EL PAÍS DEL BOTEO

EL PAÍS DEL BOTEO

26/11/09 -

Por: Claudia Rodríguez

Se diga lo que se diga, la crisis económica ha golpeado los bolsillos de todos, ni uno se ha salvado. Hasta los grandes empresarios han visto mermas en sus negocios, aunque ellos siempre tienen la oportunidad de abrir nuevas empresas en donde recuperar lo perdido. Muestra de que hay quienes de verdad hacen de la crisis una oportunidad, es el archimillonario Carlos Slim Helú, que para muchos es una especie de Rey Midas.

No obstante, también existen quienes no tienen ni los recursos ni los amarres empresariales, pero se las ingenian para obtener recursos económicos a modo de caridad.

Hay los que de plano se plantan frente a un local de farmacia y con receta médica en mano, piden una ayuda monetaria para costear el producto del tratamiento médico personal o de un familiar. El medicamento que se señala siempre tiene un costo alto y el tiempo del tratamiento es por igual, largísimo.

Qué tal los ya famosos personajes que aún se apuestan en alguna parte de los aeropuertos y solicitan ayuda para su pasaje aéreo. Y tras la representación de la petición económica, aún hay quienes de buena fe aportan a la causa expuesta.

“¿No coopera para mi pasaje?”, “¡Me acaban de asaltar!”, “Me quedé sin gasolina” o simplemente “¿Me ayuda con algunas monedas?”, son algunas de las sentencias que a diario podemos escuchar si transitamos por las calles de nuestras ciudades.

Pero también se practican técnicas más sofisticadas para solicitar la caridad. Pueden ser organizadas en los centros escolares y de trabajo y se refieren a las famosas rifas o colectas.

De igual forma en las calles, el boteo se ha convertido en una forma cuasi legal de solicitar ayuda económica. El de la Benemérita Cruz Roja Mexicana es asunto aparte pero de ahí en adelante, casi a cualquier organización civil se le ocurre que es buena idea salir al paso de todos los mexicanos a pedir donaciones o dádivas con argumentos conmovedores en donde de por medio se citan a personas discapacitadas, enfermas por asuntos de drogadicción y por supuesto, viejecitos y niños huérfanos.

Hasta aquí, nada nuevo respecto a la caridad. Pero ¿que tal ahora que hasta el Fideicomiso y la Autoridad del Centro Histórico del Distrito Federal anuncia que llevará a cabo un boteo para obtener recursos con la finalidad de realizar las obras de infraestructura planteadas para el próximo año, una vez que la Cámara de Diputados, de plano, no palomeó esta partida?

Si el fideicomiso arriba citado pretende obtener mediante boteo, nada más y nada menos que 600 millones de pesos para concretar las obras de rehabilitación del Centro Histórico, ¿no estaría mal que cualquiera de nosotros saliera a botear a las calles para los gastos familiares? Total, en realidad nadie regula esta práctica y parece que en México más vale la caridad que el trabajo y la honestidad.

Acta Divina… La autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano, anunció esta semana que en breve darán a conocer la fecha de inicio de un boteo para obtener los recursos económicos que la Cámara de Diputados no aprobó con la finalidad de rehabilitar edificios y espacios públicos del Centro Histórico de la Ciudad de México.

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Fuente: Indice Político

Difusión: AMLOTV