AGONIZA LA ECONOMÍA INTERNA
Sin fórmula de salvación nacional
México hundido en espantosa crisis
MANUEL MAGAÑA CONTRERAS
(Exclusivo para Voces del Periodista)
DESPUÉS DE LAS ELECCIONES y del tercer informe de Gobierno del autollamado “presidente del empleo”, Felipe Calderón, México está sin fórmula de salvación nacional, ante la más espantosa crisis que haya sufrido nuestro país en su vida independiente.
De la nueva diputación, en vez de proponer puntos concretos para el rescate de nuestra economía interna, sus palabras se han reducido a manifestar su servilismo al Ejecutivo federal, lo que pone de relieve que la oposición ha dejado de existir en México.
Sin planta productiva propia que nos salve de la galopante devaluación del peso frente al dólar, con una corrupción y un dispendio extremos en la administración pública que gozan de impunidad, con el desastre agrícola de miles de hectáreas de siembras perdidas por la sequía en varios estados de la República, con un endeudamiento de más de 4.5 billones de pesos, la falta de voluntad política para rectificar errores y señalar caminos de rescate se manifiesta una vez más en la verborrea de una clase política que, de acuerdo a los antecedentes de las últimas décadas neoliberales, llega únicamente para enriquecerse con lo que aumenta el saqueo de las arcas nacionales.
Después de las elecciones de julio pasado y del informe de Calderón, sigue el mismo lenguaje engañoso que nos ha conducido al camino de la dependencia internacional, del empobrecimiento de la población, la acumulación de riqueza de unos cuantos, en el marco de una creciente crisis de inseguridad y de desempleo, porque el aparato productivo de México fue perpetuado para someternos a las directrices de la globalización económica, en un mundo de amos y esclavos auspiciado por el Fondo Monetario internacional (FMI), y el Banco mundial (BM),
Llegan para enriquecerse
De Vicente Fox a la fecha, durante los dos gobiernos panistas que ha padecido y padece la nación mexicana, se han conducido los asuntos del país como si se tratara de doblegarlo para beneficio de los intereses extranjeros. Como si se tratara de reducir a México a la condición de “Estado fallido” y, consiguientemente, a su desaparición, como en el caso de Yugoslavia, tal como ya lo dijo el Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Los propios datos oficiales señalan que los compromisos totales de deuda del gobierno federal alcanzan los 4 billones 515 mil 380 millones de pesos. Suma que prácticamente duplica la corresondiente a la del año 2000, al inicio de los gobiernos de Acción Nacional. Como si fuera poco tan exorbitante crecimiento del endeudamiento nacional a través de la Federación, se enfatiza “la posibilidad de contraer más endeudamiento”, para salir de la crisis actual que es la más espantosa sufrida hasta ahora en territorio mexicano.
El problema lo agrava el hecho de que los nuevos diputados parecen no enterarse de esta grave situación del endeudamiento federal, lo que es causa de que se anuncie ya el alza de impuestos como salida a la recesión que ha incrementado el número de pobres en México a 55 millones de mexicanos, según datos de El Colegio de México, donde laboran los investigadores más capacitados y de mayor prestigio nacional.
Más bien, los nuevos legisladores, llegan con planes preconcebidos para aumentar sus fortunas y por tanto, con cálculos para continuar su carrera política, lo que supone someterse a intereses inconfesables, antes que legislar por el bien de los mexicanos.
Tenemos ya el caso de Francisco Rojas, públicamente conocido por sus lazos con Carlos Salinas de Gortari, quien asistió ya, como si fuese diputado del PAN, a ponerse a las órdenes en Los Pinos, con FCH, el autollamado presidente del empleo.
Nada concreto en productividad
Con una economía nacional destrozada como lo revela la existencia de más de 2.8 millones de personas que han perdido su empleo, con la pobreza que agobia especialmente a la población rural, una inflación de más del seis por ciento anual en promedio. En contraste con el insuficiente ingreso de los trabajadores, los nuevos legisladores -del PRI y el PAN, con el agravante de que los “chuchos” del PRD se han sumado al equipo-, igual que Calderón, nada han mencionado dentro de sus planes “para salvar al país”, en materia de productividad.
Sabido es que si no tenemos planta productiva propia, no podremos aspirar al bienestar nacional ni a nuestra soberanía como nación independiente.
La producción en México está en manos extranjeras, en forma aplastante. Los salarios que vienen a pagar los macro-economistas a México, son para morir de hambre, lo que da como consecuencia que no haya capacidad de consumo entre la población y que el desarrollo auténticamente nacional. No pueda mejorar.
El presidente Calderón tampoco menciona en lo dicho con motivo de su informe, algo concreto que permita avizorar que hay voluntad política para que recuperemos la productividad nacional que es tan indispensable para que un país pueda progresar y ser soberano e independiente, en verdad.
Necesitamos trabajo productivo que genere bienes y servicios para respaldo del peso, cuya devaluación se debe precisamente a que carece de apoyo para competir ante otras monedas en el ámbito internacional de la economía.
El comercio ambulante, sin lugar a dudas, es un salvavidas, durante la presente recesión económica, pero ello sólo es una forma de subsistir, en lo personal, sin que ello signifique progreso para la nación, en contraste con el proceso productivo que se ha entregado a los extranjeros.
El desastre en el campo
El campo mexicano está a las puertas de la muerte por falta de apoyos del gobierno federal. Pese a ser uno de las causas de la presente crisis económica y social en territorio mexicano, a partir del salinato los campesinos empezaron a sufrir la marginación del poder federal. No obstante, los nuevos legisladores y el jefe del Ejecutivo tampoco han señalado algo concreto para iniciar la recuperación del agro mexicano.
Ello es injustificable porque independientemente de las dificultades puestas por los gobiernos neoliberales para abatir la productividad agropecuaria mexicana que nos ha hecho dependientes del extranjero, al grado de importar durante la administración calderonista más de 39 mil millones de dólares en víveres, los campesinos mexicanos sufren ahora desastres económicos por la sequía.
Alberto Cárdenas Jiménez, ex secretario de Agricultura, catalogado como hombre inepto en el desempeño de sus funciones, reconoció antes de se cesado que en el agro mexicano se han perdido, a consecuencias de la sequía, más de medio millón de hectáreas sembradas de maíz y frijol. Además, tan sólo en el estado de Guanajuato, los agricultores solicitan que se declare zona de desastre 185 mil hectáreas sembradas igualmente de maíz y frijol, en base a la denuncia realizada por la Confederación nacional Campesina.
De estos problemas graves nada se dio a conocer en el informe de Calderón, el autollamado presidente del empleo y los nuevos legisladores dan la impresión de qe ni idea tienen de estas emergencias en el país, puesto que en sus propuestas sobre agenda legislativas, para nada se menciona tan cuantiosas pérdidas.
Consecuentemente, agoniza la economía interna y, como está dicho, ni los resultados de las elecciones de julio pasado, ni el informe presidencial se mantienen al margen de una fórmula de salvación nacional.
En quiebra, productores de leche
¿Podrá evitar el país llegar a la condición de “Estado fallido” en caso de que continúe la indiferencia de los miembros de los poderes ejecutivo y legislativo, con el agravante de la ausencia de un estado de derecho en la práctica por la corrupción en los medios judiciales?
Llegan a la Cámara nuevos diputados y no se nota el cambio, pese a que han declarado, como se hace cada tres años que “atenderemos de inmediato los problemas apremiantes del pueblo” , sin que las palabras correspondan a las acciones.
Existe un problema que demanda la inmediata atención de legisladores y poder ejecutivo. Se trata del tema de la quiebra de los ganaderos productores de leche, quienes se quejan de que se carece de una política lechera que regule en el país de la cual ha carecido en los sexenios panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón.
Se requiere, de políticas claras en materia de importaciones lácteas y el establecimiento de precios de garantía a los productores.
Por carecerse de normas para la producción lechera en México, tan sólo en lo que va del año han quebrado cerca de 30 mil productores de leche en el estado de Veracruz, según refiere Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.
Fuertemente subsidiados por los gobiernos de sus países de origen, son introducidos diariamente a México más de 15 millones de litros de leche, lo que representa una competencia desleal para nuestros productores. El dirigente de los ganaderos lecheros informa que por falta de apoyos y lo bajo del precio a que compra LICONSA, durante los últimos doce años en las administraciones de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, han sufrido la quiebra en sus actividades, más de 200 ganaderos.
Con legisladores que llegan a las curules para hacer “grilla”, acatar consignas y enriquecerse, mientras ignoran y soslayan los problemas nacionales ¿el país podrá entrar en un rumbo real de reconstrucción nacional de México?
Los ganaderos son sólo uno de los gremios que aguardan que los nuevos legisladores cumplan sus promesas de trabajar por la recuperación de la economía en el campo, porque ya no es posible que se continúe por el camino del abandono en que se ha tenido al campesinado mexicano, especialmente durante los últimos 9 años.
PRI-PAN y el desastre en México
Al llegar los nuevos diputados al Congreso de la Unión, los signos no son alentadores, porque la política, entendida como “ciencia del engaño”, la han practicados ambos partidos al establecer su alianza a partir de diciembre de 1988. De todas las desgracias que le han ocurrido a México desde entonces, los miembros de ambas siglas son absolutamente responsables ambos organismos políticos.
Dicho esto, a sabiendas del agravante que consiste en que los “chuchos” del PRD, previa traición a los postulados del PRD, que es partido catalogado de izquierda, se han convertido en “colaboracionistas” de los legisladores blanquiazules, con lo cual, de hecho deja de haber oposición en México,. sin que se haya declarado explícita y claramente, sobre el rumbo que han seleccionado para el país.
Son demasiados los problemas que tiene México en estos momentos, en contraste con la clase política exente de solidaridad social y nacional. Las alianzas partidarias, sin saber exactamente para que son, porque no se lo dicen al pueblo, son motivos de inseguridad para la ciudadanía.
“Mucho canto y nada de ópera”, mucho diálogo sin que se hable en concreto, en momentos graves para el país, sobre la forma en que se proyecta la solución a las demandas sociales apremiantes. El fenómeno de la traición de los “chuchos” para acoplarse a los intereses del partido en el poder, viene a confirmar que en el ámbito de la política en México, las convicciones no existen y con gente que incurre en traiciones, no es posible confiar.
Mayores impuestos al pueblo
Otro de los gravísimos problemas que afectan a los mexicanos es el del “boquete fiscal” por 380 mil millones de pesos correspondiente al ejercicio del presente año que se pretende “resolver” con mayores impuestos al pueblo, entre ellos, la aplicación del IVA a medicinas y alimentos, el incremento a los gravámenes fiscales a la gasolina y el gas. ¿De donde van a sacar más impuestos con el creciente deséemelo? ¿De donde se van extraer mayores recursos impositivos y el cierre de empresas está a la orden del día? ¿No se da cuenta el secretario de Hacienda, Agustín Carstens Carstens que por su desplome deliberado, la economía mexicana ya entró en un círculo vicioso?
¿No se da cuenta Carstens Carstens que lo que se necesita en nuestro país es impulsar el proceso productivo, en vez de aplastarlo, con impuestos como el IETU, al las diversas cámaras de empresarios califican de elemento responsable del cierre de muchos centros de trabajo y de impedimento para que surjan nuevas fuentes de empleo? ¿Qué impuestos puede pagar una persona que no tiene trabajo? ¿Qué cargas fiscales puede crear una negociación que cierra sus puertas?
El mexicano, con un salario mínimo de miseria ¿qué contribución puede dar en materia fiscal si lo que se le paga ni le alcanza ara satisfacer las más apremiantes necesidades?
Los legisladores que acaban de llegar a la Cámara de Diputados deberían saber, a estas alturas, el camino que se debería de tomar para enmendar tantos errores en materia impositiva que funcionan como “camisa e fuerza” que aprisiona al desarrollo nacional.
Los responsables de las cúpulas de mando en estos momentos de grave recesión económica que aun no toca fondo, no deben olvidar que el único camino de la recuperación económica es el del rescate de nuestra planta productiva auténticamente nacional, punto en el que es obligado ser reiterativo.
Los “juanitos” el BM y del FMI
La salvación nacional de México requiere que los puestos de mando de las cúpulas que nos gobiernan, estén en manos de compatriotas que tengan una formación nacionalista, porque sólo así será posible defender nuestros patrimonio y nuestros derechos, ante los globalizadores que paulatinamente se han adueñado de las riquezas de los países menos favorecidos por la fortuna.
Lo primero que debemos emprender, en un proceso de rescate nacional que tanto urge para evitar el naufragio de la nación mexicana, es la economía nacional. ¿Podrá lograrse esto con la generación de “juanitos” que propiamente dicho son peleles del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional? Desprovistos de sentido de nacional por su formación académica en universidades de los Estados Unidos, preferentemente?
La gravedad de la crisis que sufrimos como consecuencias de una globalización económica ladrona e injusta socialmente, nos obliga a obrar con rapidez y acierto. Todas las argucias de quienes tienen puestos de mando, o aspiran a ellos, ya son harto conocidas por la población, por las experiencias sufridas desde el salinato, ya se sabe cómo está lo relativo a la entrega de México a los intereses extranjeros, lo cual parece que está a punto de consumarse. Los conocedores señalan que para el año 2010, se puede presentar una situación todavía más crítica que ahora, por los muchos y variados elementos ominosos que están a la vista.
Hay que actuar con justicia dentro del derecho y con deseos de incorporar a los mexicanos de godas las categorías sociales, al proceso de rescate de México que no debe tardar mucho, para evitar que país concluya en “estado fallido”, lo cual no desea ningún mexicano que ame a nuestro país.
mmc.informacion@yahoo.com .mx
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