El libro sobre la historia del PRI, para reivindicar a gobernadores, indica el dirigente
OSSIEL PACHECO
El libro La historia del PRI en Guerrero, auspiciado por el Comité Directivo Estatal de este partido político y que coordinó Mauricio Leyva Castrejón, reivindica a los gobernadores de extracción priísta, desde la fundación del tricolor en 1929 como el Partido Nacional Revolucionario (PNR), Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y de 1946 a la fecha como Partido Revolucionario Institucional (PRI), con el primer gobernador priísta de Guerrero, Alejandro Gómez Maganda y el último, René Juárez Cisneros.
El texto que aborda el surgimiento del PRI como uno de los grandes acontecimientos del siglo 20 en México, reproduce notas periodísticas, fotografías de hechos de la historia reciente del estado y la galería de los presidentes del Comité Directivo Estatal, de los gobernadores, senadores, diputados federales y locales emanados de sus filas, y de los sectores del tricolor en el estado.
El dirigente estatal del PRI, Efrén Leyva Acevedo, entrevistado sobre el libro durante su visita a la Redacción de La Jornada Guerrero, calificó de “excelente” al gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, aunque “mucha gente lo ha criticado, fue un excelente gobernador, limpio, entrón, de mano dura, que era necesario para Guerrero en esa época, que dejó su huella en muchísimas cosas, de tal suerte que hizo cosas que aún prevalecen hasta esta época”.
Abundó: “después llega Alejandro Cervantes, un gobernador que trasciende en la acción de la administración pública durante seis años, termina su periodo y entrega a José Francisco Ruiz Massieu; se juntan tres periodos seguidos sin ninguna caída del poder, ni movimientos ni ninguna alteración, hasta que llega Rubén Figueroa Alcocer, quien dura tres años en el cargo por la desatinada acción de Aguas Blancas y, los tres años restantes llega Ángel Aguirre; después René Juárez Cisneros termina su sexenio y ahora está concluyendo su periodo Zeferino Torreblanca. Esperamos llevar una vida de institucionalidad en el estado”.
Narró que los primeros gobernadores surgidos desde el PRM, en 1945, con el general Baltazar Leyva Mancilla, quien es el primero que dura en el cargo los seis años y sale en 1951, cuando toma posesión Alejandro Gómez Maganda, ya como PRI y dura en el cargo tres años al ser removido por el gobierno federal.
Llega Dario L. Arrieta Mateo, quien concluye el periodo para el que fue elegido Gómez y entrega el poder estatal al general Raúl Caballero Aburto, quien cae a raíz del movimiento universitario tras la huelga que “trae la muerte de tanta gente”.
Prosiguió: después de la caída de Caballero asume el gobierno Arturo Martínez Adame, quien era ministro de la Suprema Corte de Justicia y termina el periodo y entrega al médico igualteco Raymundo Abarca Alarcón, que concluye su periodo de seis años y sucede en el cargo Caritino Gómez Maldonado, quien llega luego de hacer toda una carrera política en todo el país, al ser líder nacional de la CNOP, oficial mayor de la Secretaría de Salud, senador y diputado federal, pero muere cuando cae de un helicóptero.
Tras el accidente, asume la gubernatura el maestro Encarnación Astudillo, presidente en el Congreso del Estado; después llega Israel Nogueda Otero, quien tampoco concluye su periodo por el pleito que sostiene con Figueroa Figueroa, y lo sucede Xavier Olea Muñoz, El Tigre.
Leyva Acevedo declaró que el texto condensa la historia de los esfuerzos de muchos guerrerenses por formar un partido político en Guerrero, que en el estado fue un reflejo fuerte por la presencia de cacicazgos; tras los abusos que se generaron en el movimiento revolucionario era necesario llegar a un momento de instituciones. Castrejonistas y figueroístas, corrientes antagónicas en Guerrero que se han disputado el poder lograron sumarse para generar el surgimiento del PRI en este estado.
–¿Es importante para el PRI reivindicar esto?
–Es importante porque partido que no tiene memoria está sentenciado a cometer los mismos errores que cometimos; hemos cometidos muchos errores, nos alejamos de la sociedad, del pueblo, de las bases y perdimos.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: Soberanía Popular
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