MARGENA DE LA O
Chilpancingo, 27 de septiembre. La Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) recibió hoy 28 documentos desclasificados de dependencias de inteligencia de Estados Unidos, sobre el caso de Lucio Cabañas y la guerra sucia en Guerrero, con el que se evidencia la “doble cara” de ese país, que por una parte apoyó los esfuerzos contrainsurgentes del Ejército mexicano, y por otra impulsó una política de defensa de los derechos humanos.
Estos documentos, indicó Kate Dolley, podrían ser evidencia para juzgar a varios actores políticos y militares mexicanos por la violación en derechos humanos, desaparición forzada y asesinato durante esa época, pero consideró que este país aún no está preparado para enjuiciar a alguien de ellos, como lo hizo por ejemplo Guatemala.
Doyle, del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, Estados Unidos, firmó un convenio con el director del Centro de Investigación y Postgrados de Estudios Socioterritoriales (Cipes) de la UAG, Federico Solano Hernández, en el que se estableció oficialmente la entrega de los documentos desclasificados y ofreció más, aunque estarán sujetos a la respuesta que obtenga de las estancias de Estados Unidos,.
Pero aclaró que tal como sucede en México, el acceso a la información es tardío, pues en algunos casos ha tenido que esperar hasta cinco años para obtener un documento de manera oficial.
Antes, Doyle ofreció una conferencia magistral acerca del tema en el auditorio de la unidad académica de Ciencias Químico Biológicas, como parte de la semana de la jornada Guerrero transparente, que organizan Comunica AC, la Universidad Campesina del Sur, el Taller de Desarrollo Comunitario (Tadeco), la UAG y la organización México Infórmate.
En la exposición acerca del seguimiento que Estados Unidos dio al caso de Lucio Cabañas y la guerra sucia, de acuerdo con la investigación que realizó, utilizando las instancias de acceso a la información, mostró varios de los documentos que hoy dejó en la UAG, por ejemplo cables de la embajada de Estados Unidos en México a dependencias de inteligencia del aquel país informando de estos sucesos, con los siguientes títulos: Aumenta el terrorismo (en México por guerrillas), Presos políticos, Molesta la guerrilla a México, entre otros.
Al momento en que detalló uno de ellos con varios párrafos ocultos con tinta negra, Doyle mencionó que existía un interés especial de Estados Unidos de cuidar la reputación de México y su Ejército, pues siguió con “preocupación” los movimientos revolucionarios. La intención, dijo, era cuidar las relaciones que convenían a ambos países.
Ese material, consideró la responsable del Archivo de Seguridad Nacional de la Universidad George Washington, “confirma en blanco y negro lo que pasó en México”, aún cuando no se revelen nombres de comandantes y series de las unidades militares.
Aunque esto podría propiciar un juicio contra los actores políticos de esos tiempos, “México no tiene ni idea de un juicio; se está muy lejos de que se enjuicie al alguien por la violencia en los derechos humanos”.
Los documentos desclasificados que obtuvo son de la embajada de Estados Unidos en México, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y el Pentágono, sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Por cierto, podrán ser consultados por todo el público en el Cipes de la UAG.
Finalmente, Kate Doyle consideró que es importante que en México sean utilizadas las instancias de acceso a la información para conocer más de estos casos, porque “a pesar de que lo que digan las autoridades, México no deseca sus documentos de contrainsurgencia”.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Difusión: Soberanía Popular
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