jueves, 26 de noviembre de 2009

EXTORSIONES POR CUOTAS

EXTORSIONES POR CUOTAS
26/11/09


Por: José Luis Elías García
Una modalidad de delito que se ha venido presentando en todo el país y desde luego en esta ciudad, está siendo el llamar por teléfono o bien directamente a los ciudadanos para extorsionarlos exigiéndoles diferentes cantidades de dinero, esto sin importar el nivel económico que tengan, a cambio de permitirles trabajar en sus empresas o amenazarlos de muerte, o de matar a sus familiares, especialmente a los menores de edad, que es lo que más los aterroriza y muchos de ellos aceptan pagarlas.



No hay día en que no se den casos de incendios en diferentes negociaciones, ferreterías, refaccionarias, Yonkers, bares, cantinas y en los últimos días, de varías carnicerías, además de levantones y ejecuciones por toda la ciudad, que han provocado el terror y la zozobra de cientos de comerciantes y ciudadanos en general, por lo que muchos que han podido, han cambiado su residencia y negocios a El Paso, TX., teniendo como consecuencia el aumento del desempleo por el cierre de cientos de empresas y comercios.

Mientras que las personas comunes, que solo cuentan con su trabajo, algunos de medio tiempo, por la recesión económica, lo más que han podido hacer, es mudarse, cuando menos por un tiempo, a casas de familiares en otras colonias, a fin de evitar ser amenazados y los que no tienen otro lugar en donde refugiarse, cuando se aíslan por completo no contestando el teléfono.

Las autoridades de todos los niveles argumentan que esto es como consecuencia de la eficiencia de las acciones del Operativo Conjunto Chihuahua, que ha impedido o limitado a los narcotraficantes el trasiego y contrabando de drogas con la facilidad que antes lo hacían y como tienen que vivir, muchos de ellos acostumbrados a los mejores lujos, delinquen de esta forma.

Si bien es cierto que desde hace un tiempo estas acciones delincuenciales ya se venían llevando a cabo, también es cierto y muy coincidentemente, desde que se cuenta con la presencia de los miles de elementos militares y policías federales, estos hechos se han sucedido con mayor frecuencia y cantidad.

Tampoco se puede negar que la falta de una prevención de la delincuencia y una procuración y aplicación efectiva de la justicia, ha provocado una vergonzante impunidad, por lo que muchos delincuentes comunes, muchas veces por no tener empleo, fácilmente, por imitación, incurren en este tipo de delitos y muchos otros más.

En una página de Internet, aparece hoy la noticia de que veinte elementos, diez castrenses y diez federales, integrantes del mencionado operativo, fueron sancionados tras las denuncias por extorsión presentadas por comerciantes.

Esta información la proporcionó el licenciado Javier González Mocken, titular de la Oficina Municipal Receptora de Quejas y Denuncias relacionadas con el Operativo Conjunto Chihuahua.

Estos veinte elementos fueron denunciados por exigir cuotas a diferentes comerciantes y González Mocken agrega que estos delincuentes sancionados, sin especificar el tipo de castigo que recibieron, “podrían ser hasta consignados a la autoridad ministerial, dependiendo de la gravedad del delito.

No deja de llamar la atención lo blandengue, tanto de las declaraciones de este funcionario municipal, como la “posibilidad” de que sean consignados a la autoridad ministerial.

¿Acaso no existe un Código Penal en el que estén contemplados este tipo de delitos y las sanciones correspondientes a la que serían acreedores estos delincuentes? ¿Es que este tipo de delitos no son considerados graves). Delitos que rompen con la armonía, que impiden que personas honestas puedan dedicarse tranquilamente a trabajar para llevar el sustento a sus familias?

Esta blandura especial, así como la falta de competencia de ese organismo municipal para hacer las denuncias ante el juez competente, aunque con menor costo, lo ponen al nivel del carísimo Ombudsman Nacional de los derechos humanos, quien por lo mismo, se conforma con hacer “recomendaciones”, propiciando la impunidad de las autoridades que con el máximo de sus posibilidades abusan de sus cargos. Independientemente de que por tratarse de autoridades federales, en este caso los militares, gozan de un ilegal fuero, ya que solo pueden ser castigados por el código militar.

Así, ¿cómo se va a acabar con la delincuencia, si quienes debieran proteger a los mexicanos, actúan en contra de ellos.

Ciudad Juárez, Chihuahua. Noviembre 25 del 2009. José Luis Elías García.

Fuente: Indice Político
Difusión: AMLOTV

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