¿Quiere Chávez acabar con la cerveza y el ron, la alegría de los venezolanos, o con los billonarios del Grupo Polar?

Pedro Echeverría V.

¿Quiere Chávez acabar con la cerveza y el ron, la alegría de los venezolanos, o con los billonarios del Grupo Polar?

26 mayo 2010

pedroe@cablered.net.mx

1. Los venezolanos no dejarán de tomar café, cerveza, ron o vinos, tampoco de comer sus arepas, sándwiches o empanadas, aunque los poderosos empresarios quieran esconder productos y especular con los precios. La acusación difundida ampliamente en los medios de información contra el gobierno de Hugo Chávez es una más de las calumnias que se han desatado contra él por ponerse al frente –en América y en el mundo- de la lucha contra el imperialismo. Chávez es el espantajo de los millonarios de América Latina, por eso acusaron a López Obrador de chavista, así como al colombiano Mockus, a los presidentes progresistas de otros países y hasta al hondureño que fue derrocado por un golpe de Estado. Es Chávez, como dijera Marx, “el fantasma del comunismo” contra quien los EEUU han lanzado una “Santa Cruzada”. Idéntica cruzada fue instrumentada contra Fidel Castro en los sesenta y setenta.

2. Los venezolanos, muy parecidos a los cubanos y brasileños, y junto a los otros países caribeños, son los más divertidos y fiesteros. ¿Quién podrá quitarles la cerveza, el baile y la diversión? Chávez mismo es producto de ese profundo mestizaje afroamericano. A mucha gente que se fija de cuestiones secundarias, como aquel reycito español heredero del dictador Franco que –por falta de argumentos- quiso silenciar a Chávez, les disgusta que éste hable mucho; incluso le han dicho “bocón” porque es muy contestatario. ¿No recuerdan acaso que el boxeador de peso completo más grande de todos los tiempos: Cassius Clay o Mohomed Alí también “caía mal por bocón” a los fabricantes de armas yanquis porque siempre condenaba a los EEUU, la guerra de Vietnam, la discriminación racial y le quitaron el campeonato mundial por romper su cartilla y negarse a ir a guerra a matar a inocentes”. También Fox es bocón pero a favor de los empresarios.

3. ¿Acaso ese “pobrecito” Grupo Polar no está asociado a los gobiernos de EEUU y Colombia, que busca por todos los medios derrocar al gobierno de Chávez que, según él no respeta la propiedad privada? A) Cervecería Polar, aparte de controlar las marcas de cervezas también concentra la línea de vinos de las Bodegas Pomar, maltas y otras bebidas alcohólicas como la sangría Caroreña. B) Alimentos Polar es la industria de alimentos más grande del país, además también distribuye productos de limpieza como Las Llaves, Helados EFE y alimentos congelados, entre otros. C) Controla Pepsi-Cola Venezolana que agrupa todo el segmento de bebidas refrescantes carbonatadas y no carbonatadas, como Pepsi, Sabores Goleen, Seven Up, Yukery, marca líder de jugos; Lipton Ice Tea, Tea; Ad-rush, bebida energética; Minalba, agua mineral, entre otros. Lleva más de 50 años dominando en Venezuela y extendiéndose en América Latina.

4. En su programa dominical “Aló Presidente”, Chávez acusó al grupo Polar de estar “acaparando alimentos” y aseguró que “tomará medidas en su contra” luego de haberle decomisado 114 toneladas de alimentos de sus almacenes de Barquisimeto, capital del estado Lara. Señaló Chávez: “No es lo que queremos; ¿qué va a hacer el gobierno con una fábrica de cerveza? Yo la cerraría. ¿Es la cerveza acaso una necesidad nacional?. ¿Cuántos muertos ha habido aquí por la cerveza que hace la Polar? ¿Cuántos heridos, cuánta riña callejera?, señaló. Apuntó que si el gobierno se apropia de la fábrica de cerveza la cerraría para convertirla en “una fábrica de helados o de alimentos”. Culpó al capitalismo. “Esas son las armas del capitalismo para inundar de vicios a los pueblos: cigarrillos, cerveza y ron para mantener a los pobres dominados y explotados”. Pero a Chávez le gusta jugar con las palabras, presionar y luego tomar las determinaciones pensando en la realidad.

5. El presidente Chávez no tiene frenos, va siempre –con una enorme confianza y apoyo- hacia adelante. Aprovecha cualquier resquicio, cualquier oportunidad que se le presente en la radio, prensa y TV, para denunciar al imperialismo de los EEUU y a los capitalistas de su país. La derecha empresarial venezolana y sus seguidores, retroceden. Apenas abren la boca para preguntarse: ¿Por qué nos castigó dios de esta manera y por qué a nosotros? Chávez no es marxista, ni leninista, ni maoísta o algo parecido; quizá sea simplemente un demócrata progresista que –como Fidel Castro en sus tiempos- sea el dolor de cabeza del imperialismo. Pero como todos los procesos sociales y políticos están fuera del control racional, de leyes objetivas e infalibles, estos gobiernos o movimientos provocan transformaciones en la conciencia de los pueblos difícilmente de medir. En última instancia nada se puede adivinar a predecir, sólo esperar.

6. Chávez es muy querido, casi amado, por la mayoría del pueblo venezolano. Eso puede ser negativo porque se supone que los caudillismos, los poderes verticales y los “cultos a la personalidad” deberían estar superados desde hace por lo menos medio siglo; pero tampoco hay que hacerse ilusiones porque los pueblos no avanzan al mismo ritmo de la “modernidad” capitalista y siguen buscando líderes que los defiendan. Sin embargo en política internacional los avances de Chávez han sido más lentos porque los gobiernos de EEUU, Colombia, México, Perú y Costa Rica se han valido de todo para evitar que los pueblos y gobiernos de América del Sur conformen un solo frente. El venezolano no ha descansado de hacer política con la riqueza petrolera, pero los gobiernos y los pueblos, que durante más de un siglo han sufrido el rigor de la política de dependencia yanqui, siguen atrapados.

7. Los precios de los productos básicos en Venezuela son más altos que en la región, pero al mismo tiempo en este país se tienen los salarios mínimos más elevados y hay voluntad gubernamental de que éstos sigan subiendo y generalizándose. Los gobiernos de EEUU y Colombia, que están metidos en la economía venezolana buscando, por medio de dólar y la especulación de mercancías, desestabilizar al gobierno de Chávez, no podrán darle un nuevo golpe de Estado para derrocarlo. Sin embargo han buscado aislarlo internacionalmente golpeando al boliviano Morales, al ecuatoriano Correa o al nicaragüense Ortega. Aunque los yanquis casi no tocan ya a Cuba no dejen de estarla golpeando cuanto se presenta una oportunidad, como la de los huelguistas de hambre. Aunque Chávez ha cometido -indudablemente- errores, seguirá estando a la cabeza de la lucha contra el imperialismo. Esa posición es suficiente –hasta hoy- para apoyarlo,

pedroe@cablered.net.mx