Perdiendo el tiempo.

EDITORIAL

Perdiendo el tiempo.

¿De qué sirve? podríamos preguntarnos los mexicanos, que los secretarios de don Felipe se presenten ante los senadores y diputados para explicar lo que debería ser responsabilidad del inquilino de Los Pinos y que no afronta.

Si finalmente las preguntas que les hacen los honorables legisladores no obtienen respuesta alguna; como claramente lo han demostrado todos los que han tenido que pasar por el Congreso donde tienen cabida individuos como Murat, Godoy, Creel, Beltrones y demás (la lista podría ser interminable)

El que algunos legisladores de la oposición se atrevan a decirles de frente que el único mérito que tienen para ocupar los cargos que ostentan, es ser amigos de Calderón, toda vez que no tienen ninguna calidad profesional o política que los avale. Como ayer se lo dijeron a Ernesto Cordero, a quien muchos consideran el delfín de don Felipe para el 2012.

Más el hecho de que, saliéndose por peteneras (sofismo barato) ninguno responda a las preguntas que con afán de lucimiento les hacen los honorables legisladores que, dicho sea de paso, no permite que los ciudadanos hagan propuestas legislativas, por lo que difícilmente saldremos del estancamiento social que vivimos.

Si finalmente lo único que se logra con esas comparecencias es perder el tiempo. Aunque hay algunos diputados que lo aprovechan echándose una siesta que obliga a pensar si para eso les pagamos.

El caso es que las presentaciones de los Secretarios ante los legisladores (todos muy honorables) para detallar los asuntos según esto vertidos en el Informe, no viene siendo otra cosa que perder el tiempo.