jueves, 22 de octubre de 2009

Crónica del golpe legislativo del PRIAN



Crónica del golpe legislativo del PRIAN
JESUSA CERVANTES

MÉXICO, D.F., 21 de octubre (apro).- El acuerdo de votar "en paquete" los nuevos impuestos combinado con un descuido del PT al perder la tribuna de la Cámara de Diputados, facilitaron al PRI y al PAN la aprobación de la Ley de Ingresos para 2010, a pesar del pataleo de los diputados del PRD, Convergencia y PT.

Luego del obligado receso en San Lázaro por la toma de la tribuna por parte de 22 legisladores del PT, al filo de las 15:00 horas del martes 20, las tres principales fuerzas políticas representadas en la Cámara reiniciaron la discusión a las 23:08 horas, previa instalación de una "mesa directiva provisional", a ras de las curules.

El presidente de la Mesa Directiva, el panista Francisco Ramírez Acuña, quien estuvo custodiado por una veintena de elementos de "resguardo parlamentario", pidió a los legisladores que cada uno tomara su lugar. En respuesta, el vicepresidente Jesús Zambrano, del PRD, le dijo que no lo haría hasta que se retiraran sus "escoltas".

Ramírez Acuña accedió y pidió a los elementos de seguridad de la Cámara de Diputados que se retiraran.

En medio de airados reclamos de petistas, Ramírez Acuña sometió a consideración de los legisladores la discusión de la Ley Federal de Derechos relativa al régimen fiscal de Petróleos Mexicanos, la primera de ocho leyes que componen la Ley de Ingresos.

Habían transcurrido escasos 15 minutos del reinicio de la sesión, cuando el vicecoordinador del PRI, Carlos Ramírez Marín, se acercó a Ramírez Acuña y le señaló que no había condiciones para seguir. Le pidió que suspendiera la sesión y decretara un receso de media hora. Aquel atendió la sugerencia, mientras los petistas le lanzaban reclamos y gritos.

Enseguida, los coordinadores parlamentarios fueron llamados a la Junta de Coordinación Política, en tanto que los representantes de los medios de comunicación se trasladaron a otro edificio, pues les dijeron que ahí habría una conferencia de prensa. Fue una estrategia para distraer a reporteros y a los propios diputados petistas, en aras de recuperar la Mesa Directiva de San Lázaro.

Pero mientras los periodistas esperaban la conferencia en el edificio adjunto, los coordinadores parlamentarios concedían entrevistas a las televisoras, Televisa, TV Azteca y Milenio Televisión.

El movimiento de los diputados hacia la Junta de Coordinación Política generó que los petistas se descuidaran y se movieran de la tribuna. Solamente se quedaron dos diputadas.

El descuido fue aprovechado hábilmente por varias diputadas del PAN, quienes hicieron a un lado a las petistas y recuperaron la Mesa Directiva. En ese momento, en los primeros 21 minutos del miércoles 21, se comunicó a los reporteros que no habría conferencia de prensa y que la sesión se reiniciaría.

Ramírez Acuña ocupó su lugar. Todo ocurrió en fracción de segundos. Gerardo Fernández Noroña fue el único que reaccionó al fue "robarse" el símbolo del Poder Legislativo.

Con el águila en su poder, los diputados del PT se ubicaron debajo de la Mesa Directiva y desde ahí votaron contra todos los dictámenes y sus respectivas reservas.



El PRI no dio la cara



Al reanudarse la sesión, la Ley de Derechos en materia de régimen fiscal de PEMEX fue aprobada con 380 votos, todos ellos provenientes del PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza. PT, PRD y Convergencia sumaron 77 en contra y hubo nueve abstenciones.

A partir de ese momento, todo parecía indicar que los siguientes dictámenes se discutirían de manera particular, sin embargo, el PRI y el PAN acordaron someter a votación, en un solo paquete, el aumento al IVA (de 10 a 11% en la frontera norte y de 15 a 16% en el resto del país), ISR (de 28 a 30%), IETU, así como al IDE, además de los cambios al Código Fiscal.

La maniobra impidió que los partidos realizaran un debate a fondo ni siquiera los priistas opositores al aumento al IVA.

Apenas reiniciada la votación, el coordinador del PRD, Alejandro Encinas, fijó la posición de su partido y aclaró que estaba en contra --y así lo votó-- del aumento al IVA, ISR e IDE (depósitos en efectivo). Los dictámenes a discusión, dijo, son "una falsa solución, que lo único que hará es profundizar la recesión económica, seguir desmantelando el salario y a la pequeña y mediana empresa, y llevándonos a una situación de desempleo que pone en alto riesgo la estabilidad política del país".

Más allá de incrementarse a 30% el ISR, añadió, "lo que se está haciendo es ampliar una base gravable a partir de los 6 mil pesos de ingresos mensuales, con lo que se daña cada vez más el poder adquisitivo y la capacidad de desarrollo de la economía familiar".

Por su parte, el coordinador de Convergencia, Pedro Jiménez, manifestó que el paquete formaba parte de una política restrictiva que sólo profundizará las condiciones adversas en que se encuentra la economía, y advirtió que los legisladores de su partido votarían en contra de todos los dictámenes.

"Se busca contraer la demanda efectiva que habrá de llevarnos a una profundización del estancamiento económico en la producción y el empleo. Los dictámenes afectarán a las empresas, a las familias, a los consumidores y a todos los sectores, menos a las grandes fortunas y a los grandes monopolios", puntualizó Jiménez.

El presidente de la Comisión de Hacienda, Mario Alberto Becerra Pocoroba, fijó el posicionamiento de los diputados del PAN y aseguró que el paquete económico daría las herramientas para que el país avance.

Dirigiéndose a los petistas, quienes con el dedo en alto le gritaban "no más impuestos", Becerra Pocoroba añadió: "Todos los partidos acudieron a la Comisión de Hacienda y ustedes votaron en contra, y ahora resulta que gritan "no más impuestos". ¡Enfrenten su realidad! Nosotros no somos como ustedes, que se esconden en la toma de una tribuna…"

Luego lanzó un grito desaforado: "¡Viva México!", tras lo cual fue aplaudido por los panistas. Ya encarrerado, Becerra Pocoroba advirtió a los petistas: "El país seguirá adelante… pese a ustedes".

Para ese momento se esperaba el posicionamiento del PRI, pero los legisladores de ese partido no se atrevieron a dar la cara. Ninguno de los priistas se inscribió para hablar a favor del aumento al IVA y al ISR, así como de los beneficios que otorgaron a la empresa Televisa.



El PRD se divide



Al votarse en paquete los aumentos al IVA, ISR e IDE, así como los cambios al Código Fiscal, los perredistas no pudieron centrar su voto en contra y los priistas no pudieron argumentar, frente a las cámaras del Canal del Congreso, por qué estaban aumentando los impuestos a la población, y mucho menos se pudo evidenciar la división que se dio al interior del PRI, cuando muchos de sus legisladores votaron en contra.

El paquete de impuestos fue aprobado con 337 votos a favor, 113 en contra y 19 abstenciones. Entre los priistas que votaron en contra del paquete de alzas a los impuestos figuran Felipe Solís Acero, Sami David David, Rubén Moreira, Carlos Flores Rico, Miguel Pompa y Esther Scherman.

Un panista, Manuel Clouthier, se abstuvo, y un tercio de la bancada del PVEM hizo lo propio. Los 62 diputados del PRD presentes en la sesión votaron en contra, así como todos los del PT y Convergencia.

Al votar en contra del aumento al ISR, el PRD manifestó que quienes apoyan el incremento sólo buscan mantener "una política de ingresos basada en el despojo de los míseros ingresos de los contribuyentes cautivos, que son la masa de trabajadores asalariados en el sector formal, mientras que por otro lado se beneficia a los grandes empresarios con los llamados regímenes especiales, que son trajes a la medida de sectores privilegiados".

A la hora de votar el IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), en el que se incluyó el aumento a cigarros, telecomunicaciones, bebidas alcohólicas y tenencias vehiculares, así como al ramo de juegos y sorteos, el PRD se dividió: 29 votaron a favor y 29 en contra.

A favor votaron los diputados de la corriente Nueva Izquierda, en tanto que los afines a Andrés Manuel López Obrador se manifestaron en contra. Además, hubo cuatro abstenciones, entre ellas la del coordinador, Alejandro Encinas.

Durante la discusión, perredistas y priistas se enfrascaron en reclamos mutuos.

El perredista Jesús Zambrano reclamó a los priistas que los estuvieran "chantajeando" con la aprobación de los 5 mil millones de pesos para el Distrito Federal, a cambio de que aprobaran los aumentos al IVA e ISR.

Asimismo, los acusó de ir en contra de sus propios compromisos de campaña y de engañar a sus electores, a quienes ofrecieron que no votarían jamás a favor de un aumento en los impuestos.

Y les advirtió que sus electores se lo cobrarán en próximas elecciones.

En respuesta, el priista Sebastián Lerdo de Tejada dijo a los perredistas que era muy fácil reclamar y "rechazar el aumento de impuestos con la mano derecha y cobrar con la mano izquierda".

En el dictamen que justifica los cambios propuestos al pleno, se lee: "Con el objeto de evitar un escenario económico desalentador durante el 2010, es necesario ajustar las tasas del IVA a efecto de ampliar el potencial recaudatorio de esta base tributaria y lograr la solidez de las finanzas públicas, de forma tal que se garantice el financiamiento de gasto social y de infraestructura para el desarrollo nacional.

"Es menester aclarar que aun y cuando se tiene conocimiento de que ningún país del mundo aplica una tasa preferencial para sus regiones fronterizas, se considera necesario mantenerla para preservar la competitividad entre los contribuyentes que residen en la citada región fronteriza y los comerciantes de los países vecinos, establecidos en las zonas cercanas a las líneas divisorias internacionales del norte y del sur del país".

Con el aumento al IVA, el gobierno pretende obtener 29 mil 796 millones de pesos más en ingresos.



PRI Y PAN velan por Televisa



Transcurrida la votación del IVA, el ISR y el IEPS, los legisladores continuaron con la votación de la Ley de Derechos, donde se establece la gracia de no pago por derechos a quienes adquieran las nuevas concesiones para poder operar la fibra óptica y con ello ofrecer el servicio del triple play (servicio de voz, audio y video), que beneficia a Televisa, no así a TV Azteca.

La ley fue aprobada con 380 votos de priistas, panistas y verdes, con excepción de la hija del dueño de TV Azteca, Ninfa Salinas Sada. Entre los priistas, 187 votaron a favor, 17 en contra y 10 más se abstuvieron. En el PAN, 91 diputados votaron a favor, 33 en contra y 14 se abstuvieron. Todos los legisladores del PRD votaron en contra, también los del PT y Convergencia.

Javier Corral, quien encabezó el voto en contra de los panistas, señaló que no aprobaba la propuesta porque beneficiaba únicamente a una televisora.

En tanto, el perredista José Narro Céspedes señaló que la propuesta presentada por el PRI ponía en juego "una frecuencia que se puede utilizar para triple play, telefonía, Internet y televisión, y hasta para el cuádruple play (con servicios adicionales a través de esa frecuencia), pero no es válido que se pretenda exentar por un año del pago de derechos a quien gane la licitación y tampoco que en los siguientes años se les acomode esta obligación de pago en anualidades y no en la totalidad".

En los hechos, añadió, "no se van a licitar prácticamente estas frecuencias, sino que se van a asignar a empresas predestinadas, pero la competencia se debe abrir para que puedan participar todos los concurrentes y que se paguen los derechos en el momento que se asignen".

Al final, luego de que se votaron en paquete todos los dictámenes, se sometió a votación la Ley de Ingresos, que recibió el respaldo de 415 legisladores. El PT y Convergencia lograron 24 votos en contra, en tanto que las abstenciones sumaron 10.

En la Ley de Ingresos se especifica el importe de las ganancias por cada uno de los nuevos impuestos y también incluye la propuesta del Ejecutivo federal, que exige a los grandes empresarios que paguen, a partir del próximo año, 40% del total de los impuestos que difirieron en el 2004.

En la propuesta inicial, el Ejecutivo pedía que los empresarios pagaran el 60%, pero priistas y panistas acordaron bajar la tasa a 40%.

La exigencia a los grandes consorcios económicos no quedó aprobada, pero en caso de que sea avalada, los empresarios podrían no pagar si deciden ampararse, ya que, según ellos, la propuesta presidencial tiene "aberraciones" jurídicas, como hacer retroactiva la ley.



Fuente: Proceso
Difusión AMLOTV

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