miércoles, 29 de septiembre de 2010

ESTADO DE LOS ESTADOS

ESTADO DE LOS ESTADOS


Por: Lilia Arellano
“La muerte es el menor de todos los males”: Bacon

• Desgraciados y quebrados
• Industria y empleo desaparecidos
• Siguen vivos todos los “malosos”
• Riéndome le gano a Peña: AMLO
• Sube violencia en México: Pascual
• Demandan trabajadores a Molinar



Septiembre 28, 2010.- No somos pocos los mexicanos nacidos el Siglo pasado que, a cada día, sentimos crecer y crecer las añoranzas. Los recuerdos acuden en tropel a la mente y surgen las comparaciones y también las interrogantes, esas que nos pierden en el tiempo y nos llevan de la mano en una búsqueda por encontrar en qué momento y por qué decidieron cambiar el rumbo, el destino del país. ¿Quién, quienes fueron? Recuerdo con exactitud cuando el salario mínimo era de 16 pesos con 50 centavos y las clases se dividían: clase altísima y alta; clase media alta, media-media y media baja; popular y pobres. Había necesidades, cierto, pero no se hablaba de una miseria insultante y menos podría uno imaginar que todo se detendría para ir borrando esas divisiones que nos llevan al extremo de contar con los hombres más ricos del mundo y un porcentaje de miserables que abarca a más del 50 por ciento de la población.

Eran los tiempos en los que los obreros mandaban a sus hijos a la universidad porque para ascender de clase social era menester contar con un título que era, sin duda, garantía de un buen empleo y de mejor salario y prestaciones. Un jefe de familia en esas condiciones tenía un carrito viejo que usaba el domingo para pasear a Chapultepec, salir a comer quesadillas a la Marquesa, asistir a ver el futbol en algún estadio. Pero también comían carne por lo menos dos veces a la semana –el kilo de retazo con hueso costaba 4 pesos con 50 centavos-; otros tantos comían pollo; se servían chiles rellenos de queso; el pescado sierra, con el que acostumbraba cocinar la sopa costaba también 3 pesos con 50 centavos. Y lo mejor, en todas las mesas había en el centro un frutero, con mandarinas y plátanos que era lo más barato junto con las naranjas y la Virgen de Guadalupe lucía permanentemente flores naturales frescas y una veladora.

El transporte costaba 25 y 35 centavos, el taxímetro marcaba 50 centavos al subirse a los taxis; era mínimo, casi inexistente el desempleo. Los obreros especializados, los profesionistas tenían acceso fácil a los créditos para vivienda y compra de autos con un interés no mayor al 4 por ciento. Cuando dos o más miembros de una familia trabajaban el ahorro se hacía presente. No había cierres masivos de empresas ni nos encontrábamos con restaurantes, tiendas, todo tipo de comercios cerrados por quiebra. Se exportaba azúcar, fríjol, café, maíz; la melaza para las embotelladoras era tan barata que los refrescos también costaban 35 y 45 centavos. Los ingenios producían, las diferentes industrias cuidaban a sus trabajadores, los contratos colectivos se revisan cada dos años y las amenazas de huelga se convertían en auténticos escándalos nacionales.

Fueron, ahora lo estamos comparando, las mejores décadas para el país y los que aquí habitamos y para el mismo gobierno. El Instituto Mexicano del Seguro Social, por ejemplo, no sólo brindaba una atención aceptable, sino que contaba con varios parques recreativos para los trabajadores como Oaxtepec, hoy en manos de japoneses y convertido en parque privado de diversiones; estaba el estadio de beisbol, que no se supo en cuanto lo vendieron y el dinero a donde fue a parar, además de que en el presente es una plaza comercial; eran muchos los teatros de su propiedad y se daban el lujo hasta de patrocinar telenovelas históricas que siguen considerándose de las mejores; se construyó el Hospital La Raza y empezaron las clínicas en las zonas rurales.

¿En que momento todo cambió? Existía un equilibrio real, se sentía en los bolsillos, se percibía a cada momento ya que cuando había cambio de empleo por decisión personal o se daba por baja de la empresa, no pasaba una semana sin que ya se estuviera laborando en otro lado. Podría decirse que se respetaba gran parte de los dictados constitucionales percibiendo un salario que sí garantizaba alimentación, educación, salud. Al tiempo que la población crecía surgían otras marcas; las industrias del vestido y del calzado estaban viento en popa. Dicen que el cambio llegó con los tecnócratas pero… ¿les prepararon el camino?

Porque han desaparecido a la industria nacional, el campo no produce, el salario mínimo está próximo a lograr cubrir tan solo el transporte del trabajador; quiebra el Seguro Social aún y cuando tiene más derechohabientes, es radical en sus cobros a los patrones, incrementa las cuotas, el gobierno hace mayores aportaciones, ya vendió el patrimonio inmobiliario; quiebran a la Compañía de Luz y Fuerza con todo y que se incrementó notablemente el número de usuarios y existe el uso de tecnologías que permitieron abaratar su producción. Quiebra el ISSSTE, con todo y que cerró las tiendas en donde se vendían productos a precios mucho más bajos que en el mercado normal.

Quebraron a los ferrocarriles pese a que transportaban a muy bajo costo todas las mercancías y eran de uso permanente entre los ciudadanos. Quebraron los bancos. Constantemente y para colmo hablan también de la quiebra de Pemex. Ni que decir de la forma en la que una a una fueron cerrando las paraestatales y creando una tasa de desempleo que obligó a los trabajadores a aceptar cualquier salario y cero prestaciones con tal de contar con un poco de dinero para sobrevivir. Han desaparecido la clase media para formar la miserable y sus divisiones: pobre, medianamente pobre, en extrema pobreza, en pobreza alimentaria, en pobreza patrimonial y miserable.

José López Portillo aseguró que sería el último presidente de la Revolución y todo apunta a que así fue. La llegada de Miguel de la Madrid y su superasesor Carlos Salinas dieron, merced a sus ambiciones personales de poder, un giro de 180 grados al equilibrio nacional. A partir de entonces la producción de millonarios ha sido selectiva y cada sexenio, como en el caso de narcos, ha tenido los suyos, los que llevan su sello. Llegó así la nueva conquista, esa que quiso erradicarse hace 200 años. Ferrocarriles, puertos, aeropuertos, líneas aéreas, energía, petróleo, minas, pesca, alimentos, ropa, calzado, bancos, hoteles, carreteras, en manos de la iniciativa privada de privilegio y de extranjeros.

Con todo ello llegaron los cambios laborales; mayor corrupción en los sindicatos, había que fomentarla para poder alcanzar las metas; contrataciones de hambre, sin prestaciones, cargas tributarias a los cautivos, a los pequeños y grandes exenciones a los gigantes, a los socios, a los cómplices. Desaparecieron las tiendas que daban de comer a miles de familias para dar paso a las grandes cadenas y después éstas se redujeron hasta quedar solo dos empresas de esta naturaleza nacionales que por desgracia practican y siguen los mismo cánones de las extranjeras como Wall Mart. Se sustituyeron las pequeñas cafeterías por aprobaciones a diestra y siniestra de otra cadena, de Starbuks. Instalaron Oxxos en cada esquina para rematar cualquier intentona de inversión en pequeño y nacional.

A toda esa destrucción le han llamado modernidad. Una que compra a precios ridículos la producción del campo y que acapara todo a fin de que los de la competencia compren lo que quede más caro y no puedan hacerle mella a sus ingresos. La central de abastos, la construía por Carlos Hank en el DF está vacía, varios dueños de bodegas terminaron por suicidarse, resulta que ahora es más barato comprar en los Wal-Mart que en ese lugar en donde las compras al mayoreo llenaban camiones. Esa modernidad ha creado desempleo que luego nos venden como el registrado en todo el mundo.

Entre la modernidad y la democracia, ya solo nos vimos inmersos en la desgracia y, en efecto, como aseguran quienes todavía tienen el cinismo de apoyar a quienes tanto daño han hecho en los últimos tiempos, la labor no ha sido de 4 años, ni del sexenio anterior, y tampoco de manera completa durante las administraciones de Zedillo o Salinas o del propio De la Madrid. ¿Comenzó acaso con las ambiciones de descubrir todo el petróleo, el oro negro en tierra y mares mexicanos? ¿Es decir con el fallecido José López Portillo? De ser así, tampoco cabe duda que cada uno de los que le siguieron puso sus grandes, muy grandes, sus toneladas de ayuda para desgraciar a México y lo que es todavía peor y muy real… todos, todos, viven, así que…

ENCINAS, POLENSKY O GERTZ MANERO

El Partido de la Revolución Democrática no tiene ninguna necesidad de buscar una coalición con el Partido Acción Nacional en el Estado de México, pues en la izquierda hay personas que podrían ganarle al aspirante priista a suceder al gobernador Enrique Peña Nieto, aseguró tajante Andrés Manuel López Obrador, quien mencionó como precandidatos a Alejandro Encinas, Yeidckol Polevnsky y Alejandro Gertz Manero. El tabasqueño sostuvo retador que “si le alcanza el movimiento para ganarle a Peña Nieto” en las elecciones de julio de 2011.

El principal líder opositor del país descartó que vaya a renunciar al Sol Azteca si éste partido llegará a formalizar una alianza con el PAN para la elección del año próximo en esa entidad. López Obrador reiteró que “el acuerdo en Edomex es una traición, no se si de (Jesús ) Ortega o de quien lo haya hecho, pero es una traición”: El tabasqueño subrayó que Felipe Calderón está de acuerdo con estas alianzas. También el ex jefe de gobierno del Distrito Federal preguntó: ¿quién pompó departamento, como diría Chicoche”, al criticar al líder del PAN, César Nava, quien adquirió un departamento valuado en 15 millones de pesos.

DE LOS PASILLOS

No es con boletines ni con spots como se va a cambiar la realidad del país. De nada sirven las declaraciones, los comunicados diarios o los costosos anuncios en televisión que intentan convencer a la población de que “los golpes asestados por el gobierno federal a los principales cárteles del narcotráfico han provocado inestabilidad y ruptura al interior de los mismos”, cuando la realidad es otra muy distinta y se conoce desde cualquier ángulo. Es inocultable que la violencia en el territorio nacional se ha incrementado a niveles nunca observados. El propio embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, sostuvo que no importa el término –“narcoviolencia”- con el que se quiera definir a la violencia que ejercen los grupos de delincuencia en México, la atención de las autoridades debe centrarse en el nivel que ha alcanzado este fenómeno. Al reiterar que Estados Unidos está preocupado por los niveles de violencia en su vecino del sur, muy acomedido ofreció, una vez más, el apoyo de su gobierno a fin de controlar la delincuencia.

El diplomático resaltó que los delincuentes aparte de que, como dicen los funcionarios mexicanos, “se están matando unos a otros”, han enfocado sus acciones violentas contra autoridades en el país. Al experto en “estados fallidos” no le falta razón pues sólo baste revisar el número de alcaldes que han sido asesinados en los últimos meses, sin dejar de mencionar el caso de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI, Nueva Alianza y PVEM a la gubernatura de Tamaulpas, quien fue ejecutado en junio pasado. También la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se quejó de que el problema de la inseguridad en México tiene un costo anual de 770 dólares por habitante, lo cual en conjunto representa un gasto equivalente al 7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

Lejos de resolverse el conflicto de Mexicana de Aviación sigue complicándose. El Juzgado XI de Distrito en Materia Civil, con sede en el Distrito Federal, publicó en el Diario Oficial de la Federación que los más de mil 300 acreedores de Mexicana de Aviación pueden acudir a partir de hoy ante el juez que lleva el concurso mercantil de la aerolínea para el proceso de reconocimiento de deudas, mismos que superan los mil 100 millones de dólares. De acuerdo con el reporte legal con el que se declaró a la compañía en concurso mercantil, los activos de Mexicana de Aviación eran al 4 de agosto de este año de mil 617 millones de pesos (128 millones de dólares) y los pasivos totales de 14 mil 296 millones (mil 130 millones de dólares). Así, los activos alcanzarían a liquidar sólo 11 centavos de cada peso que adeuda la aerolínea… Ante esta situación, trabajadores de Mexicana de Aviación presentaron ante la Procuraduría General de la República (PGR) una denuncia penal en contra de Juan Molinar Horcasitas, secretario de Comunicaciones y Transportes, “por presuntos hechos ilícitos en agravio de la soberanía nacional, de 100 mil trabajadores de la aviación, así como del patrimonio del país”. Sin duda alguna que ese funcionario, al término de la administración de Felipe Calderón, tendrá que exiliarse si no quiere acabar con sus hueso en la cárcel, pues no hay que olvidar que además es uno de los principales responsables de la muerte de infantes en el Guardería ABC de Hermosillo, Sonora, y su impunidad tiene caducidad en el 2012.

(lilia_arellano@yahoo.com; www.fuego-cruzado.tv; www.estadodelosestados.com.mx)

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