Peritos brasileños retomaron este martes la búsqueda de restos mortales de presos políticos desaparecidos durante la dictadura militar (1964-1985) y que habrían sido asesinados y enterrados en el cementerio de Vila Formosa en Sao Paulo (sureste).
El jefe del área de medicina forense del Instituto de Criminalística Federal, Jeferson Evangelista Correa, manifestó que si los datos disponibles resultan suficientes para la identificación, el trabajo termina en este paso y manifestó que resulta necesario el examen de ADN.
Precisó que el análisis de las osamentas encontradas es lento, pues cada una requiere un análisis de unas cuatro horas para catalogar todas sus características y además ser tratados con sumo cuidado debido a la fragilidad tras 40 años enterrados.
A finales de noviembre fueron halladas 16 osamentas luego de abrir un osario clandestino existente en Sao Paulo, pero los trabajadores fueron interrumpidos el 3 de diciembre de 2010.
La búsqueda en nuevas sepulturas estaba prevista para este lunes, sin embargo fue aplazada debido a una intensa lluvia.
La Policía Federal instaló en el Instituto Médico Legal (IML) una sala de estudios para identificar los restos encontrados.
Las autoridades locales adelantaron que entre las osamentas halladas hasta ahora pudiera estar la de Sergio Correia, militante de Acción Nacional Libertadora, uno de los grupos insurgentes creados para enfrentar al régimen militar que dominó Brasil entre 1964 y 1985.
En la sala de estudios dos médicos y dos dentistas de la Policía Federal y del IML van a examinar, medir, fotografiar y catalogar las osamentas.
Esos datos serán comparados con los del banco de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia para ver si coincide con los de alguno de los 100 desaparecidos políticos registrados.
La búsqueda de los restos de los luchadores contra la dictadura desaparecidos es conducida por un grupo formado por representantes del Ministerio Público Federal, de la Comisión Especial sobre Muertos y Desaparecidos Políticos, del Instituto Nacional de Criminalística del Departamento de Policía Federal y del IML.
El pasado 14 de febrero la Policía Federal de Brasil comenzó a emplear una base de datos especialmente creada para identificar los cadáveres de las víctimas.
La base de datos funcionará en conjunto con el IML y cuenta con especialistas en pruebas genéticas de identificación de cadáveres, que analizarán los cuerpos no identificados que están sepultados.
Hasta ahora, los crímenes de la dictadura continúan siendo un tema delicado en Brasil, en 2010 cuando el entonces presidente, Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que los delitos serían investigados, los jefes militares amenazaron con renunciar si se llevaban a cabo.
Para esa época, los medios locales reseñaron que temían que la investigación llevara a debatir la ley de Amnistía que, desde 1979, ha prohibido toda persecución legal a los militares que hayan cometido torturas y violaciones de Derechos Humanos.
Fuente: TeleSur – Prensa Latina
No hay comentarios:
Publicar un comentario