Reelección

Reelección

Felipe Calderón festejó ayer el tercer aniversario de su gobierno y repitió la dosis del 1 de diciembre de 2006 en el Auditorio Nacional: centró su mensaje de tres años de gobierno en el tema del combate al narcotráfico y de las políticas económicas.

Fuera de eso, lo único relevante fue el anuncio de que enviará al Congreso de la Unión una iniciativa que incluye la reelección de legisladores y alcaldes y el derecho de la Suprema Corte a presentar iniciativas.

Llama la atención que el presidente reviva un tema controvertido, que no ha podido concretarse luego de varios intentos.

En abril de 2003, los senadores del PRI, Genaro Borrego; PAN, César Jáuregui; y PRD, Demetrio Sodi presentaron una iniciativa para reformar a los artículos 59 y 166 de la Constitución y eliminar las restricciones a la reelección legislativa.

Era una propuesta vieja, que había fracasado años antes en la Cámara de Diputados y cuyos principales promotores eran Alonso Lujambio –actual secretario de Educación Pública– y el investigador José Antonio Crespo. Otros impulsores, como el ex procurador general de la República, Diego Valadés, Alejandro Poiré y Benito Nacif, formaron incluso la Red Mexicana de Democracia de Calidad, que en noviembre de ese año organizó una mesa redonda internacional sobre el tema en la Universidad Iberoamericana.

México y Costa Rica son los únicos países en el mundo occidental que no permiten la reelección de sus legisladores. Y quienes promueven eliminar esa prohibición dicen que fortalece el trabajo legislativo, porque reduce la improvisación de legisladores y otorga a los ciudadanos el poder de premiar o castigar a sus representantes con un nuevo voto. Sus detractores en cambio, aseguran que la reforma fabricaría oligarquías políticas, pues los diputados ya no dependerían de las estructuras partidarias sino de intereses económicos, pues ganaría, como ocurre en Estados Unidos, el candidato que consiguiera más dinero para su campaña.

La iniciativa no prosperó hace tres años, por la oposición de la mayoría de los perredistas y priistas como Beatriz Paredes y Dulce María Sauri, quienes alegaban que la medida no funcionará mientras no se modifiquen otros aspectos del sistema presidencialista.

En todo caso, es una propuesta que vale la pena discutir.

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Fuente: El Periódico

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