EDITORIAL
De la balcanización de la Patria.
Por Balcanización se conoce un término geopolítico usado originalmente para describir el proceso de fragmentación o división de una región o Estado.
Que curiosamente es lo que sucedió por todos los lugares por donde anduvo el señor Juan Pablo II, hoy ex candidato a santo por haberse hecho pública la protección que le dio a los pederastas.
Librándose de las sangrientas divisiones que siguieron a sus desestabilizadoras visitas a las que el polaco llamó “pastorales”, solo dos Repúblicas (pseudo Repúblicas, mejor dicho, pues finalmente no hay división de poderes)
Nuestro México (o lo que queda de El) y Cuba, quien, sin experimentar en cabeza ajena, muy lamentablemente ya anda en tratos con los nefastos obispos del Vaticano (espías sería más propio)
Pero lo que sucede en san Juan Copala, que además no es la única parte del territorio en donde las Autoridades federales estatales o municipales no tiene ingerencia cual ninguna, de tal suerte que quienes ahí mandan, ni ayuda humanitaria aceptan del “exterior”, es altamente preocupante.
Si a eso, de por sí grave, le agregamos que el Pacto Federal suscrito por todos los Estados y el DF, no se respeta y que los Gobernadores andan por la libre desde que cayó el PRI, más que nunca estamos expuestos a que lo que siempre hemos temido, se convierta en una terrible realidad. Porque, cuestión de tiempo, pero para allá vamos.
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