TANIA DAMIÁN JIMÉNEZ
Unas mil 500 personas de diversas organizaciones sociales marcharon desde diferentes puntos de la ciudad de Puebla al zócalo para solidarizarse con la lucha que lleva a cabo el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), el cual convocó este martes a sumarse a una huelga político–nacional para exigir la anulación del decreto de desaparición de Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Con consignas como “queremos solución, no represión”, “el pueblo unido jamás será vencido” y “lucha, lucha, lucha, no dejes de luchar por un gobierno obrero, campesino y popular”, los manifestantes reclamaron a la Federación el cierre de la paraestatal, ya que tuvo fines políticos y no económicos y le exigieron la reinstalación de los sindicalizados del SME.
El primer contingente en llegar al zócalo de la capital –un poco después del mediodía– fue el de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes “28 de Octubre” (UPVA), el cual fue el más numeroso e inició la marcha desde el mercado Hidalgo. Posteriormente llegó el grupo del Consejo Democrático Magisterial Poblano (CDMP), que caminó desde “El Gallito” del Paseo Bravo, y finalmente llegaron los integrantes del Frente Regional de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra.
En entrevista, Alberto Hernández Romero, representante de la UPVA, menifestó que el cierre de LFC fue unilateral y violó los derechos laborales de los más de 40 mil trabajadores de la paraestatal.
Señaló que esta medida sólo se realizó con la intención acabar con uno de los sindicatos de izquierda más fuertes en el país, y el tema de los altos costos de la compañía sólo fue un pretexto para llevarla a cabo.
Asimismo, indicó que fue lamentable que no acudieran a la protesta los sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de Puebla, ya que en estos momentos el SME necesita la solidaridad de las organizaciones sociales. Explicó que la decisión de sus dirigentes se debió principalmente a intereses electorales, ya que en varios casos buscan algún puesto de elección popular.
Por otra parte, Miguel Guerra Castillo, vocero del CDMP, dijo que los profesores se sumaron a la convocatoria de los sindicalizados de Luz y Fuerza del Centro con el fin de evitar la desaparición de los sindicatos de izquierda y la pérdida de los derechos laborales, como lo pretende el gobierno federal.
Agregó que el único fin de desaparecer al SME fue “aplastar a un sindicato combativo que tenía 95 años de mantenerse en una línea democrática, por el defensa de la autonomía y a la huelga”.
Agregó que las organizaciones sociales están preocupadas de las acciones que está llevando a cabo el gobierno federal, ya que se dirigen a terminar con la resistencia al modelo económico actual. “Lo que sucedió con el SME sólo es un caso que demuestra que el presidente Felipe Calderón busca acabar con toda organización que esté contra las políticas económicas neoliberales, lo cual no podemos permitir”.
Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: Soberanía Popular
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