En concreto | Laura Itzel Castillo
El dilema que hoy plantea el PRIAN es rescatar a Petróleos Mexicanos o a empresas como BP, British Petroleum, cuya ambición ha provocado el desastre ambiental más grande de la historia mundial.
Veamos por qué: Petróleos Mexicanos reporta pérdidas. Está técnicamente quebrada debido a que sostiene el presupuesto federal en 40%. Sin embargo la solución que promueven diputados del PRI y del PAN busca reducir los impuestos a la paraestatal pero desafortunadamente a favor de las empresas contratistas y en perjuicio de Pemex.
El paquete económico propuesto por Calderón incluye la iniciativa de reformas a la Ley Federal de Derechos, relativa al régimen fiscal especial de Pemex, que permite menores tasas impositivas y mayores deducciones.
Sin embargo, esto no generará beneficios al país, sino a las trasnacionales. Para demostrarlo basta revisar la aplicación de régimen fiscal especial aplicado en Chicontepec para 2010. La explotación de esos yacimientos representa uno de los proyectos fallidos más lamentables de Pemex.
Así lo sostiene la Comisión Nacional de Hidrocarburos en su primer informe anual de labores, recientemente presentado, donde asegura que antes de impuestos hay pérdidas.
Además la Auditoría Superior de la Federación afirmó que durante 2008, de cada peso que Pemex invirtió en Chicontepec recuperó tan sólo 2.5 centavos antes de impuestos, es decir, 2.5%.
Si se considera únicamente el primer semestre de 2010, hay una pérdida de por lo menos 6 mil millones de pesos en Chicontepec. Esto de acuerdo al segundo informe trimestral del 2010, donde se reporta que se invirtieron más de 13 mil millones de pesos durante ese semestre y sólo se obtienen 37 mil barriles diarios, mientras que con menos recursos en yacimientos petroleros de la sonda de Campeche se extrae 20 veces más petróleo que en Chicontepec.
Por otro lado en el reporte de resultados de Pemex del 30 de junio de 2010, se reconoce que la producción se realiza con empresas privadas: se formalizaron contratos de laboratorios de campo con Schlumberger, Weatherford, Halliburton, Tecpetrol y Baker Hughes.
Se advierte que el régimen fiscal especial para Chicontepec permitió trasladar sus beneficios fiscales a las empresas privadas, mientras que la paraestatal pierde. La propuesta del régimen fiscal está dirigida a beneficiar a las empresas extranjeras.
A pesar de estos pésimos resultados, ahora Calderón busca ampliar el régimen fiscal especial, a los denominados “campos marginales” y a la cuenca de Burgos, donde de acuerdo a la información oficial también se contribuye a la quiebra técnica inducida por el gobierno espurio en Pemex.
Fuente: El Universal
Difusión: Soberanía Popular
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