Desfachatez

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No sólo Joseph Stiglitz criticó el mal manejo de la economía mexicana en esta crisis, si no que se suma a lista de Robert Engle, James J. Heckman, Paul Krugman, George A. Akerlof, Edward Prescott, y Eric Maskin entre otros.

Por lo menos seis premios Nobel de Economía advirtieron de la pésima respuesta que ha tenido el Gobierno mexicano a la crisis económica e incluso hicieron recomendaciones para evitar prolongar los efectos negativos.

Pero a pesar de esto Agustín Carstens descalificó al último que se atrevió a señalar los errores de una política económica mal establecida y de paso mandó a leer a los galardonados y expertos, en ves de reconocer su nula respuesta, poca capacidad e ineptitud.

Por si no fuera suficiente, Ernesto Cordero, secretario de Desarrollo Social, salió en defensa de Carsten al decir que desconocían la realidad. Descalificaron a los expertos argumentando que no saben nada de la crisis de México y que enfrentó dos golpes simultáneos, la desaceleración económica global y la caída de la producción petrolera en 800 mil barriles diarios.

Falso señor secretario, en el mundo todo saben, sobre la alta dependencia petrolera de México y desde hace décadas se ha advertido de un colapso mayor por esta situación. Sin embargo, el gobierno ha preferido jugar a al magnate petrolero, que cobrar impuestos generalizados, quitar estados de excepción a todo a empresa y enfrentar a los monopolios.

Heckman, dijo hace poco que la economía mexicana es lenta, altamente regulada, con fuerte dependencia del petróleo y enorme impacto negativo de los monopolios.

Engle señaló hace un mes que la creación de nuevos impuestos no es una solución para impulsar el crecimiento de México, cuando aún se encuentra en recesión.

Y Maskin ya desde hace tiempo ha advertido que elevar los impuestos para aumentar los ingresos del gobierno provocará un incremento en el número de pobres, reducirá la capacidad de consumo de la población y frenará la actividad productiva.

Fuente: El Periódico

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