Relaciones fascistas

Relaciones fascistas

Néstor de Buen nos ilumina para el debate: la Ley Federal del Trabajo fue hecha en el año de 1931 (las reformas de 1970 no cambiaron en nada los mecanismos reguladores de los derechos colectivos) y siguiendo las instrucciones de Plutarco Elías Calles a Pascual Ortiz Rubio, se copió el código fascista de Mussolini, a quien Calles visitó durante sus vacaciones en Italia. Con ello creó un sindicalismo subordinado al Estado. Incluso, las juntas de conciliación y arbitraje son copia indecente de la magistratura del trabajo fascista. En este contexto, afirma que nuestro sistema no tolera que los sindicatos puedan hacer uso del derecho de huelga que les confiere la Constitución e inventa patrañas de todo tipo para impedirlo. En el caso de los mineros y ahora de los electricistas, el tema es tratar de eliminar a los sindicatos independientes que no se sujetan a los caprichos del Estado, que en realidad expresan la total dependencia del sistema empresarial al que el Estado sirve ciegamente. Y si el Estado es el patrón, peor aún. De esta manera, lo primero que se le ocurre al sistema es reformar el artículo 123.

Sin embargo, Néstor de Buen se queda corto, pues para desgracia de los mexicas no solamente están corporativizados los sindicatos. En realidad todos los modos de organización social están corporativizados según el modelo fascista, en total dependencia del sistema empresarial al que el Estado mexicano sirve cortesanamente. Por ejemplo, las diversas cámaras que representan a los 400 millonarios dueños de México, y que se sirven de los medios de comunicación monopolizados por Televisa y Tv Azteca; los tres poderes de la unión, los tres niveles de gobierno, las cámaras de diputados y senadores, el sistema de (in)justicia, los partidos políticos mantenidos artificialmente, las sociedades científicas y técnicas, las sociedades académicas, de profesionales: ingenieros, médicos, abogados; las uniones de campesinos, artesanos, comerciantes, tianguistas, hasta la Cruz Roja y la CNDH, así como las que usted amable lector, tenga en la memoria o en su experiencia cotidiana, están corporativizadas según el modelo de control autoritario fascista.

Reconocer que ese es el punto nodal del estancamiento de las instituciones mexicanas de nuestros días, es comenzar a resolverlo. Reconocer que es un nudo a partir del cual se mueven de arriba hacia abajo, autoritariamente, las cuerdas del (des)control de la corrupción con su violencia institucionalizada, nos permite plantear que tipo de reforma integral se requiere…Hay que reconocerlo para poder remediarlo. No tenemos aún democracia real sino simulada, solo se encaramó el PAN sobre el PRI callista y sus aliados, incluido el PRD…

Miremos a Bolivia, observemos a Evo Morales-el indio héroe contemporáneo- que, como Benito Juárez-el indio héroe del siglo19- también está haciendo historia con sus 100 propuestas contra el modelo neoliberal empresarial del pasado allá, pero vivito y coleando acá.

Fuente: El Periódico

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