SEÑALES CONFUSAS

SEÑALES CONFUSAS

Por: Claudia Rodríguez

En la búsqueda de mayores capitales extranjeros que ingresen a nuestro país, el señor Felipe Calderón se ha dado a la tarea de afirmar en el discurso que México ofrece inmejorables oportunidades para quienes quieran ver crecer sus negocios y sus ganancias y claro, la garantía de ciudades y sitios seguros libres de criminalidad y violencia en nuestro país es siempre parte toral de las disertaciones del primer panista del país.

Cualquiera que leyera estas aseveraciones calderonistas pensaría que se hicieron o hacen con una entonación de voz entusiasta y convencida, así como con un gesto de credibilidad. Mas basta ver el semblante de Calderón, observar sus ademanes y escuchar el tono de su voz, para caer en la cuenta de que el propio discursante está desconectado del texto que lee a modo de discurso.

Podría pensarse al leer el presente escrito, que hasta al mismo Calderón le cuesta un gran trabajo presentarse en un foro en el que es el principal orador y dar cifras, datos y referencias en su gran mayoría irreales sólo para convencer o para vender al territorio nacional como una gran plaza comercial de excelentes posibilidades casi para cualquier capital económico y hasta financiero. Pero no, el asunto es aún más vergonzante.

El señor Felipe Calderón no se ve desconectado en sus gesticulaciones y su discurso por leer en positivo de asuntos que la realidad arroja en circunstancias alarmantes y negativas, sino porque se le ve y escucha casi suplicante de que se le crea lo que señala, casi como cuando los infantes afirman a sus padres que de verdad ellos no pegaron y piden con todas sus letras otorgarles credibilidad, aún cuando sus rostros reflejen una tremenda angustia y sus ademanes y gesticulaciones todas, indiquen a sus interlocutores que están mintiendo.

Las señales que se envían desde el Ejecutivo son más que confusas para todos, no sólo para los inversionistas extranjeros, sino incluso para cualquier mexicano. A los extranjeros se les vende una idea de un país maravilloso con tono suplicante y a los mexicanos se les afirma en tono de regaño, que la percepción es distinta a la realidad boyante que en los escritorios de la alta burocracia se maquila.

Pero allá quien le crea Calderón, el de las dobles señales y para quien la muerte de cientos de inocentes son sólo daños colaterales en esta lucha por la seguridad o guerra contra el crimen organizado.

Acta Divina… En la sesión de la reunión del Comité Empresarial México-Japón, el presidente Felipe Calderón pidió poner en perspectiva el tema de la violencia en México, ya que hay ciudades, como Washington, Atlanta, Baltimore y Nueva Orleans, que tienen tasas de homicidios superiores a las de nuestro país, que es de 14 homicidios por cada 100 mil habitantes.

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Fuente: Indice Político

Difusión: AMLOTV