Amnistía Internacional llama a ambas partes a proteger a los civiles afganos durante una ofensiva militar de la OTAN y las fuerzas afganas en la provincia sureña de Helmand.
“Cerca de 10,000 civiles han huido de la zona de conflicto, pero miles están atrapados por los combates,” comentó Sam Zarifi, Director de Amnistía Internacional para Asia-Pacífico.
“Es probable que Afganistán vea más enfrentamientos este año que en el pasado; el año pasado la Guerra cobró más de 2,400 vidas civiles, la tasa más alta desde 2001. Es crucial que todas las partes hagan un esfuerzo para minimizar el daño a los civiles.”
Las personas desplazadas han reportado que el Talibán intentó evitar que dejaran la zona de conflicto y en algunos casos dispararon desde y buscaron protección entre la población civil.
El Talibán y otros grupos antigubernamentales fueron responsables por cerca de dos terceras partes de todas las bajas civiles el año pasado, de acuerdo con los estimados de la ONU. “El Talibán tiene una trayectoria de poner en riesgo conscientemente a los civiles afganos durante sus operaciones, lo cual puede considerarse un crimen de guerra,” dijo Sam Zarifi. “Los grupos insurgentes deben, de acuerdo con el derecho internacional, tomar todas las precauciones posibles para proteger las vidas de los civiles. El Talibán invoca el derecho internacional de la guerra cuando le conviene. Su incapacidad para respetar estas normas no tiene disculpa y deben ser responsabilizados por sus actos.”
Amnistía Internacional también instó a las fuerzas militares afganas e internacionales a garantizar el cumplimiento de su obligación legal de proteger a los civiles.
Las operaciones de las fuerzas de la OTAN ya han causado al menos 15 muertes civiles en y cerca de la región de Marjah, desde que comenzó al “Operación Moshtarak” (“Comando Conjunto”) el 13 de febrero.
Doce personas, incluyendo a seis niños/as, fallecieron después de que dos misiles estadounidenses alcanzaron una casa en las afueras del distrito de Marja el domingo. La OTAN ha declarado que el ataque fue originado por una falla en el sistema de misiles. “Estados Unidos y la OTAN se han comprometido a minimizar las pérdidas civiles. Pero las fuerzas internacionales y afganas aún no cuentan con mecanismos consistentes, claros y confiables para investigar las pérdidas civiles, rendir cuentas y garantizar que estos incidentes no se repitan,” dijo Sam Zarifi. “Esto es especialmente urgente ahora que más de 30,000 soldados extranjeros han sido desplegados en Afganistán y al parecer hay una estrategia militar más agresiva.” Amnistía Internacional también hizo un llamado a todas las facciones a garantizar que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan. La operación, que tiene como objetivo los distritos de Marjah y Nad Ali, en Helmand, ha ocasionado que miles de personas huyan de la zona de conflicto hacia la ciudad principal, Lashkar Gah, así como a otras poblaciones en Kandahar y Herat. El Departamento Afgano de Refugiados y Repatriados ha registrado más de 6,000 desplazados de Marja y Nad Ali desde el anuncio de la operación.
“Sabemos que en otras campañas recientes, miles de desplazados no se han registrado con las autoridades, ya que han decidido quedarse con familiares y amigos, ignorados o lejos de la ayuda humanitaria,” dijo Sam Zarifi.
Amnistía Internacional hace un llamado al gobierno afgano y a todas las agencias pertinentes nacionales e internacionales a proveer asistencia inmediata para los desplazados, incluyendo alimentos y agua potable, alojamiento básico, vestido y materiales para la calefacción, así como servicios médicos y de sanidad esenciales, de acuerdo con los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre Desplazamientos Internos.
Fuente: Amnistía Internacional
Difusión: Soberanía Popular
No hay comentarios:
Publicar un comentario