“Llamamos a todos los mexicanos de buena voluntad a que juntos salvemos a México”
En esta frase podría englobarse más que el discurso de la Asamblea del pasado 22 de noviembre, el trabajo que está por venir en los siguientes tres años.
El mensaje que dirigió el Presidente Legítimo de México a los asistentes a la asamblea fue sin duda uno de los más importantes que ha pronunciado durante estos tres años de lucha, debido a que en el marcó la ruta a seguir para lograr de manera definitiva la tan anhelada transformación de la vida pública que requiere nuestro país.
Andrés Manuel López Obrador comenzó denunciando la profunda crisis económica, política, social y cultural en que nos tiene sumidos el régimen oligarca, apoyado en sus dos brazos políticos el PRI y el PAN, así como en el aparato mediático a través del cual los oligarcas maquilan a sus representantes en la política, por eso López Obrador se refirió atinadamente a que hoy se está promoviendo a Enrique Peña Nieto como un producto chatarra o un actor de telenovela en el gran mercado electoral.
Sin embargo, la realidad de nuestro pueblo es la que ha vislumbrado el Presidente Legítimo durante el recorrido por todos y cada uno de los municipios de México: pobreza, marginación, represión, saqueo y violencia, pero también hambre y sed de justicia, necesidad urgente de un cambio profundo.
Por lo anterior, Andrés Manuel López Obrador manifestó que nuestro movimiento no ha dejado de luchar a favor de los indígenas, de los campesinos, de los trabajadores, de los ancianos, de los discapacitados, de las madres solteras, de los jóvenes, de los derechos humanos, de la economía popular, de la educación pública, de los recursos naturales, del petróleo y de la industria eléctrica nacional, contra cualquier injusticia.
Un nuevo proyecto alternativo de nación.
El Presidente Legítimo de México, definió 10 postulados sobre los cuales un grupo de intelectuales comisionados para tal efecto, realizarán un documento para más tardar en junio del 2010 que contenga el nuevo proyecto alternativo de nación, el cual será sin duda la propuesta de cambio rumbo a las elecciones de 2012.
Por lo pronto, estos diez postulados bastan para revelar el camino que ha trazado López Obrador y que a continuación se transcriben:
1. Rescatar al Estado y ponerlo al servicio del pueblo y de la nación.
2. Democratizar los medios masivos de comunicación.
3. Crear una nueva economía.
4. Combatir las prácticas monopólicas.
5. Abolir los privilegios fiscales.
6. Ejercer la política como imperativo ético y llevar a la práctica la austeridad republicana.
7. Fortalecer al sector energético.
8. Alcanzar la soberanía alimentaria.
9. Establecer el Estado de bienestar.
10. Promover una nueva corriente de pensamiento.
Ahora bien, en su discurso el Presidente Legítimo remarcó que el punto 1 es el más importante, ya que implica rescatar al Estado Mexicano de los poderes fácticos, y de ahí hacia adelante daría inicio la transformación de nuestro país, ejecutando para ello los restantes 9 puntos.
De manera conjunta estos 10 postulados hablan en concreto del ideario político de Andrés Manuel López Obrador, y aquí es importante remarcar como ya lo he hecho otras veces: no es comunista, socialista, o siquiera social demócrata, no está en inspirado en Hugo Chávez o el Lula Da Silva. Los 10 puntos se traducen en la defensa del Pacto Social, de la Constitución Política de México, son por tanto, eminentemente nacionalistas y liberales, buscan concretar la democracia, la justicia y la igualdad.
No ataca a la libre empresa, antes bien la defiende al rechazar los monopolios y señalar que la solución es la libre competencia, cuando habla de la democratización de los medios de comunicación.
Es cierto, que cuando se refiere al punto 3, señala que la nueva política económica debe ser conducida por el Estado y rechazar la injerencia de gobiernos extranjeros y organismos financieros internacionales, pero esto no implica que su programa económico vaya a ser comunista o siquiera estatista, más bien plantea una recuperación de la soberanía del Estado Mexicano, recordemos que por soberanía se entiende el poder supremo que rechaza sobre si otro poder sea de un poder fáctico o de una potencia extranjera. Hoy esa soberanía está secuestrada por los poderes fácticos, nacionales y extranjeros, a través de sus empleados del PRI y del PAN.
El Estado de Bienestar, tampoco debe ser interpretado como un radicalismo que nos llevará al estatismo, sino más bien como la manera en que nuestro país garantizará un mínimo de condiciones materiales, sociales y culturales que todos los habitantes de este país deberemos tener por el sólo hecho de existir, aquí es donde entra aquella frase tan reiterada por el Presidente Legítimo de que tenemos derecho a la felicidad.
El punto 10, crear una nueva corriente pensamiento, más que una ideología política implica un renacimiento cultural de nuestro pueblo, echar abajo los estereotipos que los oligarcas nos han impuesto a través de los medios de comunicación. Hoy en México y la mayor parte del Mundo, existe un culto utilitarista, todo vale en función del beneficio económico, todo está etiquetado, todo es visto como una mercancía, por eso la cultura se ha convertido en espectáculo, la ciencia en tecnología y los seres humanos en reses, de ahí que en otra ocasión mencioné que vivimos un nuevo oscurantismo, una nueva edad media en la que todo gira alrededor del dios dinero, la única manera de contrarrestar esto, como bien dijo López Obrador, es continuar haciendo conciencia, informando a nuestra gente de lo que realmente pasa, y de la necesidad de organizarnos para lograr un cambio efectivo en nuestro país. Luchemos por nuestro Renacimiento.
L.D. Jesús A. Palma M.
Ciudad de México, Sede del Gobierno Legítimo de México, a 23 de noviembre de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario