Exigen frenar los aumentos de precio a los combustibles

Cruz López Aguilar, durante el 95 aniversario de la Ley Agraria de 1995. Foto: Raúl Castillo / El Sol de México

Organización Editorial Mexicana

6 de enero de 2010

Carlos Lara y José Luna / El Sol de México

Ciudad de México.- El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y transportistas de Hidalgo anunciaron que la próxima semana realizarán más movilizaciones en repudio al alza en los precios de la gasolina y el diesel.

Por separado, la Confederación Nacional Campesina convocó, a través de su dirigencia y con el respaldo de gobernadores, legisladores, y la cúpula del PRI, a una megamarcha para el próximo 29 de enero con la finalidad de establecer un Acuerdo Político Nacional y un Consejo Nacional Socioeconómico, de potenciar las alianzas con el movimiento obrero y ciudadano del país, mantener la lucha por el cambio del modelo económico y recuperar la mesa del diálogo con el Gobierno federal.

Los integrantes del SME señalaron que el objetivo de las marchas será "tomar las carreteras, cerrar las casetas y con ello llevar a cabo un paro nacional".

Domingo González Vargas, líder de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas, señaló que trabajarán "codo a codo con los electricistas, para que el gobierno revierta el incremento a los combustibles y que quede claro, haremos lo necesario y si se tienen que tomar por varios días las carreteras lo vamos a hacer".

González Vargas señaló que el apoyo de los integrantes del SME es "solidario y con ellos trabajaremos para demandar que el Gobierno federal derogue el decreto que extinguió a Luz y Fuerza del Centro".

Señaló que a las movilizaciones no se incorporará la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), que "ellos reciben de el combustible de manera subsidiada, ellos no necesitan protestar, les llevan el combustible hasta sus estacionamientos a precios accesibles y no les impacta en su trabajo".

w Políticas públicas

Ante la imperiosa necesidad de generar empleos, eliminar las principales causas por las cuales se ha consolidado la delincuencia organizada, combatir a la pobreza a través del cambio de la actual estrategia de asistencialismo social y revertir el deterioro ecológico al que se encuentra sometido la población del país, el líder cenecista, Cruz López Aguilar, recriminó a la administración actual por considerar que las políticas públicas están poniendo a "los bueyes detrás de la carreta", cuando debiera ir delante una reforma económica, hacendaria y fiscal.

Con la asistencia de los gobernadores Mario Marín, Fidel Herrera e Ismael Hernández Deras, así como de la inusitada presencia del guía moral del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, inició ayer el encuentro de la CNC en la Casa del Agrarista para la celebración del 95 aniversario de la promulgación de la Ley Agraria, evento inaugurado por la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel.

"Un invitado muy especial que nació aquí entre los cenecistas nos honra mucho con su presencia", fueron de las primeras palabras pronunciadas por el diputado López Aguilar al dar la bienvenida a los cerca de 2 mil 500 participantes provenientes de todo el territorio nacional, quienes abarrotaron la explanada del inmueble localizado al norte de la capital del país.

En su discurso destacó que el mundo reconoce el fracaso del modelo económico neoliberal y que los países como México padecen los estragos depredadores de ese modelo impuesto por el gran capital transnacional.

En cuestión de gobierno, subrayó, hace un tiempo hemos adoptado una actitud inconsistente: Nos preocupó primero el empleo, después la seguridad con todo y declaración de guerra, enseguida el crecimiento de la pobreza en época de crisis, a continuación el calentamiento global y finalmente las reformas a la legislación política y electoral.

Ante invitados especiales y los 81 diputados federales de la CNC reconoció que la carta magna fijó el rumbo de México, "al cual estamos obligados los mexicanos a adoptar formas de organización social para la producción, distribución y consumo de bienes y servicios necesarios".

Al respecto, enfatizó que quien olvida su pasado histórico y no lo toma en consideración para diseñar el porvenir, está condenado al fracaso recurrente.