos principales operadores son Sergio Humberto Ortiz Juárez y Lorena González Hernández, "La Comandante Lore".

Y es que a raíz de que la SSP capturó a Noé Robles Hernández y lo presentó como miembro de la banda de Los Petriciolet y asesino confeso de Fernando Martí, no han parado los golpes mediáticos contra la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

La constante en las conferencias de prensa y presentaciones públicas convocadas por Cárdenas Palomino ha sido tratar de exculpar a toda costa a Lorena González. El argumento siempre es el mismo, que los presuntos secuestradores detenidos no la reconocen.

El primer golpe fue cuando el Coordinador de Inteligencia para la Prevención de la SSP aseguró que Noé Robles Hernández, el presunto secuestrador confeso, no reconocía a "La Comandante Lore" como integrante de la banda que secuestró a Fernando Martí.

El segundo fue el 9 de septiembre pasado, cuando con base en una declaración de Noé Robles, el comisionado general de la Policía Federal Facundo Rosas Rosas y Luis Cárdenas Palomino presentaron ante los medios a seis hombres, tres de ellos policías judiciales en activo de la PGJDF, como presuntos responsables de los secuestros de Fernando Martí y Marco Antonio Equihua.

En esa conferencia, a la que acudió el procurador de justicia capitalino Miguel Ángel Mancera, no se habló más de la participación de "La Flor" en el secuestro del joven Martí.

Ese día, cuando el funcionario capitalino fue cuestionado sobre los nexos entre la Banda de La Flor y Los Petriciolet, optó por ceder el micrófono a Cárdenas Palomino.

Por lo pronto, Luis Cárdenas Palomino ya logró que el procurador Miguel Ángel Mancera dejara de hablar de "La Flor". Ahora hace mención de otro grupo: la Banda de El Niño.

Además, desde el pasado miércoles, la SSP federal señaló que falta atrapar a una mujer a la que se identifica como "La Güera", quien supuestamente participó en el secuestro de Fernando Martí. Esto ya empezó a causar polémica sobre la identidad y presunta responsabilidad de "La Comandante Lore". Las autoridades federales insisten en exonerarla.

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