miércoles, 4 de noviembre de 2009

El G-2 menos uno y el caos global de George Soros


Bajo la Lupa
El G-2 menos uno y el caos global de George Soros
Alfredo Jalife-Rahme
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George Soros se ha especializado en operar el caos financiero global para obtener mayores ganancias especulativasFoto Reuters

Ajuicio del centro de pensamiento estratégico europeo De Defensa (30/10/09) –que desmenuza el gobierno mundial financierista de George Soros (ver Bajo la Lupa, 1/11/09)–, ni EU abandonará voluntariamente su liderazgo político global ni China sucumbirá a los cantos de sirenas de la quebrada banca israelí-anglosajona

El megaespeculador con travestismo filantrópico György Schwartz, alias George Soros, enarbola ahora tanto la salvación de la insolvente banca anglosajona vinculada al sionismo financiero global (en el que colaboró en su gestación), mediante el papel-chatarra de los derechos especiales de giro, como el engaño del Consenso de Pekín (en sustitución del fenecido decálogo del Consenso de Washington): un neoliberalismo con características chinas mezclado del fraude conceptual de la esfumada tercera vía del superbélico Tony Blair (Andrew Leonard; Salon 15/9/06).

Por cierto, el ex primer ministro británico Blair (también con máscara filantrópica: la moda de los depredadores neoliberales), convertido en vulgar consejero del banco JP Morgan-Chase, ha sido repudiado acerbamente en su candidatura a la presidencia de la Unión Europea por sus antiguos aliados de la banca anglosajona vinculada al sionismo financiero, quienes expusieron sus feos negocios a través de sus dilectos portavoces globales: The Financial Times (29/10/09) y The Economist (17/10/09). ¿Qué tajada del saqueo global se habrán disputado?

China no será engatusada fácilmente como pretende Soros, megalomaniaco con ínfulas de mesías financiero global, quien pretende pasar la batuta de mando de la neoglobalización a Pekín, en detrimento de EU. De allí el sarcástico título de G-2 menos uno de De Defensa, que significa el liderazgo de China con un EU emasculado.

El centro estratégico europeo increpa la alucinación del gobierno mundial del megaespeculador desalmado (el hombre del desorden), lo cual provocará mayor caos global.

¿De qué se asombra De Defensa si la especialidad maligna de Soros ha sido operar el caos financiero global, como heraldo e instigador, para obtener las mayores ganancias especulativas?

Según De Defensa, la observación de la evolución de China refleja que opera con “una lógica regional que la acercaría a Japón para formar un bloque asiático –evolución que pasó extrañamente ignorada (sic) por contradecir los esquemas favoritos de las elites europeas” (Nota: con la excepción, humildemente recordada, de Bajo la Lupa: 14/10/09). Se constata así que el movimiento de China no favorece la neoglobalización, sino al contrario, la contradice.

La hipótesis según la cual China desea tomar el lugar de EU como el país guía del mundo globalizado satisface quizá ciertas teorías pero carece de fundamentos históricos, sicológicos y culturales, agrega De Defensa, para quien los utopistas de las finanzas y de los nuevos órdenes invocados desde hace 20 años no tienen nada que ver con la historia ni la sicología ni la cultura, ya no se diga –añadimos de nuestra cosecha– con la especificidad milenaria de China frente a la barbarie noratlántica anglosajona vinculada al sionismo financiero global.

El efecto del gobierno mundial financierista de Soros será al revés: un poco más de desorden, vaticina ominosamente De Defensa: nadie duda que el siglo estadunidense pasó a mejor vida, pero ello no apaciguará la situación, sino que la complicará todavía más, al acentuar los antagonismos entre EU y las otras potencias y, sobre todo, en el interior (¡súper sic!) de EU entre quienes estarían inclinados a realizar un compromiso con esta tendencia y quienes la rechazan radicalmente.

A propósito: a los dos lados del Atlántico se ha vuelto más reiterativa la impensable opinión de una guerra civil y/o balcanización en las entrañas de EU.

No será nada sencillo sepultar a EU porque todavía conserva una alta capacidad de daño letal (v.gr sus armas de destrucción masiva: atómicas, biológicas, químicas y multimediáticas): “Sin nula duda, pasó el tiempo de la hegemonía de EU con asombrosa celeridad. Ello no significa que llegó la hora de un reacomodo con tersura y concordia generalizada, sino que llegó la hora de nuevas tensiones y nuevos enfrentamientos. EU no cederá nada motu proprio ni en forma apaciguada (…) Cederá, en dado caso, bajo la coacción (¡súper sic!), y ello desembocará en grandes (sic) desórdenes y cambios, incluido en el interior de EU, eventualmente con mayor fuerza”, aprecia De Defensa, que desnuda las malignas intenciones de Soros, quien con sus ideas del gobierno mundial contribuye útilmente (sic) a la agravación del desorden.

Durante sus conferencias recientes en la Universidad de Europa Central, en Budapest, Soros expuso el desorden del sistema financiero internacional y la confusión en la arena política para sentenciar que China emergerá como la gran triunfadora de las turbulencias económicas (Xinhua; 31/10/09), lo cual ya había sido adelantado por Bajo la Lupa con bastante antelación.

Soros se arroja a los pies de China, de cuyo liderazgo depende el futuro del mundo, y la exhorta a que encabece, junto a un EU castrado, la creación urgente (sic) de un nuevo orden financiero multilateral (sic) para reinventar el sistema financiero internacional quebrado (¡súper sic!).

Como si no se supiera (o lo ignorasen mínimamente los chinos), Soros sentenció que la grave crisis económica no había concluido ni se había estabilizado.

El megaespeculador, quien se benefició de la teoría del caos que aplicó en sus inversiones especulativas gracias a la desregulación de la globalizacion financiera, ahora reclama desvergonzadamente su regulación al fustigar que el total libre movimiento de capitales financieros en el mundo probó (sic) ser una fuente de inestabilidad que requiere ser frenada (¡súper sic!)

Soros no se cansa de colocar más clavos en el féretro de EU, donde la crisis fue internamente generada y llevó al colapso del sistema financiero, mientras China se encontró ampliamente aislada aunque existió un choque externo a sus exportaciones.

Si supiera Soros que el exitoso modelo chino se basó en mucho en la economía mixta con regulación estatal de México antes de la instalación (inducida, cuando no teledirigida, por EU) de la kakistocracia (el gobierno de los peores) neoliberal hace 27 años.

Soros esboza los lineamientos de su gobierno mundial y su fobia interesada contra la soberanía de los estados-nación con el fin de imponer un gobierno mundial: los mercados globales requieren regulaciones globales, ya que las regulaciones presentes provienen (¡súper sic!) del principio de la soberanía nacional.

Justamente fue la desregulada globalización financiera, antesala del gobierno mundial, la que dislocó la soberanía y socavó los cimientos fundacionales de la países para beneficio de la banca anglosajona vinculada al sionismo financiero de los que Soros forma parte conspicua y que hoy busca perversamente su salvación en y por China, después de haber usado y arrojado al basurero de la historia a EU. ¡Alerta, chinos!

Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV

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