TERESA MORALES DUKE
A un mes de las elecciones, el diputado del Partido del Trabajo (PT) Porfirio Muñoz Ledo no sólo se involucró ayer en el intento de reconciliación de los grupos de izquierda, sino que abrió la convocatoria a la vertiente democrática del Partido Acción Nacional (PAN).
Muñoz Ledo asistió por invitación de la gobernadora Amalia García Medina a una mesa de análisis sobre la crisis económica en Latinoamérica, con el titular de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Valentín Iglesias García.
Precisó que quedó asentado que México es un desastre político, económico y moral frente a América Latina, que ha calificado bien y demostrado su resistencia a la crisis.
“El peligro fundamental en este país es el pésimo desempeño de Calderón, que le está abriendo las puertas a una restauración del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”, sostuvo.
Advirtió que el priísmo no solamente manda el mensaje de que está decidido a volver a gobernar, sino de la forma en que lo haría, francamente autoritaria.
“Heredaríamos a un PRI reforzado; temo que volvamos a los tiempos de Gustavo Díaz Ordaz”, puntualizó.
En entrevista con La Jornada Zacatecas, el político mexicano se hizo eco de la versión sobre el dineral inyectado por el PRI, encabezado por el gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, “para tratar de doblegar a los estados y que regrese la aplanadora corrupta a gobernar en 2012”, manifestó.
Señaló la dudosa legalidad, muy discutible, en que cientos de millones de pesos –que aquí son más de 200– se aplican para desatar una secuencia de acontecimientos que persiguen a base de desestabilización la restauración política del tricolor, a manera de estrategia para boicotear al instituto gobernante.
Mencionó que realizó consultas con las instancias del Diálogo por la Reconstrucción de México (DIA), así como con los dirigentes del PRD, PT y Convergencia:
“Pongo mi buena voluntad y la cierta autoridad como promotor de la transición democrática y antiguo dirigente de la izquierda”, para pedir que reconsideren su dispersión los grupos progresistas, manifestó.
Declaró que en Zacatecas militantes históricos de la izquierda no se dan cuenta cabal de que la entidad es también un objetivo más del aparato político transterritorial del PRI.
Aludió a Raymundo Cárdenas Hernández y Tomás Torres Mercado, entre otros, que se separaron del PRD y adhirieron a la campaña del candidato a gobernador por el tricolor, Miguel Alonso Reyes, a quienes ya hizo expresa su posición y convocatoria.
Al matizar su oposición a las alianzas del PRD con el PAN, explicó que “el gran problema electoral de hoy es la interfase entre lo local y lo nacional”.
“Es un país federalista, aunque ha tenido grandes tendencias centralistas, donde los fenómenos se dan parroquialmente, lo que ha derivado en un conjunto de alianzas que no corresponden al plano nacional”, dijo.
“Me pregunto que si el DIA tiene como objetivo central evitar que el PRI llegue como aplanadora, a base de una serie de victorias sucesivas en elecciones estatales, por qué las izquierdas no se unen y por qué el PAN juega un doble lenguaje”.
Reconoció no ser partidario de las alianzas PAN-PRD, porque no corresponden a las realidades locales y deberían haberse pactado en los altos mandos. Como ejemplo, se refirió a los sucesos contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) o la huelga en Cananea, que identificó como hechos de represión social.
Señaló la falta de un primer paso, que es la distensión social, y luego la derivación de un proyecto a mediano plazo. Puntualizó que lo preocupante en ese tipo de alianzas es que Felipe Calderón no está comprometido en nada de lo que hace su propio partido y se deslinda a cada paso.
Entonces son dos planos, explicó, a partir de lo local y lo regional, pero es necesario recuperar la posiblidad de que la transición democrática permanezca, exigiéndole a cada actor que tenga actitudes consecuentes.
Dijo haber encontrado un fenómeno muy interesante en Zacatecas, porque existen condiciones para reorientar el proceso electoral. “Al encontrarme con personalidades locales y nacionales veo muy buena voluntad; creo que lo que aquí ha faltado es trasladar decisiones nacionales a nivel local o insertar decisiones locales a nivel nacional”.
Respecto a la situación política local consideró que, si bien hay rencillas, diferencias personales, enfrentamientos, no debe perderse la perspectiva nacional. “Invito a que recuperen la perspectiva nacional. Estamos en una lucha que conduce a 2012, a mí me hubiera gustado que fuera antes”.
Conminó a que la situación sea vista en perspectiva, independientemente de que conoce y entiende las dificultades, rencillas y enfrentamientos locales que produjeron la fractura de la izquierda, escisión registrada entre los gobiernos de Ricardo Monreal Avila y Amalia García Medina.
“Propongo abiertamente la unificación de las fuerzas de izquierda y de las fuerzas democráticas, porque no podemos permitir que en cada estado arrolle la aplanadora”.
El retorno del PRI al poder, manifestó, sería el propio fracaso de la transición democrática. “Como dice Mario Vargas Llosa, me informan que es posible que el PRI vuelva al poder en México. Coincide con mi apreciación de que el pueblo de México es masoquista”.
Subrayó que la lucha que se tiene enfrente es en contra de la restauración del pasado. “Cualesquiera que hayan sido las circunstancias de la ruptura en la izquierda deben repararse. Hago una invitación clara a las fuerzas de izquierda para que se reunifiquen”, afirmó.
Muñoz Ledo dijo creer que hay un terreno de negociaciones pragmáticas que facilitarían un entendimiento, en aras de objetivos superiores. “O si se quiere la pongo al revés, objetivos políticos superiores nos obligan a acuerdos políticos”, indicó.
Convocó al PT, a militantes históricos de la izquierda y del PRD a que se busque la manera de recuperar una candidatura común, “porque es histórica en este país y ha dado además una hebra apreciable durante el ejercicio de la gobernadora Amalia García, que por cierto no ha sido valorada”, señaló el entrevistado.
Se cuestionó cómo puede ser que en Quintana Roo, Hidalgo, Sinaloa, aquí y acullá, haya alianzas entre las distintas vertientes políticas que no son del PRI y no las pueda haber en Zacatecas.
Abundó en el caso Aguascalientes y dijo que podría haber una combinación entre el PAN y las fuerzas de izquierda, además de que tendrá que haberlas forzosamente en Quintana Roo, donde el gobierno los privó de su candidato.
En ese contexto de alianzas demandó a las fuerzas políticas de la entidad para que lleguen a un acuerdo fundamental e incrementen su poder de convocatoria.
Para Muñoz Ledo el PRD tiene en el estado “un excelente candidato y creo que tiene las condiciones de bonomía, de apertura, un hombre no conflictivo, muy bien relacionado, sin conflictos ásperos con nadie y que podría encarnar un gobierno de unidad democrática”, señaló.
En 1998, recordó, por desprendimientos del PRI se logró un movimiento democrático que hoy parece olvidado, el cual, “como ocurre en todas las revoluciones, tuvo divisiones internas del bando triunfante. Hay que reconstruirlo. Y si el PAN realmente tiene la voluntad política de contribuir con nosotros a que no se instaure el nuevo régimen, tiene que actuar en consecuencia”.
“No podemos permitir que se rompan vínculos históricos por diferencias parroquiales, porque hay un tiempo escaso para anudar voluntades, en que tienen que coordinarse intereses locales, que son válidos, incluso personales”, urgió Muñoz Ledo.
Opinó que tienen que interactuar los candidatos, hablar entre ellos, no Ricardo Monreal ni Amalia García, porque no hay que pensar en un juego de herencias, sino en un juego de intereses nacionales ideológicos, finalizó.
Fuente: La Jornada de Zacatecas
Difusión: Soberanía Popular
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