Laura Itzel Castillo
Fuente: El Periódico
Difusión Soberanía Popular
Desde hace años, Andrés Manuel López Obrador ha denunciado que los grandes empresarios no pagan impuestos. El paquete 2010 enviado por Felipe Calderón a la Cámara no sólo mantiene este esquema de privilegios, sino que pretende hacer pagar más a la clase media.
Por ello fue muy importante que el Pleno de la Cámara aprobara el 15 de octubre pasado --a iniciativa de la que esto escribe-- que Hacienda informe sobre tres temas fundamentales para nuestra economía: Los grandes evasores, el gasto corriente excesivo del gobierno federal, y el cobro de las tarifas energéticas. Sobre el primer punto, llama la atención que el SAT informara a la Cámara que las 400 grandes empresas que obtuvieron ganancias en el 2008 por casi 5 billones de pesos, pagaron al fisco el 1.7% por concepto de ISR. A reserva de lo que se informe, el hecho es en sí histórico para el Congreso, que ha mantenido en la congeladora su facultad fiscalizadora.
En contraste, el mismo miércoles pasado, mediante albazo, la Comisión de Energía aprobó la propuesta de Calderón para modificar la Ley Federal de Derechos, con el objeto de favorecer a trasnacionales como Halliburton y Schulemberg en la exploración de nuevos yacimientos de petróleo en Chicontepec. Es decir, no contentos con la contratación anticonstitucional de empresas extranjeras, les quieren perdonar el cobro de impuestos.
La propuesta no hará más rentable las inversiones en la materia, como argumentan priistas y panistas que votaron a favor. Aunque estas empresas han perforado cientos de pozos en la zona, la producción se ha incrementado solamente en un 6 por ciento, mientras la inversión ha aumentado 70 por ciento. ¡Vaya eficiencia! Bajo la lógica que supuestamente aplicaron a Luz y Fuerza del Centro para liquidarla, debería ser removido el director de Pemex, Juan Suárez Coppel, quien durante su comparecencia dijo no saber los precios de la gasolina, el petróleo y el amoniaco para el próximo año.
En las comisiones de Energía y Hacienda de la Cámara de Diputados, desde el PT, PRD y Convergencia, votamos en contra de este albazo privatizador. Ahora presentaremos ante el pleno un voto particular en contra de los privilegios a los poderosos y de gravar más impuestos al pueblo trabajador.
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