miércoles, 4 de noviembre de 2009

La muerte de Mouriño "un accidente"; pilotos y controlador aéreo, responsables





La muerte de Mouriño "un accidente"; pilotos y controlador aéreo, responsables
RODRIGO VERA

MEXICO, D.F., 3 de noviembre (apro).- La caída del Learjet 45, que ocasionó la muerte del secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, se debió a un "accidente" provocado por la impericia de los pilotos y la mala conducción del controlador aéreo que dirigía la aeronave hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), señala el dictamen final de la investigación realizada para determinar las causas del siniestro.

El dictamen fue dado a conocer hoy por Juan Molinar Horcasitas, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT); Gilberto López Meyer, coordinador de dicha investigación, y Agustín Arellano, director de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), entre otras autoridades aeronáuticas.

En conferencia de prensa, los funcionarios reiteraron la postura oficial manifestada desde el inicio de la investigación, en el sentido de que una "turbulencia de estela", provocada por un pesado avión Boeing 767 que precedía al Learjet, desestabilizó la aeronave de Mouriño y provocó su desplome.

Apoyándose en diagramas y dibujos animados –que detallaban distancias y velocidades--, López Meyer explicó que los pilotos del Learjet se acercaron demasiado y a muy alta velocidad al pesado Boeing, mientras que, por su parte, el controlador aéreo "no emitió medida correctiva alguna", por lo que el Learjet se introdujo a la turbulencia, que lo hizo girar a la derecha y perder el control.

López Meyer señaló que, en la investigación, "no se encontró evidencia de una falla mecánica o problemas atribuibles a un mantenimiento deficiente". Dijo que tampoco "el factor meteorológico" influyó en la caída del avión. En conclusión, recalcó, "el accidente se debió a la pérdida de control por el encuentro con la turbulencia de estela".

Así, para las autoridades estas fueron las causas del "accidente" ocurrido la noche del 4 de noviembre del año pasado, en el que, además de Mouriño, también viajaban en el avión José Luis Santiago Vasconcelos, exsubprocurador de la Procuraduría General de la República (PGR), y otras siete personas más. Todas ellas perdieron la vida.

Sin embargo, López Meyer y Molinar Horcasitas reconocieron que, en los peritajes realizados por algunos organismos internacionales que participaron en la investigación, se señala que el controlador tenía "fatiga acumulada" por la sobrecarga de trabajo, mientras que hay "problemas administrativos" y "probable corrupción" por parte de las autoridades aeronáuticas.

Entre estos organismos están la Administración Federal de Aviación, de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que recomendaron "fortalecer el entrenamiento de los controladores", elaborar un "programa de seguridad aérea" y "revisar la clasificación de las aeronaves pequeñas, medianas y pesadas".

Molinar Horcasitas dijo: "Ya estamos trabajando para dar cumplimiento a estas recomendaciones: estamos redefiniendo las categorías de las aeronaves, capacitando al personal y fortaleciendo la administración y operación de nuestro espacio aéreo, que es seguro y lo será todavía más".

Indicó que, con la presentación del dictamen, concluye apenas una primera etapa, la de determinar solamente las causas del accidente, que es, dijo, responsabilidad de las autoridades aeronáuticas.

La siguiente etapa, añadió, consiste en fincar las responsabilidades administrativas y penales por parte de otras instancias:

"Nuestro informe se lo haremos llegar a la Secretaría de la Función Pública, que determinará las responsabilidades administrativas, y a la PGR, que ya tiene abierta una averiguación previa para determinar las responsabilidades penales", señaló.

Los reporteros señalaron que tanto López Meyer, quien estaba a cargo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) hasta poco antes del accidente, así como Agustín Arellano, director de Seneam, también podrían resultar responsables.

Y López Meyer respondió:

"Todos tenemos que ser investigados exhaustivamente. Por lo pronto, ahí está ya nuestro dictamen, que queda en manos de la PGR y la Función Pública. Estas instancias determinarán a quiénes les fincarán responsabilidades".

En su número de esta semana, la revista Proceso (1722), en un reportaje titulado "La investigación encubridora", había adelantado que, en el informe final, se insistiría en que fue un accidente provocado por la impericia de los pilotos y la mala conducción del controlador aéreo y se desecharía la tesis del atentado.


Fuente: Proceso
Difusión AMLOTV

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