Nueva etapa

Nueva etapa

En un Zócalo pletórico, el domingo pasado se conmemoró el tercer aniversario del Gobierno Legítimo de México, símbolo del rechazo al fraude electoral de 2006 e instrumento de resistencia y organización ante las políticas empobrecedoras y entreguistas de un régimen emanado del atropello a la voluntad ciudadana.

A pesar de la descalificación permanente o de la declaración de inexistencia, el movimiento cívico que encabeza Andrés Manuel López Obrador volvió a mostrar que posee vocación histórica y que su razón de ser es profunda en tanto responde a la aspiración de justicia de los millones de mexicanos liberados del embrujo de la manipulación y el engaño oficiales.

Del mensaje de López Obrador quiero destacar su énfasis en que la causa principal del desastre nacional es la dominación política y económica de un pequeño grupo de potentados al que sirven por igual el PRI y el PAN, bajo una lógica de continuidad de las políticas que reproducen y amplían sus privilegios, sin importar el destrozo que provocan en el país y en su cuerpo social.

En este contexto, López Obrador refirió el creciente rechazo de los potentados y sus servicios gerenciales a la gestión de Felipe Calderón, presagio del irremediable ocaso panista al que deberá seguir el relevo priísta, semejante en lo esencial, pero de perfil superior en materia de oficio político y capacidad de manipulación. Cierra la pinza de la complicidad la promocionada candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto.

Fue relevante, asimismo, el planteamiento sobre la necesidad de contar en el corto plazo con la propuesta programática para el 2012, configurada como Proyecto Alternativo de Nación, para lo cual formuló un decálogo de fundamentos y lineamientos que servirán de base para el amplio debate que un documento de esa importancia requiere.

El 22 de noviembre el movimiento obradorista entró en una nueva etapa, ojalá la transite en compañía de una mayor conjunción de fuerzas sociales.

Fuente: El Periódico

Difusión AMLOTV