Refuta Carstens a premios Nobel que abogan por menos impuestos
CARLOS ACOSTA CóRDOVA
MÉXICO, DF, 28 de octubre (apro).-- Esta vez el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, no se arredró: "Con todo respeto a los premios Nobel que han venido a decir cosas –algunos de ellos fueron mis maestros--, les pido de favor que antes de opinar sobre un país que no conocen, que mejor vean los datos".
La respuesta, que sorprendió a los senadores que lo escuchaban, vino porque uno de ellos le espetó: hasta los Nobel de Economía que han visitado nuestro país recientemente, critican que se suban los impuestos en medio de la recesión.
La pregunta venía acompañada de otro cuestionamiento: por qué antes que subir impuestos mejor se apuesta a un mayor endeudamiento, si todavía hay margen, como otros países lo están haciendo.
Y Carstens reviró:
"La capacidad de endeudamiento depende de la capacidad de pago de un país, y ésta depende de su capacidad de recaudar impuestos. Y México es el país de la OCDE, y aun de América Latina, con la más baja recaudación. Por eso nuestra capacidad de contratar más deuda es muy limitada. Y si a eso se agrega la drástica caída de los ingresos petroleros, peor".
Ese escenario, de baja recaudación por la crisis internacional, más la caída en los ingresos petroleros, no se presenta en los países que han decidido no aumentar impuestos, sostuvo Carstens.
El funcionario federal fue invitado por las comisiones unidas de Hacienda y de Estudios Legislativos para que explicara los puntos que han sido más conflictivos y polémicos del paquete fiscal 2010, y sobre los cuales dichas comisiones se hallan entrampadas y no han podido aprobar por completo las minutas que remitió la Cámara de Diputados el 21 de octubre.
Pero esta vez el secretario no dejó pasar las críticas ni las comparaciones con lo que se hace en otros países, o aquí en México en otros tiempos.
Un par de senadores recordó que cuando Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda, México no dependía del petróleo y pudo hacer crecer su economía en 6% promedio anual.
Carstens, jocoso, dijo: "Pues a mí también me hubiera gustado haber sido secretario de Hacienda en esa época, porque una gran diferencia entre la época de Ortiz Mena con la actual es que el mundo, todo, crecía a una tasa más o menos constante de entre 6 y 7%; hoy la tasa de crecimiento de las economías en el mundo es por esa cifra, pero a la inversa".
En el mismo todo respondió cuando se comparaba a México con otras naciones de la región, como Chile, que –dijeron los senadores— se encuentra mejor que México y está haciendo cosas distintas, como no subir impuestos en la magnitud en que lo hace nuestro país.
Y el secretario apuntó: "Chile no está subiendo el IVA porque ya trae una tasa de 19%, prácticamente sin excepciones, y por ese impuesto recauda 7.9% de su producto interno bruto. Nosotros, con una tasa de 15%, y con muchas excepciones –alimentos y medicinas, y tasa baja en la frontera--, es decir, con una base mucho más chica, apenas recaudamos 3.6% por IVA".
Elusión de grandes empresas
Como en las últimas semanas los senadores han sido acosados por diversos sectores empresariales, para evitar que pasen los cambios propuestos en materia de consolidación fiscal –esquema dentro del ISR que les permite a los corporativos diferir impuestos al infinito, lo que se ha traducido en una virtual evasión, o pagar una proporción mínima del tributo--, Carstens aclaró que por esa vía las grandes empresas han diferido (no pagado) cerca de 50 mil millones de pesos entre 1999 y 2004, que es lo que ahora se les reclama con la propuesta de que al quinto año empiecen a pagar.
Carstens consideró que la propuesta no les generará a los corporativos un daño patrimonial. Lo que se pretende es evitar las fugas fiscales. Si se aprueba la consolidación, confió, el fisco recaudaría por ese concepto unos 18 mil millones de pesos.
Reconoció que, en efecto, el paquete fiscal propuesto por el gobierno federal, avalado con cambios por la Cámara de Diputados, es recaudatorio.
Y es así, sostuvo, porque "es inevitable recurrir a los impuestos dado el tamaño del boquete fiscal, que dejará un faltante de más de 300 mil millones de pesos el próximo año".
Varios senadores juzgaron también como un atropello y un atraco el aumentar la tasa del impuesto a los depósitos en efectivo (IDE) de 2% a 3%, y bajar el límite exento de 25 mil pesos a 15 mil. "Muchas pequeñas empresas, miles de pequeños comerciantes, saldrán lastimados", le dijeron.
Carstens consideró que el IDE ha resultado exitoso para combatir la informalidad, pues ahora pagan desde los ambulantes hasta los que lavan dinero. Además, explicó, el impuesto es acreditable para todos aquellos que cumplen correctamente con sus obligaciones fiscales.
Un tema en el que también están entrampados los senadores, es el impuesto de 3% a telecomunicaciones, que gravaría servicios de Internet, televisión por cable y telefonía celular, entre otros.
Están divididos en el Senado. Algunos grupos quieren que se deseche por completo; otros que se baje la tasa y que se excluya el Internet.
Carstens argumentó: "Las empresas de ese sector han crecido exponencialmente en los últimos diez años, pero la carga fiscal que tienen ahora es menor a la que tenían hace una década. Esas firmas evaden pagos, diluyen esquemas tributarios. Un impuesto de 3% no va a afectar su crecimiento".
Terminada la comparecencia, en la que salió a relucir de nueva cuenta la desinformación de los legisladores, las comisiones que revisan el paquete de ingresos determinaron un receso en el estudio y aprobación de las minutas.
Reiniciarán este jueves al mediodía, aunque la fecha límite para que el Senado concluya el proceso y devuelva el paquete a la Cámara de Diputados es el sábado 31 a la medianoche.
Fuente: Proceso
Difusión AMLOTV
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