Ofrece Gómez Mont condolencias a familiares de las diez víctimas
Deslinda SG al Ejército de los hechos de Durango
El Estado no se va a arredrar, advierte el secretario de Gobernación
Revela que hay una disputa entre el cártel de Sinaloa y Los Zetas
Alonso Urrutia,
Periódico La Jornada
Martes 30 de marzo de 2010, p. 5
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, condenó la matanza perpetrada el pasado domingo en Durango, en la que perdieron la vida 10 jóvenes, pero aseveró que ante este tipo de hechos el Estado no se va a arredrar. Al mismo tiempo, deslindó plenamente al Ejército de cualquier participación en la masacre, adjudicada a grupos delictivos que colocaron falsos retenes en el municipio serrano de Pueblo Nuevo: Absolutamente, no hubo participación de elementos militares en esa región, sostuvo.
En conferencia de prensa, donde ofreció condolencias a los deudos de los jóvenes, Gómez Mont señaló que en Durango hay una disputa entre el cártel de Sinaloa con los que parecen ser Los Zetas, lo que ha violentado la zona. Aseguró que estos hechos criminales se han incrementado en la medida en que los grupos que antes ejercían labores de sicariato para los cárteles de la droga han comenzado a disputarle espacios a quienes eran sus dirigentes.
El funcionario confirmó, por otro lado, la detención de un integrante del grupo de Los Aztecas, presuntamente vinculado en el asesinato de tres miembros del consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, ocurrido hace dos semanas. “Fuentes de inteligencia –dijo– aportaron la información oportuna y que la aprehensión fue hecha por personas de las fuerzas armadas”.
También mencionó que en días pasados el Ejército Mexicano entregó a la Procuraduría General de la República los videos relacionados con el enfrentamiento ocurrido en Monterrey, donde murieron dos estudiantes del Tec. En los próximos días, una vez que se hayan analizado, habrá información a la opinión pública, señaló.
En este contexto, reivindicó la presencia del Ejército en la lucha contra el crimen organizado: El gobierno federal reconoce que la participación de las fuerzas armadas es temporal y subsidiaria, y que los tiempos los debe fijar el que las instituciones ordinarias de seguridad pública tengan la fortaleza suficiente. Asimismo, reconoció que se espera demasiado de las policías municipales, que no tienen los recursos ni las capacidades para brindar seguridad.
Consideró importante revisar la propuesta de la Conferencia Nacional de Gobernadores de unificar las policías en cada entidad, lo que supondría, en su caso, una reasignación de recursos y competencias para fortalecer la capacidad de reacción del Estado ante los embates de la delincuencia. En tanto la situación impere como está, obviamente que sólo las fuerzas armadas tienen la potencia suficiente para parar este tipo de actividades, dijo.
En esta lógica, Gómez Mont expresó que el Ejército tendrá que participar para inhibir estos estados de fuego y fuerza de las organizaciones criminales, en tanto, pronto y bien, las instituciones de seguridad fortalecen sus capacidades y habilidades para responder a estos retos.
Al abundar sobre los hechos ocurridos en Durango, el secretario insistió en que la respuesta institucional del Estado debe ser en sus tres niveles de gobierno y debe enfocarse a crear un frente contra quienes agreden a la ciudadanía. Aseveró que se podrán revisar las estrategias seguidas en materia de combate a la delincuencia organizada, pero ello no significaría en modo alguno una retracción en esta lucha.
–En el caso Durango, ¿nos podría decir si se trata de nuevos grupos o de alguno en específico? –se le preguntó.
–No tenemos información de que nuevos grupos se estén presentando. La información es que sí está cambiando la lógica de poder y de acción de las organizaciones criminales: uno, frente a los embates de los cuales han sido sujetos, y dos, en lo que parece una lógica interna de confrontación entre los que tradicionalmente estaban haciendo las labores de sicariato y sus dirigentes.
“Una hipótesis sería que los sicarios se están enfrentando a sus jefes tradicionales en una lucha por el control de las rutas, recursos y fuentes de ingreso, especialmente de Los Zetas, frente a aquellos que habían sido asociados o buscado sus servicios como mercenarios”, concluyó.
Reaccionan SEP y Arquidiócesis
Sobre el crimen en Durango, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, comentó que toda violencia es condenable y sobre todo contra los más indefensos, que son nuestros niños. Yo lamento profundamente estos acontecimientos y deseo que esto no se repita; debemos cuidar a nuestros niños, no importa bajo qué condiciones, no importa qué tan adversas resulten, indicó al término de la inauguración del mural Ecuación en Acero, del artista plástico Manuel Felguérez, inaugurado por el presidente Felipe Calderón en el patio de la ex Aduana de dicha dependencia.
Ahí, Lujambio expresó su confianza de que las condiciones de seguridad mejoren e indicó que si bien la escuela tiene que generar este ambiente en coordinación con las autoridades de los tres niveles de gobierno, son otras instancias las que deben garantizar la seguridad de los niños. La SEP no puede cuidar todas las escuelas, señaló.
Por su parte, la Arquidiócesis de México condenó el cobarde asesinato perpetrado en el municipio serrano de Pueblo Nuevo, Durango, y manifestó que los agresores viven en pecado mortal y están a un paso de la condenación de sus almas, puesto que no podrán obtener la luz de la misericordia divina.
(Con información de Carlos Paul)
Fuente: La jornada
Difusión AMLOTV
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