La reincidencia, mi estimado, es aceptación del error. Encantadora la fractura en el interior del PRI, donde a sus lacritas se les está haciendo bolas el engrudo de la genialidad de aprobarle un tóxico chisguete fiscal a Felipe Calderón. Nada como cobrar, perdón, hacer el trabajo sucio a este (des)gobierno y vender su sonsonete desacreditado de discurso sobre la responsabilidad, nada como mentirle al electorado y a sus bases sobre la hipocresía de que ese partido rechazaría más impuestos que jodan, aún más, al contribuyente cautivo. Nada como hacer un estupendo tour mediático para tratar de salir oliendo a rosas en un mar de estiércol.
El PRI de Beatriz apuesta a la desmemoria colectiva cometiendo un simpático error de cálculo político, mientras el gobernador mexiquense le envía el manual a su delfín Videgaray para empezar a practicar su peñaseñal. Porque ya es un secreto a voces que algunos gobernadores tricolores y la talentosa Paredes son los autores intelectuales del arreglón responsable con el (des)gobierno de Calderón. Ese al que se refirió, ni más ni menos, un premio Nobel de Economía, Jame J. Heckman al reflexionar sobre la cultura política y económica del capitalismo de amigos que impera en nuestro país.
Fantástico.
El problemita del chisguetín fiscal tóxico al que le dieron luz verde la cínica dupla PRI-PAN —con todo y que al cierre de este espacio se presentaban algunos inconvenientes porque la tribuna permanecía tomada por legisladores del PT quienes condicionaban su permanencia si Hacienda respondía algunas preguntas básicas mientras, haciendo gala del inconfundible sello presidencial, el Canal del Congreso censuraba las imágenes— es que presenta la excelsa visión mediocre, vulgar y de inmediatez de esta curiosa runfla legislativa que no resuelve nada… de fondo.
Lo que logra, my friend, es satisfacer la emergencia económica de algunos estados y parchar el hoyo (negro) del barco de gran calado y su emocionada tripulación. Aunque no seamos catastrofistas, también está logrando un apabullante consenso… en contra. Sobre todo porque este nuevo chisguete no activará el crecimiento y no generará más empleos amén de lo declarado por especialistas, analistas y expertos sobre la inflación y sus delicadas secuelas.
En resumen, el nuevo bodrio (another one) que nace muerto no suma… sino resta y divide.
Y la división es área fundamental (bueeeno y la mentira… ok… y la impunidad... y, y la corrupción) del expertise del gymboree (con minúsculas) en Los Pinos. Ahí tiene lo que le comenté hace unos días en este irreverente espacio sobre los atractivos pasos a seguir para borrar del mapa a Esparza y el SME. Uno de ellos era apostarle a la di$idencia, que ayer salió con la lindura de que ellos están puestos para seguir con el arreglón, no, no… diálogo con el estadista Gómez Mont solicitando su reinserción laboral en la nueva empresa (¡!) que formará el gobierno (o sea, patrón sustituto, apá?) y/o en la CFE. Lo que debe de hacer poco feliz al SUTERM, yes?
Luego entonces, el SAE emplaza al SME a la entrega de los bienes de LFC con fecha límite este viernes, de lo contrario se presentarán denuncias penales, demandas civiles u otra serie de atractivos legaloides y jurídicos para enseñar, nuevamente, el clásico autoritarismo del (des)gobierno de Calderón. Con una mano (limpia, por supuesto) tendida para dialogar y con la otra se pavimenta el camino para darles flit.
Y en medio, amable lector, la constante dosis de desprestigio y golpeteo mediático apostando al desgaste de este aguerrido movimiento sumado al tema del congelamiento de cuentas. Lo interesante es que Felipe & his knuckleheads no tienen disposición para encontrarle salidas a este volátil conflicto sino que avientan más electricidad al mar sindical para buscar la chispa eléctrica que justifique, de nuevo, el uso de la fuerza para fundir esos focos.
La clave está oooppssss… en la calle.
En la capacidad de resistencia y en las entretelas del juego político donde a los chicuelos del poder (del no poder) por su soberbia, no les gira mucho la piedra. En las movilizaciones que deberán ser pacíficas y nutridas mientras afinan la estrategia legal e internacional. Si le agrega el divertido asunto de llegar a un verdadero paro nacional que podría hacer click con la molestia social por el bodrio fiscal y más impuestos, la exquisitez del timing es… única.
Como lo es, my friend, el panorama para el estallido social…
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